Capítulo 54

2.3K 81 4
                                    

Narra Mimi


Desperté en la habitación de Ana. La última vez que había despertado aquí había sido hace más de 6 años. Como pasa el tiempo dios mío.

Tenía a Ana prácticamente debajo mío pero a ella parecía no molestarle. Yo la estaba utilizando como mi almohada, mi estufa personal y como mi cama.

Quería que fuera así por siempre.

Recordé el día de ayer mientras me volvía a esconder en su cuello para sentir su aroma. Ana y yo éramos oficialmente novias... de nuevo. Era extraño aún para mí pero con el tiempo me acostumbraría. Era la novia de una súper estrella. Cómo pasó esto.

Mentiría si dijera que no extrañaba esto, el tenerla junto a mí y ser completamente suya y ella mía. Mentiría también si dijera que no necesitábamos terminar nuestra relación en el pasado porque fue muy útil para ambas. Lo necesitábamos aunque nos haya costado darnos cuenta y admitirlo.

Pero ahora era todo distinto. Éramos nuevas personas y solo esperaba poder ser feliz junto a ella por siempre porque seguía enamorada de ella y creo que nunca dejé de estarlo, lo estuve desde la primera vez que la vi en su antigua casa antes de entrar a la escuela hace más de 7 años atrás y lo estoy ahora que la tengo aquí a mi lado.

No quería salir de la cama pero podía oír mi teléfono sonar desde el salón. Después de dejar un beso en el cuello de Ana, me salí de las mantas gruñendo por la interrupción y caminé descalza hasta el salón. Me percaté que estaba sin mis pantalones. No importaba.

Fui rápido hasta él y por suerte alcancé a contestar antes de que colgaran.

—¿Hola? —Pregunté ya que no había podido alcanzar a ver quién me llamaba.

—¡Mimi! ¿Dónde demonios estás? —Era Laura.

—Estoy en casa de...—

—No llegaste después del trabajo. Siempre cuando llegamos tú tienes la cena lista pero no estabas. Llamamos a todo el mundo pero nadie sabía de ti. Ana no contestaba, en el hospital dijeron que te habías ido. ¿Recuerdas que tienes hermanos? Por último envía un mensaje o algo...—

—¡Laura! Estoy bien pollito. Lo siento por no llamar. Apenas salí del trabajo fui donde Ana porque necesitábamos hablar y se me pasó la tarde volando a su lado. Lo siento mucho por no avisar. —me disculpé.

Siempre yo era la primera en llegar a casa. Todos los días preparaba la cena para esperarlos a ambos que llegaban cansadísimos de la universidad y el trabajo. Me lamenté no haberle enviado un mensaje a alguno de los dos, pero es que Ana me había metido en una burbuja en donde solo estábamos las dos.

—Para la próxima avísanos ¿si? Pensamos que te había pasado algo de camino a casa. Casi morimos del susto. Te llamé toda la mañana. —volvió a entrar en pánico.

—Laura lo siento. No volverá a pasar. Lo prometo... ¿quieres saber qué pasó ayer mientras estaba con Ana? —Cambié el tema. No quería que siguiera enfadada. Después les prepararía algo especial o les compraría pizza para que me perdonaran.

—¿Qué paso? Por favor no me cuentes cómo tuvieron sexo. Eso déjaselo a una de tus amigas. —habló con asco.

—Primero, no tengo amigas. Segundo, ew, no, no tuvimos sexo. Fue algo mucho mejor que eso. Ana me pidió ser su novia. —exclamé emocionada la última parte. Laura se mantuvo en silencio.

—Yo emh... ¿y qué respondiste? —Habló algo desconcertada. ¿No quería que Ana fuera mi novia?

—Obviamente dije que si. ¿Qué ocurre? ¿No te gusta que Ana y yo seamos novias? —Le pregunté. Ella pareció pensar su respuesta. Me estaba asustando. Yo pensé que ellos amaban a Ana.

La mamá de mi mejor amiga (Warmi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora