Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]

Mi mejor cumpleaños

Soledad, eso es lo que llevo sintiendo desde que tengo uso de razón. Muchos se preguntan por qué una chica tan joven se siente así, pero claro, cuando digo "muchos" me refiero a las parejas que vienen a realizar una adopción.

Si amigos, estoy en Lewis, el Orfanato para señoritas en la costa de Gran Bretaña, aunque de señorita tengo poco... odio las cosas con mucho rosa; las cursiladas; las cosas románticas, como las citas, aunque nunca fui a ninguna... ; vestir con prendas entalladas de colores pastel, no porque odie los colores, sino las forma de la ropa.

En cambio, me encanta leer, pero no mariconadas románticas; me molan los tatuajes, pero no tengo ninguno. Em cambio sí que tengo un pearcing en el labio inferior, a la izquierda; adoro escuchar música, mientras no sea la que ponen aquí durante las cenas, y bailar a solas, sin que nadie me vea; hablando de cenas, adoro comer hasta hartarme y no poder moverme; adoro la lucha, pero con lo único que puedo practicar es con un saco de boxeo que hice a duras penas con muchas bolsas de basura, sacos de paja y legumbres.

Otra de mis pasiones es montar en skate. Me paso el día en el patio, encima de la tabla, y cuando no estoy ahí, me voy con los animales al establo. Prefiero mil veces estar rodeada de mierda que aguantar a las niñitas porculeras.

Y no, no comparto habitación con nadie. ¿Por qué? Pues por el mismo motivo que no me adoptan; soy diferente.

"Ser diferente no tiene nada de malo"... ya, pero no me refiero diferente por mi caracter, costumbres o forma de ser, sino diferente porque puedo hacer cosas que nadie más puede, o al menos que se sepa.

Compenso mi soledad con mi mente. A veces hago cosas que nadie sabe explicar, como, por ejemplo, manejar cosas con la mente, como hacer levitar objetos...
Así que la gente se asusta y se aleja.

Madame Byrne, una de las cuidadoras, y la única que se acerca a mi, dice que es un don que poca gente sabe apreciar, pero yo creo que lo dice para subirme el ánimo. A veces pienso en saltar por la ventana, hasta que me doy cuenta que tiene barrotes y se me pasa.

Acabo de caer en que no me he presentado, que falta de modales los míos...
Soy _________ Hill y tengo 12 años, pelirroja, ojos color miel y un extraño sentido del humor.
¿Por qué vivo en un orfanato? Ts... no voy a mentir, mis padres temían lo que soy y me dejaron aquí. Al principio no lo creí, pero me enseñaron los papeles con sus firmas.

Ya veis, desde el día que nací, la gente huye de mi.

...

Es un soleado y caluroso 1 de Agosto de 1973, que pasaré en mi habitación porque es mi cumpleaños.
Sí, hoy es el día en el que cumplo otro año de vida encerrada en este lúgubre edificio, y, como siempre, lo "celebro" sola, dándole algún golpe al saco.

Mientras estaba dándole, alguien petó a la puerta.

-¿Señorita Hill? -entra Madame Byrne, supongo que viene a felicitarme.

-Buenos días.

-Tiene visita.

-¿Otra vez alguien intentando adoptarme? Ts, que no se hagan muchas ilusiones -camino hacia la ventana y me apoyo en ella.

-Es un señor que vino preguntando por ti.

Esto me extraña un montón... ¿será la policía quien me busca? Pero, de momento, soy inocente.

-Em... seguro que no le conozco, tal vez se ha equivocado.

-No me he equivocado, señorita Hill.

Un señor que aparenta unos cincuenta años entra en mi habitación. Tiene el pelo canoso con una barba blanca que le cubre el pecho, va vestido con una larga túnica que parece un camisón, con su gorrito a juego.