Pasó la Navidad. Lunático y Cornamenta están dando los últimos retoques al plan en la sala común, aunque yo no etoy con ellos.
¿Cómo sé que están ahí? Fácil. Canuto que lo dijo y después me puso una venda en los ojos.
-¿A dónde vamos?
-A un sitio.
-¿A dónde?
-Es una sorpresa.
-Pues dímelo.
-Si te lo dijera ya no sería una sorpresa.
-Puede ser una sorpresa si no sé lo que hay en ese sitio.
-Pero no te lo diré.
-Entonces no dejaré de preguntar. ¡Au! -me mordió el brazo- ¿Por qué me muerdes?
-Para que te calles.
-Pero ahora me quejaré del dolor.
-Lo dudo.
-¿Por qué?
-Porque ya hemos llegado.
-¿Es al aire libre?
-Ni de broma... moriríamos de frío.
-Pues méteme en algún sitio porque me estoy congelando.
-¿Y para qué te pones ese vestido?
-¡ME PEDISTE TÚ QUE ME PUSIERA VESTIDO!
-Ups, es verdad... es que te quedan tan bien...
Me agarra de la mano y me quita la venda con la otra.
-¿La casa de los gritos?
-No te quejes... no hay sitio más tranquilo.
-Tal vez...
Entramos por el pasadizo y, cuando llegamos a la casa, subimos a la segunda planta.
>>Ala😶
Ha medio ordenado la habitación y, con luces en la pared, ha escrito "Felices siete meses".
-He de reconocer que ha quedado mejor de lo que esperaba y peor de lo que decía Lunático.
-¿Lo hicisteis los tres?
-No me apañaba solo -se rasca la nuca-. Em... ahora no sé qué hacer.
-¿No? -niega-. ¿Y para qué es el colchón nuevo?
-Bueno, creí que te haría ilusión pasar la noche fuera del castillo.
-Ya...
-Dormir y eso...
-¿Cuántos años tienes?
-16.
-Ya lo decía yo.
-¿Qué?
-Eres tan malo como un crío poniendo excusas.
-Fue idea de Cornamenta. Está claro que si no quieres pu...
Antes de que pudiese terminar de hablar, ya había saltado a sus brazos y juntado nuestros labios.
>>Me tomaré eso com...
Bajé y le fui acercando poco a poco a la cama entre besos, apretones y caricias.
Se tumbó y me puse encima. El me apretó hacia su cuerpo mientras dejaba sutiles caricias en la parte alta de mis piernas e introducía las manos tímidamente por mi vestido.
Ahora el toma el control dejándome debajo. Le quito la camiseta y acaricio su bien marcado abdomen y biceps mientras deja mordiditas en mi cuello. Sin esperar un minuto más, se deshace de mi única prenda, dejándome en ropa interior.
Estuvimos así un rato hasta quedar expuestos el uno al otro.
[...]
-Uf... -dice cuando me quito de encima-. Eres... uf...
-No hace falta que me hagas la pelota.
-¿Pelota? -me mira y luego se apoya en la almohada-. Uf...
Me levanto y me visto con la mirada de Sirius pegada a mi.
>>¿Te vas?
-No, pero no quiero morir de frío.
-Pues yo sigo caliente.
-No jodas -le miro con una ceja levantada-... si gritaste más que una gallina.
-¿Gallina?
-¿No llegaste?
-Sí, me pasé pero... uf...
-Abre la ventana si quieres.
Me tumbo a su lado y me tapo.
-No -me mira-. ¿Habrá más veces?
-Las que quieras.
-Te quiero.
-Pelota.
-Princesa.
-Cabezota.
-Muñequita.
Muñequita... me llama así desde hace tres años y aún no se ha cansado.
>>Duerme, tienes que estar cansada.
-Un poco.
Me pego a él y me duermo encima de su pecho mientras me acaricia el pelo.
-Buenas noches, mi reina.
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Corto pero intenso. Espero que haya sido de vuestro agrado.
¿Cornamenta o Canuto?
Y hoy os dejo esta maravilla que encontré en Pinterest.
Y mil gracias por esto. Sin vosotrxs no sería posible😍
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Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]
FanfictionUna joven, hija de muggles ignorantes, es llevada a un orfanato, dónde es ignorada, temida y burlada por sus particuliares acciones. En su décimo-tercer cumpleaños, llega alguien que le comprende a la perfección. Gracias a él, la chica ingresa al me...