Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]

Cambio de cuarto

Llega la noche. Algunos se visten medianamente bien y otros de gala.

Las niñas van luciendo preciosos conjuntos, faldas o vestidos, y los niños camisas de colores, he de decir que algunas son muy elegantes, y vaqueros a juego.

Yo opto por algo tradicional y cómodo.

Bajo a la sala común y espero a los chicos, que están tardando en bajar. Me siento y cierro los ojos.

-¿Quién es esta linda gatita?

-Ni idea -me pongo de pie-, pero el señorito cornudo no está nada mal.

-¿Ya me cambiaste?

-No te celes, amorcín.

Juegan entre ellos a darse mimos y besitos.

-¿No bajamos? -llega Colagusano.

-Os estábamos esperando.

...

El Gran Comedor está adornado con telas de araña colgando, calabazas con velas dentro y velas negras esparcidas por las mesas, murciélagos volando y alguna tarántula paseando por las paredes.

Las mesas están llena, sobre todo, de dulces y pasteles de zanahoria y calabaza, frutas cortadas en trozos, helados de varios sabores y batidos.

Yo estoy sentada con Canuto y Cornamenta, uno a cada lado, y en frente están Colagusano y Lunático.

-Ey -susurra Sirius-, tienes que comer.

-No tengo hambre.

-Sólo un poquito.

-No quiero.

Coge un trozo de mango y me lo pega a los labios.

-Abre -niego con la cabeza-. Sé que estás mal, pero no es motivo para dejar de comer -sigo sin abrir la boca-. De acuerdo... James.

Me agarra sin que pueda mover los brazos y Canuto me aprieta los mofletes hasta abrir la boca y meter la fruta.

-Os odio.

-Y yo soy rubio -dice Canuto mientras me abraza.

-Idiota.

-Por ti.

Abro los ojos como platos. Por Merlín, ¿he oído bien?

-Estás roja -dice Peter señalándome.

-Cállate -escondo mi cara con el pelo y empiezo a comer como si no hubiese un mañana.

Cuando pasan unos minutos y me canso de comer, meto mis manos frías en los bolsillos y noto un papel: la lista.

Podría preguntarle a Sirius, pero sería muy cantosa. Si le pregunto a James seguro que le pregunta a Canuto y volvería a dar el cante. A Peter ni de coña, seguro que va contándolo por ahí.
Remus es el único del que me puedo fiar y que tal vez la conozca, aunque sea de vista.

Preguntarlo ahora sería poco discreto, así que me lo guardo para luego. Tengo más opciones, como fijarme en qué chicas le miran.

-¿Buscas algo?

Peter, te quiero pero a veces te odio. ¿No podrías disimular?

>> ¿Bolita?

-No, Peter. Cierra el pico.

-Uuuh, vaya mosqueo -dice Jimmy.

-Dejadla tranquila -me acaricia los hombros.

-¿Te va bien con ella? -vuelve a decir la rata.

-¿Podrías dejar de ser tan cantoso? -dice Remus.

Durante esta conversación, seguí buscando. Lo que ví no fue muy cómodo, pero mi pensamiento es "TOMAD PERRAS, YO SOY LA PRINCIPAL".

Las niñitas de primer año pasaban olímpicamente de los mayores, al igual que algunas de segundo. Un grupito de cuatro o cinco de tercero lanzaban alguna mirada. Las de nuestro año se debatían con dos chicas de quinto sobre quién estaba mejor de los cuatro, y las de sexto y séptimo pasaron de todo.

-Princesa -Sirius me hunde el índice en el moflete-. ¿Tienes sueño?

-Un poco -nah, no tengo, pero no voy a decirte que el despiste que tengo que por ver quién es la zorra con la que te emparejaron.

-Si quieres te acompaño a la sala común.

-Vale, porque ahí tendré que dormir.

-¿Y eso? -se mete James.

-Lily está enfadada conmigo, no creo que quiera compartir habitación conmigo.

-No puede privarte de tu cama.

-Ninguna dormiríamos. Como la culpa es mía pues me voy yo.

-¿Y si duermes con nosotros? -pregunta Colagusano.

-Eso es lo más sensato que has dicho esta noche -dice Rem.

-No quiero ser un estorbo.

-¿Otra vez con lo mismo? Para nosotros no eres ningún estorbo.

-No me riñas más -pongo cara triste 👉🏼🙁

...

Subimos a la habitación y los chicos se tiran en la cama. Yo me quedo en la puerta con los brazos cruzados.

>>¿Dormiré en el suelo?

-¿Qué? Ah, eso... no, dormirás en una  cama -dice James.

-Elige una -ahora Sirius.

-Estáis de coña.

-No, así que elige.

-Dejad de asustarla. Yo te dejaré un saco hasta que traigamos tu cama -me ofrece Lunático.

-¿Traer mi cama? No estaré aquí más que un par de días... no sería apropiado.

-¿Quién dice que lo apropiado es que las chicas y los chicos no compartan habitación? -dice Canuto con una ceja levantada.

Suspiro y Remus saca de su baúl el saco y lo deja entre su cama y la de James.

-Supongo que no tengo alternativa. Gracias Rem -me tiro a su cama y le abrazo.

-Por la enamorada de mi amigo lo que sea -susurra y le pellizco-. ¡Au!

-Buenas noches😊

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Pellizcarme, debo estar soñando.