Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]

Potter

Llegamos al castillo desierto, incluso faltan profesores. Con el buen tiempo están todos en el pueblo menos Dumbledore, él siempre está en su despacho.

-Sígueme.

Subimos las escaleras y dimos por hecho que no tendríamos contratiempos, peeeero...

-¡Contraseña!

-¿Te la sabes? -le susurro a James.

-Castañuelas.

-Correcto. ¿Qué hacéis aquí? Hace un día expléndido. ¡Ooooh -se pone a gritar-! ¿Váis a hacer travesuras?

-No. Ahora ábrete.

-¡Que gran idea para una nueva contraseña!

-¡Que te abras! -insisto.

De mala gana se abre y entramos.

>>¡Qué plasta! -me tumbo en el sofá.

-¿Y eso te corta el rollo?

Se pone encima y empieza a acariciarme el torso mientras deja pequeños y suaves besos en el cuello.

>>Vamos arriba.

Sin despegarnos, subimos poco a poco las escaleras hasta llegar a la habitación. Cierra la puerta con pestillo.

Mientras nos acercamos a su cama, le quito la camisa y la lanzo a no sé donde al igual que su camiseta.
Desabrocha mi camisa mientras me muerde haciendo un camino del cuello al pecho y me la quita.

Decido tomar la iniciativa y le tiro en la cama para ponerme encima y comienzo a deslizar los labios por su bien formado torso mientras desabrocho el cinturón y el pantalón.

Se lo quita dando algunas pataletas con las piernas y me da la vuelta, dejándome contra el colchón. Desabrocha mi pantalón, se deshace de él y aprieta sus partes contra las mías haciendo que suelte un suspiro.

>>¿Es tu primera vez?

-Sí -digo un poco avergonzada. Vaya momento para hablar...

-Seré cuidadoso.

Vuelve a besarme pero de forma más dulce que hace unos minutos.
Mete las manos entre el colchón y mi espalda para llegar al sostén y desabrocharlo.
Acaricia mis hombros bajando las asas y de nuevo otra prenda que vuela.

Sigue besándome, aumentando la intensidad y masajeando mis senos mientras que le araño suavemente la espalda.

Abro más las piernas y se pega del todo a mi. Bajo la única prenda que le queda y él la mía hasta quedar completamente desnudos.

Baja su mano por mi vientre y se detiene en mi vagina, haciendo suaves movimientos circulares y metiendo porteriormente un dedo en mi intimidad.
Pega su boca a mi oreja, gimiendo, y me muerde el lóbulo.