Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]

El mismo secreto

-¿A dónde vas?

-Dumbledore me dijo que fuera a su despacho.

-_______, son las diez de la noche.

-Lo sé, pero sólo sigo órdenes.

Me pongo mi chaqueta y me dirijo al despacho del director intentando no ser vista. Por si os lo preguntáis, sí, ya pasó un mes y hoy es luna llena, obviamente, los cuatro granujas, que tengo el placer de llamar amigos, no están.

-¡Pss!

Me giro y veo a Dumbledore.

-Buenas noches, señor.

-Buenas noches, señorita.

-Creí que me esperaría en su despacho.

-Ese era el plan, pero me cuestioné el por qué ir hasta allí si tendríamos que dar la vuelta.

Me lleva hasta el séptimo piso y se posiciona frente a una pared vacía. Pasa por delante de ella tres veces y aparece una enorme puerta.

-Vamos.

La abre y pasamos. En ella hay un espejo y una especie de cojín gigante.

-¿Dónde estamos?

-En la sala de los Menesteres, tal vez la mejor estancia de esta escuela.

Levanta el brazo, con la varita en alto, apuntando al cielo. Cuando la baja, se escuchan rayos en el exterior.

-Bebe la poción, pronuncia el hechizo y veamos qué pasa.

La bebo con dificultad porque sabe a pura mierda, pongo la punta de la varita en mi corazón y pronuncio Amato animo animato animagus.
Me empieza a doler un poco el costado izquierdo y comienzo a notar un doble latido, como si fuera un compás de pasos.

-¿Va todo bien?

-No lo sé.

Me tiro en el cojín y todo empieza a volverse oscuro. Durante unos diez segundos, veo una imagen.

.

Comienzo a despertarme y abro los ojos.

-Increíblemente hermoso.

Intento hablar pero no me salen las palabras, tan sólo un maullido.

-Mírate al espejo.

Me acerco y veo un pequeño gatito naranja de ojos claros.

-Para volver a tu forma humana, tan sólo necesitas visualizarte a ti misma, como si vieras una foto.

Lo intenté y volví a mi forma.

-Increíble.

-Tus amigos están en la casa de los gritos, procura que nadie te vea.

-De acuerdo. ¿Cómo...?