Capítulo 13

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Camino al campamento familiar -ahora no tan familiar- de una semana y media, Margaret se pregunta porqué ella y Benjamin no pueden estar en un solo vagón del tren. Es, entonces, cuando recibe un mensaje del chico de mirada profunda.

«¿Segundo vagón en un minuto?»

Ella sonríe.

«Algo mejor. Treinta segundos.»

Guarda su celular en el bolsillo, mientras se levanta. Sus padres están dormidos en uno de los sillones.

Al llegar y encontrarse, Margaret y Benjamin empiezan a hablar de todo, hasta que Maggie pregunta algo que, sin mentir, la tiene consternada.

-Ben, ¿cómo supiste que mi familia es, ya sabes, millonaria?

-Mi papá lo sabía y, pues, una carta misteriosa de él, lo dijo todo.

-¿Debería preguntar sobre ella?-pregunta Maggs, ya que no quiere incomodar a Ben- Ya sabes, si es algo muy privado, no tienes que decirlo.

-Bueno, pues es privado. Por cierto, ¿no planeabas decirme tu posición?

-¿Para? Igual, eso no importa.

-Pues, no. Pero así mis regalos son mínimos.

-No creo; además, soy mala con los regalos. De seguro ni te gustan.

-Bueno, lo dudo. Cualquier cosa que me des, me gustaría. Eres tú, después de todo.

-¿Eso es un halago?

-Es la verdad. Pero, bueno, sí.

-Lindo.

-¿Como tú?

-Cállate. Me dan ganas de abrazarte.

-¡Oh, es que le hago un poema/ a la chica que abraza al chico de cabello azabache,/ que no sabe hacer rimas,/ y cuando despierta parece un mapache!

-No sirves para lírica, Crawford.

-Y tú no das críticas constructivas, Danielle.

-Cállate.

-Cállame.

Así que la chica le besa la mejilla. Él trata de ocultar su nerviosismo, con éxito.

-He dicho que me calles, no que coquetees conmigo.

-¡Benjamin!

-¡Margaret!-ríe.

-Hoy estás insoportable.

-No, prefiero el término "enamorado de la vida".

-¿Sí?-sonríe ella-¿Y eso, por qué?

-Por Amy, duh; ¿no es obvio?

Margaret se levanta de su silla, enojada.

-Ya veo, te gustan las blondies teñidas.

-No, ¡hey, Maggie!-le toma el brazo-Es broma-se levanta, abrazándola-. Sólo quería saber cómo reaccionabas. Lo siento, nena.

-¿Nena?-Margaret frunce el ceño-Bien, está decidido. No más fiestas de alta sociedad.

-¡Oye!

-Y no más Amy.

-¿Y si nos encontramos con...?

-Silencio. No llames al diablo.

Benjamin deja escapar una carcajada suave, que hace que Margaret se estremezca. Ella sonríe.

-Me tienes que prometer algo...

-No dejaré de hablar sobre Fredward.

-Pero...

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