Aquella noche no dormí en absoluto debido a las muchas emociones de volver a ver lo que creía imposible. Pensaba siempre en la peor opción con respecto a su situación pero aun así seguía conservando la esperanza de volver a verlo aunque sea a través de un cristal. Él declararía e iría a cumplir su condena o por otro lado le mandarían al reformatorio juvenil."Pagaré por mis pecados". Aquellas palabras fueron las que se me quedaron grabadas a cal y canto en mi cabeza. Es verdad, mi hermano había hecho múltiples atrocidades que tenían que ver con dos de mis compañeras de la banda de los Phantom, sin embargo, ¿De qué sirve odiar a alguien para toda la vida? No hablo de perdonar, sino ese deseo de odio que todo el mundo tiene en un rincón de su ser.
Daba media vuelta entre las sábanas que cubrían cada esquina de aquel colchón con una sensación amarga en mi boca. Todo era muy perfecto para ser verdad, de hecho mi hermano se había recuperado de dos balazos de pistola como si nada, tampoco había visto sus vendajes para verificar su verdadero estado de salud ... Agité mi cabeza deshaciéndome de ciertas ideas que me abrumarían si continuaba por ese camino. Él estaba vivo, no necesita saber nada más que eso para volver a sonreír a la vida una vez más.
Mis ojos comenzaron a cerrarse cuando el reloj marcaba las cinco de la mañana. Debido a mi tarde despertar, cuando me levanté me percaté que habíamos quedado en media hora y encima no había comprado nada para llevar al Leblanc y disfrutar de un banquete todos juntos. En medio de mi procedimiento a vestirme como alma que lleva el diablo sonó mi móvil de par en par, pensaba que lo tenía en silencio, sin embargo, la melodía retumbó por toda la casa.
-¿Y bien Miss detective? ¿Lista? -Preguntaba el rubio al otro lado de la línea.
-Si te digo que me acabo de levantar ... -Comenté mientras sujetaba el móvil con el hombro intentando ponerme los calcetines de la manera menos decente posible.
-¿¡En serio!?
-Han pasado muchas cosas ... cuando llegue al Leblanc supongo que Makoto o Ren os lo explicarán ... ¡Tengo que colgar o llegaré tarde! -Tartamudeé mientras alcanzaba mi cartera y miraba su contenido, al otro lado de la línea se escuchó una sonrisa por parte de Ryuji mientras con un 'Hasta luego' se despedía de mí.
Luché contra corriente a través de la marabunta de gente que hacían las compras de Navidad de última hora, cada escaparate por el que pasaba comenzaba a vaciarse a niveles insospechados, de hecho estaba a punto una señora de llevarse uno entero con los bracitos tan cortos que tenía. En mi ida al mundo de lo desconocido pensaba en qué era lo que podría llevar al Leblanc que no acabara estrujado o "sin estética" tal y como diría Yusuke. Recordé los bombones de Ann, sin embargo, descarté la idea por el simple hecho de que habría mucho dulce para una cena... Aunque a más de uno no le importaría.
Me paré entonces en un escaparate donde los productos navideños extranjeros se vendían por doquier a pesar de su alto precio. En él había productos como marisquería, productos cárnicos para chuparse los dedos o dulces con los cuales fantasear y babear todo el día. Sin previo aviso me encontré en aquella tienda donde el olor a pan recién hecho me llenaba las fosas nasales.
En los escaparates seccionados todos y cada uno de ellos con gran meticulosidad, se encontraba uno con platillos inusuales de Japón, eran una especie de bocaditos de hojaldre con pinta de ser todo lo contrario a dulces. Había varios tipos de relleno: sobrasada, queso, jamón y queso, chorizo ... Tanto me llamó la atención que me quedé embobada mirando a todos y cada uno de ellos, además eran bastante baratos, algo que a mi cartera y a mi corazón le sentaron bastante bien. Llamé al primer dependiente para coger unos cuantos, tampoco había que abusar de ellos.

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Persona 5 & Royal
FanfictionEsta es mi historia de cómo mi devastada vida tomó forma gracias a la llegada de los ladrones de corazones y de una persona especial. Una historia basada en el famoso videojuego Persona 5, si comentáis y votáis me haríais un gran favor, espero que d...