Durante los siguientes siete días, Cornamenta y Hache intentaron vigilar a Lily.
-¡Geme! -llama H.
-¿Necesitas algo?
-Sí, em... qu- quería saber si tienes algo que hacer mañana.
-He quedado con Coo-coo.
Esa respuesta congeló la sangre de su oyente.
"Puto Coo-coo" -pensó.
-¿Y el sábado?
-También... -suspira- tengo que dejarte, me están esperando.
_______ se queda boquiabierta viendo alejarse a su amiga.
Como no tiene nada mejor que hacer, se pone a caminar por los pasillos sin rumbo fijo. Podría ir con James, pero está con Sirius haciendo planes para estas vacaciones.
Otra opción es Remus, pero no tiene el mapa y no sabe dónde puede estar.
Por último se le ocurre Peter.
"Tal vez está lamiéndole el culo al dúo inseparable"- pensó.
Como hay partes del castillo que no conoce, se adentra a la aventura.
Pero en el camino, alguien interrumpe sus pensamientos, o, mejor dicho, su no pensamiento, porque tan solo tiene la mente en blanco.
-¿Qué te pasa?
-No sabía con quién hablar.
Ambos se apartan a un lugar menos concurrido.
-Dime.
-El Lily...
-No te preocupes por ella.
-Pero hace una semana que no me habla. ______, por favor, necesito que hables con ella -ruega.
-Hace una semana que se ha olvidado de todos y sólo tiene ojitos para su querido Coo-coo.
-Está hechizada. Le dieron...
-Amortentia. Lo sé, James me lo dijo.
-¿Desde cuando te llevas tan bien con él?
-Eso no te importa, Severus. Lo único que tengo que decirte es que estamos pensando alguna solución.
-Si descubro algo te mandaré una lechuza.
-Claro, puedes usar a Nell. Es la mía.
Dicho esto, cada uno se fue por su camino.
Hache ya olvidó lo que tenía que hacer, así que se fue a la biblioteca a buscar algún libro que leer.
Allí, estaba Peter. Algo extraño ya que el joven no solía frecuentar la biblioteca.
-¿Pet?
Asustado, se da la vuelta.
-Uff... eras tú. Creí que eras Lunático.
-¿Ocurre algo?
-No. Bueno, sí. Me he enterado de lo de Lily.
-¿Cómo?
-Lo... -empieza a sudar- se lo oí a alguien.
-¿A quién? -cruza los brazos y levanta una ceja.
-Estaba de espaldas. No pude verle la cara.
Le acaba de mentir a su amiga. Aunque es horrible, es lo mejor que pudo hacer porque no sabía como reaccionaría si le dijera que estuvo escuchándoles a Cornamenta y a ella hablando en la sala común y después presenció algo que pocos imaginarían.
-Bueno, da igual. ¿Has encontrado algo?
-De momento no.
-No te preocupes -le pone la mano en el hombro-. James es bueno en pociones, así que ya se le ocurrirá algo.
Al oír el nombre de su amigo, en el que estaba pensando, volvió a temblar.
-T-tienes razón.
-¿Te pasa algo?
-No. Oye, tengo ue hacer una cosa. Ya hablamos luego.
Y de nuevo, se quedó sola.
[...]
Ya entrada la noche y después de la cena, Hache sube a la habitación de los Merodeadores donde quedó con James.
Se escuchan voces dentro, así que decide no petar y esperar.
-Te he dicho que te dejo, Priscila.
El corazón de ______ grita "yuju".
-¿Por qué? Dijiste que me querías.
-Y también te dije que no quería nada serio.
Se escucha un golpe seco.
-¿QUE MIERDA HACES? -grita él.
-¡ERES UN CRETINO!
_______ pega la oreja a la puerta, pero se sobresalta cuando unas manos le agarran de la cintura y le pega al cuerpo de quien esté detrás.
-Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas -susurra en su oído.
-También lo es asustarme, Potter.
-¿Quién lo dice?
La chica gira quedando cara a cara con él.
-Yo.
La puerta se abre y deja ver a una chica con los ojos rojos de llorar. James y H se hacen a un lado para dejarle pasar.
-¿Se puede? -dice Cornamenta.
-Pues claro, también es tu habitación.
Canuto se tira panza arriba en la cama y comienza a ojear una revista como si nada hubiese ocurrido.
-Ven -llama James a la chica.
-¿Qué hace ella aquí?
-¿Recuerdas lo de Lily?
-Oh... sí -dice sin mostrar mucho interés.
-Bien. Lo que tienes que hacer es mezclar esto con su pasta de dientes o con algo que se vaya a llevar a la boca.
-¿No tiene que tragarlo?
-No es necesario, pero si lo hace no pasa nada.
-Bueno, lo intentaré... ¿Cuánto tarda en hacer efecto.
-En unas pocas horas debería estar bien.
-De acuerdo. Nos vemos mañana.
Le da un beso en la comisura del labio y se acerca a la cama de Canuto. Se tira encima haciendo que vuele su revista.
-Buenas noches, rompe corazones.
-Señor rompe corazones, señorita -guiña un ojo.
-Menos mal que somos amigos, sino te echaría una maldición.
________ se va a relizar su misión.
-Cornamenta... -dice mirando el techo.
-Mmm... -está en el baño lavándose los dientes.
-¿Crees que le gusto?
-La acabas de dejar -ríe.
-No me refiero a Petunia.
-Priscila.
-Eso... bueno, que no me refiero a ella, sino a _______.
-Sí, aunque tal vez es un chispazo pasajero, ya sabes... sólo tenemos 13 años.
No sabía bien por qué dijo eso. Tal vez tenía celos o tal vez quería proteger a su amigo.
-Supongo... buenas noches.
-Buenas noches, amigo peludo.

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Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]
FanfictionUna joven, hija de muggles ignorantes, es llevada a un orfanato, dónde es ignorada, temida y burlada por sus particuliares acciones. En su décimo-tercer cumpleaños, llega alguien que le comprende a la perfección. Gracias a él, la chica ingresa al me...