Persona 5 & Royal

Nueva vida

Me llevaron a múltiples psicólogos para intentar encargarse de los traumas que había ganado con las experiencias en aquel lugar, me preguntaron qué recordaba pero por más que intentaba recordar siempre les decía que recuerdo una cabellera roja y unos ojos azules.

Según los psicólogos aquellos traumas se habían originado en el lugar en el que había pasado varios años y que mi cerebro colapsó en cuanto se encontró con tantos pensamientos y problemas que lidiar olvidando absolutamente todo, me mandaron una pastillas que tuve que tomar por cuatro años pero eso no me impidió retomar mi educación. Estuve en el mismo curso que mi hermano.

Mi hermano ya había empezado a hacerse famoso por los múltiples casos que había resuelto, pero le encontraba extraño cada vez que llegaba a casa muy tarde, no quise darle importancia, después de todo lidiar con el trabajo de detective y los estudios era algo difícil de llevar. Hubo varios casos que le mantuvieron lejos de casa por una temporada y fue entonces cuando decidí investigar el colegio en cuestión por los rumores que decían los estudiantes. Como mi hermano, heredé la habilidad de deducción y pude hacer que detuviesen a cinco profesores por presuntos abusos y acoso sexual, francamente fue bastante fácil pillarlos, sobre todo si esperabas hasta las 19:00 de la tarde.

El director decidió echarme de la escuela y trasladarme a otra para dejar de desprestigiar al colegio en cuestión, mi hermano estuvo bastante disgustado conmigo cuando escuchó aquello, si te contara que estuvo gritándome por más de dos horas, intenté defenderme diciendo que quería ser como él y salvar a los inocentes que se encontraban en las telas de arañas de los profesores, pero no se lo tomó de buena manera, decía que no siguiera sus pasos y que encontrara mi propio camino.

Al final decidieron acogerme en Shujin Academy, un lugar famoso por su equipo de voleibol, me adentré a los 15 años por aquellas puertas, al principio los profesores estaban en guardia pues sabían mis casos resueltos de la anterior escuela, se pensaba que iba a destapar sus fetiches o sus segundos trabajos como la profesora Kawakami a quien le descubrí el truco en menos de lo que canta un gallo un día de casualidad.

Me redimí de seguir investigando por dos motivos, el primero fue porque tenía problemas económicos y el segundo es que no quería que me cambiaran de escuela y que volvieran a regañarme una vez más. Decidí dejar de meterme en problemas hasta que... me crucé con él.

Fue un día de Septiembre cuando todos entrábamos a clase por primera vez, el equipo de voleibol comenzaba a ganar mayores seguidores con la llegada del profesor Kamoshida, pero me percaté que además el número de lesionados estaba incrementando. Miraba embelesada el móvil discutiendo con mi hermano una vez más: que me portara bien y que no causara problemas, justo cuando lo bloqueé de mala gana y lo guardé en mi bolso observé a un grupo de amigos que parecían ser del club de atletismo y que entraban animadamente a la escuela. Fue entonces cuando me paré en seco para observar más detenidamente a cierto estudiante que iba al mismo curso que yo y que parecía pasárselo en grande con sus amigos, tenía un tono bastante vulgar pero a pesar de su simpleza y por mucho que me costaba admitirlo aquella persona había captado mi atención, de tal manera que no sentí que vibraba mi móvil en la mochila.

Cuando desperté de aquel trance cogí el móvil y me di cuenta que ya llegaba tarde a clase ya que debía pasar por la delegación de alumnos antes de nada. Entregué los informes y algún que otro papel a Makoto,la actual presidenta estudiantil.

-¿Y cómo van tus clases Akechi-san? -Preguntaba mientras ordenaba los folios.

-Nada nuevo, me adapto a mi nuevo curso a buen ritmo. -Respondí con ambos brazos detrás de mi espalda.

-Me alegro, aunque hay algunos profesores que te tienen miedo. -Sonreía cuando metió los papeles en una carpeta. -Si tienes alguna duda o algún problema ya sabes donde estoy, aunque con tus notas me temo que no será necesario, y ándate con ojo con las malas influencias, he escuchado que Sakamoto ha vuelto a las clases, menos mal que es la estrella de su esquipo sino le quedaría la expulsión.