Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]

Vida y muerte de una cometa

Llega noviembre. Hoy es martes por la tarde, es raro, pero no estoy en la biblioteca porque fui haciéndo la tarea entre los cambios de clase y en la comida. Ahora estoy en la habitación con medio cuerpo metido en el baúl.

-¿Qué buscas?

-Una manta cuadrada.

-¿Para qué?

*Creo que esta vale*

Saco una manta de color negro.

-Voy a hacer una cometa.

Lily se ríe.

-¿Por eso hiciste los deberes entre horas?

-No, es porque no me mola pasar cuatro horas en la biblioteca.

-Ya te vas acostumbrando a las asignaturas.

Guardo todo lo que saqué y me pongo de pie.

-Sí, ya iba siendo hora. ¿Te apetece ayudarme?

-¡Sí, será divertido! ¿Qué necesitamos?

-Palos y cuerda.

-Los palos podemos encontrarlos fuera.

-¿Y la cuerda?

-Ni idea.

-¿Bajamos?

-Claro, vamos allá.

Bajamos por las escaleras hasta la sala común, que está llena de gente porque comienza a hacer frío, y buscamos en las estanterías alguna cuerda que podamos usar.

-¿Qué haces, gafitas?

-Busco una cuerda -digo sin mirarle.

-¿Para qué?

-Lily y yo vamos a hacer una cosa.

-¡Geme, encontré una!

Me acerco hasta donde está Lily. Y sí, me llamó Geme porque dice que soy como su gemela... es poco ingenioso pero me parece un mote muy cariñoso.

-¿Dónde la encontraste?

-Estaba en el fondo de esta caja... no creo que nadie la vaya a echar de menos.

Bajamos hasta el jardín en busca de ramas largas y secas.
Trás un largo rato encontramos dos ramas que podrían valernos.

Comenzamos a montarla por turnos, mientras una agarra los palos haciendo una cruz la otra hace una lazada fuerte con la cuerda.
Estiramos la manta sobre la hierba y ponemos encima los palos. Para poder atarla, hacemos un par de agujeros en la tela en cada extremo y pasamos un trozo de cuerda por ellos. En una esquina atamos un extremo de la cuerda que nos sobró, que es bastante, para sujetarla cuando la echemos a volar... eso si lo logramos.

.

Nos reimos de lo espantosa que quedó.

-¿Crees que vuela?