¿Trato?

15.7K 1.1K 426
                                    

Otro amanecer, otro día para intentar soportar a todo aquel que respire a un metro de mi.

O tal vez menos, porque estoy yendo al despacho de Dumbledore.
Ahora que lo pienso, no le veo desde hace bastante.

-¿Profesor?

-Pasa, pasa. Toma asiento, Bolita.

-Veo que se ha enterado -río.

-Sí, de muchas cosas.

-Me da miedo preguntar -me siento.

-No le hará falta -se sienta-. Lo primero, ¿cómo le fue el verano?

-Como sabe, en Hogwarts fue un poco aburrido. Es muy diferente cuando está lleno aunque no haga caso a ningún estudiante.

-Cierto, no sé qué haría si estuviese vacío cada año -sonríe- ¿Y fuera de aquí?

-¡Increíble! Visité Londres con Lily y pasé las dos mejores semanas de mi vida en casa de James.

-¿Planeando bromas?

-Jamás se me ocurriría -se ríe.

-Lo próximo que tengo que preguntarte es de DCAO. ¿Qué ocurrió en esa clase? La profesora lleva unos días diciendo que eres insoportable y que no te quiere en sus clases.

-No fue culpa mía, pero paso de quedar como una chivata. Si la profesora tiene algún problema, tal vez no debería mezclar dos casas.

-Comprendo. Bueno, pues ya le diré que no vuelva a ponerte con el señor Lockhart.

-¡Lo sabía!

-¿Qué cosa?

-Yo sabía que usted sabía que el problema es él.

-Yo sé muchas cosas, pero no todo.

-Pero esto sí.

-Tal vez esto sí, pero lo que no sé es como fue tan descuidada hace unos días.

-¿Descuidada?

-El encantamiento Patronus es beneficioso siempre, pero peligroso al principio.

-Eso fue por satisfacción personal.

-Lo supuse. Eres una chica muy curiosa y con muchas ganas de aprender, pero a veces hay que tener cuidado.

-¿Por qué dice que es peligroso, señor?

Me recuesto en la silla y paso las piernas por un reposabrazos.

-¿No estuviste mareada?

-Sí, un poco. Aunque Remus me dió chocolate y se me pasó enseguida.

-¿Le fue muy difícil conjurar el hechizo?

-No mucho. Lo intenté unas cuatro veces. Lo más difícil fue pensar el recuerdo.

-¿Y dió resultado?

-Sí, conjuré un Patronus corpóreo.

-Vaya -ríe-, veo que te documentaste bien.

-Pues claro -digo mientras como uno de sus caramelos de limón.

-¿Qué es? ¿Un gato?

-Un puma.

-¿De verdad? Debe ser increíble verlo. ¿Podrías hacerlo?

Sin moverme de mi posición, apunto con la varita al techo.

-Expecto Patronum.

Nuevamente, el puma sale de mi varita.

-¡Impresionante! La felicito.

Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora