La mamá de mi mejor amiga (Warmi)

Capítulo 63

Narra Ana

—Mmh... Mimi espera —logre decir al separarme un poco de sus labios que estaban ansiosos por besarme. Apenas dejó ir mi boca, comenzó a repartir besos apasionados por mi cuello mientras yo intentaba abrir la puerta del apartamento pero ella me estaba distrayendo mucho. No podía encajar la maldita llave pero cuando por fin lo hice, Mimi no tardó en prácticamente empujarme dentro del apartamento y cerrar la puerta tras de ella para luego volver a atacarme con sus labios. Me tomó de la cintura y me empujó contra la pared, provocando que los cuadros colgados en esta se tambalearan y que yo gimiera al sentir sus manos recorrer mis curvas y su cuerpo pegarse al mío.

Mimi estaba más apasionada de lo normal desde nuestro revelador encuentro en el hotel luego de los tan dichosos premios. Era como si algo le hubiera entrado. Nunca desaprovechaba una oportunidad para hacerme el amor e incluso se había vuelto más provocadora. Me enviaba fotos de ella con poca ropa cuando yo estaba en lugares públicos, usaba ropa más sexy y no podía contener sus manos. Siempre estaba arriba mío y me toqueteaba... no es que me molestara en todo caso.

De hecho, lo amaba.

Justo como ahora, que a penas me había dejado bajar del coche luego de ir a buscarla al trabajo cuando ya me estaba atacando con sus labios y apretando mi trasero.

—Ugh Ana... no se que haces conmigo. Siempre tengo ganas de arrancarte la ropa, de hacerte mía de... de no sé, de hacerte de todo... me desesperas —gruñó contra mi cuello mientras me agarraba el trasero con ambas manos y yo grite por el fuerte apretón.

—Mimi... —intenté llamar su atención pero estaba demasiado concentrada repartiendo lamidas y mordidas por mi cuello. Parecía querer comerme mientras a ciegas subía sus manos por dentro de mi camisa y hasta mi sujetador para desatarlo con un solo movimiento ágil y rápido.

—Mimi... mi amor —volví a hablarle y esta vez la escuché suspirar y separarse de mi, como rindiéndose.

—Que no ves que quiero hacerte el amor y tú no me dejas... —me reprochó con ojos de cachorrito y yo bese su puchero.

—Lo sé conejita, es solo que necesito un descanso. Estuve desde la mañana hasta que te fui a buscar a tu trabajo trabajando en mi nuevo álbum y estoy muy agotada. No he podio dormir bien en semanas porque mi discográfica me está presionando mucho. Quieren que les entregue el álbum finalizado en 3 semanas más para lanzarlo de inmediato y... a pesar de que ya tengo todas las canciones, no me convence del todo... —le conté un poco mi frustración. Ella ya sabía que estas últimas semanas había estado trabajando en mi álbum pero no sabía que habían adelantado la fecha del lanzamiento y ahora debía acelerar el proceso.

—Pero... pero se suponía que lo lanzarías en por lo menos un mes más si es que no dos meses... no pueden hacer eso. Te están explotando —se quejó acariciando mi mejilla y alejándose un poco de mi para no tenerme presionada contra la pared.

—Está en el contrato Mimi. No puedo no cumplirlo, además no es tan terrible como suena. Ya tengo todas las canciones, solo necesito perfeccionarlas y ya está. Solo serán estas semanas en las que trabajaré más de lo normal pero te prometo que no me siento explotada o algo así... es mi trabajo después de todo —intente calmarla. No quería que pensara que mi discográfica me explotaba o algo por el estilo. Era una de las mejores y de las que más se preocupaban por sus artistas. Me dejaban hacer mi propia publicidad como yo quisiera, me daban buen dinero para hacerlo y además me permitían vacaciones. Que mejor.

—Espera... si vas a lanzar tu álbum pronto eso significa que... que comenzaras con tus tours y conciertos y meets and greets y entrevistas y... tendremos menos tiempo para estar juntas —concluyó sola. Pude ver cómo su ánimo decayó físicamente y mi corazón dolió porque tenía razón. No tendríamos más tiempo para estar juntas. Probablemente yo estaría fuera por meses y no había algo que me doliera más que dejarla sola aquí.