Noto un leve zarandeo y abro los ojos.
-¿Estás dormida? -susurra Canuto.
-Ahora ya no -me froto los ojos.
-Lo siento, pero a lo mejor no estás demasiado cómoda en el suelo.
-No mucho, pero se duerme bien.
-¿Te apetece venir a mi cama?
-Estoy bien aquí, gracias.
-¿No te fías? Soy un Don Juan, pero también un caballero. Sobre todo con chicas como tú.
-¿Cuántas hay como yo?
-Ninguna, pero algunas intentan parecerse a ti.
-Que asco.
-¿Te interesan sus nombres?
Mmm... esto se pone interesante. Si le digo que sí, a lo mejor me toma por una cotilla y posesiva, pero si le digo que no, perdería una oportunidad de oro.
-¿Debería?
-No sé, a lo mejor quieres conocer a la competencia.
¿Competencia? ¿Entoces intenta atraerme a base de celos? Pues vas jodido.
-¿Crees que eres un trofeo?
-De oro.
-Pff...
Me giro quedando de espaldas a él. Parece que no le gustó que hiciese eso porque se acaba de poner encima mía y no puedo moverme.
-¿Estás celosa?
-No. Déjame dormir.
-Dime la verdad -cierro los ojos e intento ignorarle-. No te enfades, muñequita. Sólo era una broma -me da un beso en la comisura derecha del labio.
¡AAAAAAAH ACABA DE... ACABA DE... AAAAAAAH! Ejem, cálmate ______, sólo fue un pico... cerca de... la boca... ¡AAAAAAAAH!
-Pesas mucho.
-Me levantaré con una condición.
-Sorpréndeme.
-Dormirás en mi cama.
¿Se supone que con él? Ay, no, no, no... que vergüenza. ¿He dicho yo eso? ¿Desde cuando me da vergüenza algo?
-De acuerdo... pero sólo porque me estás aplastando.
Se pone de pie y me estira la mano, que agarro al momento, y tira de mi.
>>No veo nada.
-No te sueltes, yo te guío.
Le sigo despacio y... PUM. Me doy en el dedo pequeñito del pie y tengo que aguantarme las ganas de gritar y llorar mientras doy saltitos y Sirius se caga de risa.
-¡Cállate!
Intento darle una colleja pero sólo consigo chocarme con uno de los postes donde están las cortinas.
>>Joder... ¿dónde tienes la puñetera cama?
-Estoy en ella.
-¡Pues ayúdame!
Totalmente a ciegas, noto que me coge en el aire y me pone en sus hombros. Cuando llega a la cama, me tira.
>>¡Qué bruto eres, Black!
-¿Otra vez con eso?
-Pues sí.
-Tendré que tatuarte mi nombre para que no lo olvides.
-Sigue soñando.
Se tumba a mi lado y me tapa con la sábana.
>>No te entiendo.
-¿Qué hice ahora?
A veces es un amor y otras un increíble cabrón.
-Nada.
-¿Sabes qué es lo que no entiendo yo? El como no te da miedo dormir en el suelo esta noche.
-¿Por qué debería tener miedo?
-Según los muggles, esta noche se abre el portal entre el mundo de los vivos y los muertos.
-¿Y qué? Hogwarts está lleno de fantasmas.
-Pero también los hay malos. Podrían haberte cogido y... devorado las entrañas -me hace cosquillas en la barriga y no puedi evitar soltar una carcajada mientras intento agarrarle las manos.
-¡QUE NO SON HORAS DE FOLLAR! -grita Cornamenta.
-¿Crees que soy tan fácil, Potter?
-¿Qué haces en su cama?
-El suelo está duro y yo soy un caballero, al contrario de ti.
-Déjate de tonterías. Vente a mi cama, Canuto.
-Tú no eres tan calentito como Bolita -me coge por la cadera y me pega a él mientras se acurruca.
-¡LAS MANOS DONDE PUEDA VERLAS! -vuelve a gritar.
-Que síiii -levanta una.
-DIJE DONDE PUEDA VERLAS.
-Está oscuro, no vas a ver nada aunque quisieras.
-Lumos -una luz sale de la cama de Remus-. ¿Se puede saber qué hacéis tan tarde despiertos?
-Canuto me despertó.
-Cornamenta me cortó el rollo.
-Hacían ruidos raros.
-Me dan igual vuestras excusas. Dormid o mañana no habrá quien os levante.
-Sí mamá -dicen Sirius y James a la par.
Apaga la luz y supongo que se volvió a tumbar.
-Me sorprende que Colagusano no se entere de nada -le digo a Sirius.
-No está.
-¿Cómo dices?
-Digamos que el pajarito ha dejado el nido. Esta noche quedó con la chica de la carta.
Me da la mano por debajo de la sábana.
-¿Vanesa?
-Supongo. Dijo que le va a pedir que sea su novia. Parece que la cosa va bien.
-Uuuh.
Mierda, claro... Vanesa estaba en la lista. ¿Me arriesgo a preguntarle o no?
>>Oye.
-Dime -me acaricia el dorso de la mano.
-¿Q-qué harás en Navidad?
¡A la mierda! No pude hacerlo, mañana hablaré con Remus.
-Quedarme aquí como todos los años.
-¿Los demás se quedan?
-Supongo...
Al parecer le molestó mi pregunta, así que me pongo de lado y me acurruco a él.
-Entonces dormiré contigo esas dos semanas.
-Puedes hacerlo las veces que quieras.
-Mañana traeré mi cosas. Espero que no se enteren los profesores.
Para qué engañarnos... sé de sobra pero no sé como, que Dumbledore siempre se entera de todo.
-¿Tienes miedo?
-No, pero sería algo incómodo estar en boca de todos.
-Yo lo estoy y no me importa.
-Tú eres un chulito.
-Sólo un poco -ríe-. Será mejor que durmanos ya. Buenas noches, princesa.
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Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]
FanfictionUna joven, hija de muggles ignorantes, es llevada a un orfanato, dónde es ignorada, temida y burlada por sus particuliares acciones. En su décimo-tercer cumpleaños, llega alguien que le comprende a la perfección. Gracias a él, la chica ingresa al me...