Persona 5 & Royal

Bienvenido "Crow"

-¿Por qué narices Ren ha tenido que decir eso delante de todo el mundo...? - Se quejaba Ryuji mientras íbamos de camino a mi casa. Aquella noche resplandeciente parecía relajante a pesar del ajetreo de esta mañana.

-Por lo menos nos ha librado de un aprieto. - Intentaba ser positiva. - Aunque sí que se ha pasado...

-¿Verdad? ¡No soy un cobarde! - Parece que aquellas palabras dañaban su orgullo. - Cambiando de tema... ¿Cómo actuarás en frente de tu hermano con lo que ha pasado?

-Supongo que le diré que aceptamos su propuesta y... Se unirá a la banda. Sólo tengo que actuar como siempre. - Intentaba tranquilizar al rubio.

-Si necesitas algo estamos aquí. Aunque sabiendo lo que ha hecho me hierve la sangre... - Me miró apenado. - Supongo que tú también...

-Sé que a mi hermano lo están usando, es por ello que si queremos continuar con el caso hay que librarnos de él. - Sentencié. - Sólo espero que despierte de una vez. - Se hizo un silencio entre nosotros pero sorpresivamente no era incómodo ni por mucho menos.

-Por cierto _____, hay algo que he querido decirte desde que supe sobre... Kamoshida. - Escuché atenta. -Gracias a Makoto y gracias a que pude estar contigo todos los días me di cuenta que tus motivos contra él eran verdaderos y que querías sacarme de la mierda en la que estaba metido, sin embargo, no lo vi. Me dediqué a echarte la culpa y creo que... Es necesario que te pida unas disculpas por hacerme ideas equivocada y haber desconfiado de ti... - Se me aceleró el corazón.

-¡No... No es nada! - Grité como si un soldadito de plomo fuese. Aquella respuesta hizo reír a Ryuji.

-Gracias... Gracias por haberme puesto en el buen camino, también se lo debo a Ren y a los demás pero... Fue a ti a quien traté injustamente. Confiaré en ti sin dudar a partir de ahora. Tienes mi palabra que estaré allí para cuando me necesites. - Mientras comentaba aquello habíamos llegado al frente de mi casa. - Para eso están los amigos ¿no? - Aquellas palabras no me dolieron, sabía que quería mantener una relación con él mayor que amigos pero... Para aquel entonces no me importó. Me acarició la cabeza y se fue en dirección a su casa.

Le veía salir de mi punto de vista cuando solté un suspiro, tenía que declararme antes de cambiar el corazón a Sae o sino las cosas entre el grupo no volverían a ser lo mismo. Entré en casa y por sorpresa encontré la cena preparada sobre la mesa y mi hermano engullendo como un campeón por su supuesto gran triunfo.

-Has tardado bastante. - Puntuó.

-He estado dando unas vueltas por el festival escolar para calmarme. - Respondí mientras dejaba mis cosas en mi habitación. Cuando salí a cenar mi apetito aumentó comiendo a la misma velocidad que mi hermano.

-¿Y bien? - Interrumpió mi hermano. Quería saber la respuesta ante su proposición.

-Ya sabes la respuesta... ¿Por qué quieres que te la diga yo?

-¿Quién sabe...? Me gusta saborear la victoria. - Se metió un trozo de tataki en la boca saboreándolo.

-Quedaremos próximamente en el Leblanc, así que en cuanto te avisemos tendremos que reunirnos allí. - Le expliqué.

-Curioso sitio para quedar... - Comentó.

-Pasando a otras noticias, los ladrones fantasma reconocidos por la nación se les han puesto precio a su cabeza y a cualquier información relevante sobre ellos. -Decía el presentador de la televisión. -La suma se pondrá ahora en pantalla.

-Es espeluznante esa cantidad. -Me sorprendí.

-Menos mal que la investigación no avanzará hasta mucho tiempo después. -Soltó el detective. -Aún así hay que darse prisa.