Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]

Regalo invertido

-Para la próxima clase quiero una redacción de un metro sobre la Permutación, pueden marcharse.

Recogimos las cosas y salimos de Transformaciones, la última clase del viernes.
Ya llevo ocho días con la hoja de mandrágora en el paladar, tomando la poción y recitando el hechizo, estoy deseando que llegue la luna llena.

-Pff, pasaremos la tarde en la biblioteca -se queja Lily.

-Bueno, tenemos todo el finde.

-Yo paso de trabajar mañana. ¿Vienes?

-No tengo ganas.

-Entonces nos vemos luego en el Gran Comedor, chao.

Lily se va a la biblioteca y yo al patio de piedra.

-¡Espera!

Me giro y veo a un chico de primer curso correr hacia mi desde el fondo del pasillo.

-¿Puedo ayudarte en algo?

-¿Eres ________ Hill?

-Sí.

-Toma.

Me extiende un sobre blanco con un sello.

-¿Qué es esto?

-No lo sé, parece del ministerio, a lo mejor es importante. ¡Adiós!

Se aleja y yo voy hasta la torre de Gryffindor, y por el camino abro la carta y la leo.

Estimada ________ Hill:

Debido a su estatus de sangre, hay ciertas quejas y reclamaciones enviadas por un alumno, incomodado por su presencia y falta de respeto a brujas y magos.

Así pues, como Ministra de Magia, es mi deber informarle que se le inhabilitará el uso de varita y, posteriormente, su expulsión del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Un cordial saludo, Eugenia Jenkins.

No me lo puedo creer... ¿van a echarme?
Acaba de darme un bajón terrible, en vez de soltar mis cosas e ir al patio prefiero quedarme en la cama y esperar que acabe el día.

Subo las escaleras despacio hasta llegar al cuadro.

-Travesuras.

-¿Te encuentras bien, querida?

-No, déjame pasar.

Abre, de mala gana, y paso. Voy a las escaleras que dan a las habitaciones.

-¡Gafitas! -me llama desde el sofá.

-Ven con nosotros -pide Rem.

-Tengo cosas que hacer -digo sin ganas.

-No te creo -se acerca Sirius-. ¿Hay algún problema?