A los pocos días volvimos a Hogwarts. Las cosas se pusieron más feas de lo que estaban con todo el rollo de Lord Voldemort, los mortífagos y la vigilancia de los dementores.
En tan sólo tres meses de clase que llevamos, estos seres intentaron entrar tres veces en el castillo.
-No son tantas -dice Colagusano.
-Podrían ser menos -le responde Lunático.
-O ninguna -recalca Cornamenta.
Por cierto, desde el altercado en la librería, Lily y James cortaron parcialmente el contacto, por no decir todo. Ella está casi siempre con Severus, como cuando entraron en Hogwarts, y él pasa el día resoplando mientras mira una foto de la pelirroja.
-Vas a desgastar la foto con sólo mirarla -me meto con él.
-Pero es tan perfecta... -suspira.
-Colega -le llama su mejor amigo-, deberías buscarte un hobbie.
-Mirar su foto.
-No.
-Oler su perfume.
-Y dale...
-Será mejor que te des una ducha fría y te despejes -propongo.
-Pero pasaría frío.
Canuto se aguanta las ganas de darle una colleja.
>>Vale, vale... ya voy.
-¿Qué haréis estas vacaciones? -pregunta Lunático.
-Estar con mi niña preciosa -Sirius me coge por la cintura y me aprieta hacia él.
-¿Y tú? -pregunta ahora a Colagusano.
-Oh, yo -se rasca la cabeza-... este año no me quedo.
-¿Viaje familiar? -pregunta Canuto.
-Algo así. Una cena, sí -empieza a temblar-. Una cena.
-¿Entonces este año no contamos contigo para la broma navideña? Que pena -digo.
-¿A quién será? -pregunta intrigado.
-Le debo una a Slughorn -digo.
-¿Por qué?
-¿Conoces a las gemelas de diferente casa?
-¿Leslie y Fiana?
-Las mismas -responde Canuto.
-Ellas planearon meter la serpiente -dice Lunático-. La Slytherin la coge y la Gryffindor la mete.
-Tachán -hago chispas con la varita-. Y así conseguimos la venganza perfecta.
-¿Venganza? ¿Qué veganza? -se extraña.
-Pues...
Sirius me tapa la boca y me coge en sus hombros.
-Eso no importa -dice y sale de la sala común.
-¿A qué ha venido eso? -pregunto cuando llegamos fuera y me suelta.
-Creo que a nadie le tiene que importar el por qué.
-¿No quieres que el ratoncito lo sepa? -me cruzo de brazos.
-Si no estuvo cuando hablamos de ello, no creo que le importe ahora.
-Estuvo haciendo cosas.
-¿Como hablar con Quejucus?
-¿Otra vez?
-Sep.
Pasa el brazo por mis hombros y comenzamos a caminar hasta el sauce boxeador.
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Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]
Hayran KurguUna joven, hija de muggles ignorantes, es llevada a un orfanato, dónde es ignorada, temida y burlada por sus particuliares acciones. En su décimo-tercer cumpleaños, llega alguien que le comprende a la perfección. Gracias a él, la chica ingresa al me...