Había quedado con Alejandro para comer.
Y luego nos iríamos al cumpleaños de su sobrino.No habíamos dejado muy claro qué tipo de relación teníamos, más bien habíamos evitado hablar de ello. Cuando creía que se ponía algo romántico yo cambiaba de tercio radicalmente, y por su parte, había notado algo parecido en cuanto soltaba algo de ser amigos y ese tipo de comentarios en los que solía insistir.
Yo y mi cabeza pensante, que en periodismo seremos geniales, pero en lo que es amor...Me estaba metiendo en camisa de 11 varas.
Me miré al espejo.
Vestido rojo cruzado, falda hasta las rodillas, cola de caballo.
Me había puesto unas zapatillas sport, para ir más casual.-Abuela hoy voy al cumpleaños del hijo de Gloria-dije al salir de mi habitación-. Así que pasaré la tarde fuera.
-Gloria es la mujer del loco ¿no?
-No abuela, su hermana.
-¿Y tú qué tienes que ver ahí en ese cumpleaños?
-La mujer quiere agradarme, porque según ella soy la única que les ha echado una mano-dije, porque lo cierto es que creo, que aunque no hubiese estrechado lazos con Ale, igualmente me habría invitado.
-Eso es verdad.
Bueno, entonces esta tarde falta la chata en la reunión familiar-dijo mi abuela nombrando el mote que tenía mi padre para mí.-El próximo sábado prometo estar-dije.
Le di un beso y me fui.Habíamos quedado en la puerta de una arrocería.
Le ofrecí recogerlo, pero no quiso porque yo estaba relativamente cerca del sitio y él no.Cuando llegué me estaba esperando, Ale estaba en la puerta tieso como una vela, con las manos metidas en sus bolsillos como hacía normalmente.
La verdad que su presencia imponía, la gente le miraba al pasar.
Era un morenazo, guapo hasta decir basta alto y vistoso por el espectacular cuerpo que se había labrado.Tal como me vio llegar, se le marcaron aquellos hoyuelos encantadores de sus mejillas que me gustaban tanto.
-Hola.
-Hola-dijo bajito dándome un beso y poniendo sus manos en mi cintura.
-¿Llevas mucho esperando?-pregunté.
-No, no te preocupes-me agarró la mano y entramos a la arrocería.
Pedimos una paella de marisco que a Alejandro le pareció espectacular.
Y lo estaba, pero al parecer el llevaba demasiado sin probar algo así.-Es como si todo lo hiciera por primera vez-me dijo-, siento que es mi primer arroz, mi primer marisco, mis primeras citas...
-Se te ve ilusionado.
-Lo estoy.
El lunes quiero ir por la mañana a apuntarme a la autoescuela.
Quiero conducir.-Me parece genial Ale, de verdad, me alegra mucho que estés superando el periodo de transición.
Que te sientas con fuerza para cumplir todos tus sueños.-En parte es gracias a ti.
Bueno en parte... has sido tú la única culpable.
La que me ha hecho salir, disfrutar, sin miedo a que me miren...
Es cierto que no me reconocen, voy a poder olvidar toda esta pesadilla de una vez por todas.-Me halaga que me otorgues el mérito, pero el mérito es tuyo.
Yo solo he intentado que confíes en mí.-Y creo que eso es lo mejor que he hecho en la vida...
El cumpleaños de Cesar por lo visto no lo celebraban normalmente.
Su madre Gloria solo se había dedicado a estar pendiente de su hermano y no se había permitido ser feliz al completo por la angustia de tenerlo encerrado.
Así que ese era el motivo de que ese año lo hicieran a lo grande.
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Candela
RomanceAlejandro, El Loco, ha sido puesto en libertad después de 12 años en prisión por un error. Candela, nuestra protagonista y estudiante de periodismo, está dispuesta a poner en marcha un plan para demostrar quién es el verdadero asesino de Fernando Ga...