Una joven, hija de muggles ignorantes, es llevada a un orfanato, dónde es ignorada, temida y burlada por sus particuliares acciones.
En su décimo-tercer cumpleaños, llega alguien que le comprende a la perfección. Gracias a él, la chica ingresa al me...
Estamos en una casa de color blanco marfil. Esta está rodeada de enormes ventanales en la planta baja. Lily y yo nos encontramos en la planta superior, encerradas en una habitación.
-¡Estoy demasiado nerviosa! -dice Lily.
-Te entiendo.
Le ayudo con los últimos arreglos del vestido y el maquillaje.
-¿Qué sentiste en tu día?
-Nervios, muchos nervios... y dudas.
-¿Dudas?
-Sí. Al fin y al cabo sólo tenía 18 años. Y ahora aquí estoy un año después, casada y con dos hijos. ¿Tú tienes dudas?
-No lo sé.
-Eso tiene fácil arreglo.
-¿Qué vas a hacer?
-¡Nell! -escribí una pequeña nota en un pergamino- Llévasela a James Potter.
-¿PERO QUÉ HACES?
-Cálla, ya verás.
En la planta baja...
-Hoy te toca a ti -Canuto le da una palmadita a su amigo en la espalda-. ¿Qué haremos con la tarta?
-¿Tú qué crees? -ríe recordando lo que ocurrió en la boda de Sirius.
-¡Yo prefiero comer un trocito antes! -dice Colagusano.
-¿Dónde está Lunático? -pregunta el novio.
-¡Aquí! -llega corriendo- Estaba hablando con Albus. Y por cierto -mira a James-, Minerva no quiere llegar con el vestido lleno de tarta otra vez.
-¡No prometo nada!
Se escucha el ulular de una lechuza.
-¿Esa es Nell? -se extraña Sirius.
Esta se posa en su brazo y le quitan la nota de la pata. Aunque en ella pone a quién va dirigida, Canuto la abre.
-¿Que pone? -pregunta Colagusano impaciente.
-"Grita ~Lily, te amo~ a los cuatro vientos".
-¿Yo?
-Hombre, no voy a ser yo -ríe Canuto.
En la habitación...
-¿Por qué? ¡Oh, Merlín! ¿¡Se puede saber qué has escrito!?
-No. Y deja de gritar que mis hijos están dormidos.
-Creí que los dejarías con la niñera.
-La niñera está aquí. ¿Sabes qué? -empiezo a reir- En dos semanas de vida ya van a una boda.
-¿Y qué?
-Que yo sólo fui a la mía. Tenía un compromiso y no podía faltar -ríe-. Y ahora a la tuya. La chica pelirroja que apartaba a Potter de su camino hace dos años.
-Por suerte rectifiqué mi error.
Camino hacia la ventana y veo a los Merodeadores frente a ella riéndose, así que la abro. James está colorado como un tomate.
-Lily...
-Dime.
-Abre los oídos.
-¿Qué? -se extraña.
-Abre los oídos y no te acerques a la ventana.
-¿Por qué no?
-Dicen que da mala suerte ver a la novia antes de la boda.
-¿¡James está ahí abajo!?
-Ajá -me asomo-. ¡Cuándo quieras!
-¡LILY! -sus amigos le dan palmaditas, collejas y le silban-. ¡TE AMOOOOO!
Veo a Lily que está boquiabierta.
>>¡Y QUIERO PASAR EL RESTO DE MI VIDA CONTIGO!
Cierro la ventana y me siento cruzando las piernas.
-¿Sigues con dudas?
-Y-yo...
-Puedo mandarle más notas, pero debes saber que sólo le dije que gritase "te amo". Lo demás se lo sacó de la manga.
-Creo que... deberíamos bajar. Tengo que ir a ser feliz -sale dando brincos hasta las escaleras.
-¡Di que sí!
(...)
Trás el "sí, quiero"...
-¿Por qué mandaste esa nota? -pregunta Canuto.
-Eso queda entre nosotras.
-De acuerdo. Pero...
-¡No!
Suspira mirando a la pareja bailar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Recuerdas nuestro baile?
-Lo imposible es olvidarlo.
-Señorita Black -se pone de pie y extiende la mano-, ¿me concede este baile?
-Los que quieras.
(...)
Al final del día...
-¡Señora Potter! -voy con los tacones en la mano a junto suya.
-¿Has bebido?
-Igual un poco.
-¿Un poco? -llega James seguido de sus amigos, los cuatro manchados de tarta-. Si no te conociera diría que bebiste una copa de más.