Una Historia Real

Capítulo 10

El iPhone de la chica suena. Se despierta. "Papá", dice el celular. Contesta.

-¿Qué quieres?

-Respeto, niña. Hoy hay que ir a la reunión en el club.

-¡Me importa una mierda!

-Ese vocabulario...

-¡Nada! Te callas. ¿No puedes ser un padre normal y despertarme en mi cuarto, en vez de llamarme?

-Cariño, yo...

-Cariño, nada. Voy para allá. ¿En cuánto tiempo es?

-Cuatro horas.

-¡Aleluya! Me has avisado a tiempo. Ahora ve a decirle eso a mamá, a ver si decide ir con nosotros para hacer de la "familia feliz".

-¡A...!

Cierra.

Se mira en el espejo, y peina su rubia cabellera.

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Son las seis de la mañana del veintiocho de noviembre.

El veintiocho de noviembre es un día festivo en Panamá. Celebrando la independencia de Panamá de España, los estudiantes cuadro de honor marchan por las calles, frente a la presidencia o en otros lugares. Margaret y Benjamin miran la televisión, y observan que el colegio en el que estaban, marcha. Sonríen. En Panamá aún falta una semana para terminar las clases.

Melanie habla por teléfono con los padres de Maggie.

Margaret apaga el televisor, ya vieron lo que querían ver. Melanie cierra la llamada, y mira a los niños, que la miran detenidamente. Sonríe.

-Ya, jo, no tienen que mirarme así. Los llevaré a donde quieran.

Ben sonríe.

-¿Al Casco Antiguo?

-¡Sí! Anda, Mel... ¡Llévanos al Casco Antiguo!

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El Casco Antiguo, o Casco Viejo, era una especie de pueblo de "los tiempos de antes". Ahora, un lugar turístico de la República de Panamá, llama la atención de todo el que pase por ahí. Edificios viejos, pero algunos bien cuidados a pesar del tiempo, muestran restaurantes, tiendas de souvenirs, tiendas de las famosas "molas" panameñas, y cualquier cantidad de cosas bellas. El par de chicos y la adulta caminan al lado de uno de los barandales de un pasillo a cielo abierto con una hermosa vista. Miran los "buhoneros" que venden pequeños souvenirs hechos de semillas de ciertos árboles. Miran las águilas hechas del hermoso material. Ranas doradas, iguanas... Todas hechas de las semillas. Tortugas, ya sean marinas adultas o recién saliendo de los huevos, se ven también en estas mini esculturas. Margaret quiere comprar una que le encantó: un águila que mira directamente al que le observa. Melanie le toma el hombro y le niega, ella quiere pagarle el souvenir. Benjamin sonríe. Él observa una serpiente hecha de madera. La madera ha sido cortada en varios puntos, razón por la cual, si la tomas de la punta de la cola y la mueves, el tronco entero se moverá. Melanie también paga por el lindo souvenir.

Recorren el lugar. Margaret ha llevado su cámara y toma fotos de todo lo que le llame la atención, como la distancia, o los edificios. De repente, se le ocurre que no se ha tomado ninguna foto con Benjamin, así que se vira.

-¿Pecas?

-Dime, Caoba-le responde el chico, acercándose a ella.

-¿Te tomas una foto conmigo?-el sonríe.

-Claro. Pero, ¿con la cámara?

-¿Qué? ¡No! Con mi celular.

-Hablando de eso, casi ni lo usas.