El encuentro

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Era fin de semana, yo había dormido hasta las tantas de la mañana pensando en el padre de Haru y en el misterioso enmascarado. Cuando regresé a casa no solo noté a mi hermano un poco decaído sino que también Haru nos envió un mensaje en el que su padre estaba encerrado en su despacho sin dirigir una palabra a nadie. Era bastante extraño, debería haber colapsado su mente debido al hombre enmascarado o a lo mejor es que aquella máscara negra tuvo piedad de él y lo dejó ir... Descarté esa idea de mi cabeza sabiendo el calibre que presentaba nuestro enemigo.

Recibí un mensaje de mi hermano que decía que a las 16:00 nos veíamos en el Leblanc, sospechaba en el acto de su repentino acercamiento pero no me podía quejar, tenía que sacarle como poco un mínimo de información. Mis compañeros habían quedado a las 18:00 y yo tenía que estar con una taza de té hablando de la vida cuando perfectamente podía estar desahogándome matando sombras librándome de las dudas que me carcomían por dentro.

Paseaba por las calles de Shibuya donde la gente no paraba de hablar respecto a lo increíbles que eran los ladrones y sobre que estaban esperando el próximo movimiento contra el CEO Okumura con ganas, algunos nos tenían miedo, decían que preferían un detective como mi hermano que resolviera esos casos de injusticia.

Por fin llegué al frente del Leblanc, aquel callejón no cambiaba en lo más mínimo, justo cuando entré vi a mi hermano sentado con un café en la barra, el jefe miró a su cliente y tan pronto como se dio cuenta de mi presencia sonrió .

-Así que dos detectives se reúnen en un lugar como este, voy a tener que hacer publicidad ... -Se reía mientras dejaba su periódico a un lado.

-Buenas tarde jefe. -Le respondí su saludo.

-¿Qué te pongo? -Preguntó con absoluta amabilidad.

-Un café bombón, por favor. - No era mucho de cafés a no ser que estuvieran más dulces que su amargor, es por eso que mi favorito era aquel cuya leche condensada llegaba al paladar.

-Marchando.

Me senté al lado de mi hermano que parecía estar un poco acomplejado por la situación, sin embargo, lo disimuló bastante bien, lo vi ir a lo suyo mirando de reojo las pertenencias que llevaba encima.

-Quería presentarte a Ren, esa persona que me ha llamado mucho la atención pero al parecer hoy tiene día libre. Creo que debes conocerlo.

-Si va a mi mismo curso, soy la presidenta de segundo y además es el famoso delincuente del que todo el mundo hablaba el primer día de clase... Entonces sí, Ann me lo presentó, es un chico muy simpático aunque algo callado.

-Así es, tengo que reconocer que es de poca palabrería pero tiene las ideas claras. -Comentó mi hermano quién movió su café con la cucharilla.

-¿Qué tal con el trabajo? -Pregunté mientras Sojiro me ponía el café en la mesa. -Tenías problemas con Sae creo recordar ... ¿Qué tal lo lleva?

-Si te soy sincero cada vez peor, ha perdido todo el juicio que le quedaba por no poder atrapar a los famosos ladrones fantasma. Lo que quiere hacer es utilizar un método muy similar a ellos, quiere tomar la justicia por su cuenta aunque eso implique sacarse pruebas de la manga. -Explicó un poco apenado. -Si esto sigue así, voy a tener que desistir de aceptar su ayuda o acercarme a ella ... Es como si esa idea equivocada se le hubiese metido en la cabeza a presión.

-¿Quieres que hable con su hermana? Puede que confirme tus sospechas. -Le ofrecí a mi hermano. A decir verdad, cada uno de nuestra banda tenía sus motivos para estar en los ladrones fantasma y la razón de Makoto jamás llegué a visualizarla por completo, sabía que quería ser útil pero esa razón no era suficiente y por lo que me comentaba Goro, creo que ya intuía la segunda razón de su llegada.

Persona 5 & RoyalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora