Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]

Canuto tiene novia

¡Vaya mierda! O sea, me alegro que haya pasado la semana de exámenes, pero salieron de pena. Al final no estudié tanto como planeaba y no tenía la mente al 100%.

...

Lunático, Colagusano, Cornamenta y yo estamos en el Gran Comedor, sentados en pareja unos frente a otros.

-¿Cuánto tardan en dar las notas? -pregunta Colagusano.

Pongo mi cabeza en la mesa, apoyada en los brazos.

-A finales de junio deberían estar -responde Lunático.

-Tú seguro que las tienes antes -Cornamenta me da un leve empujoncito.

-¿Por qué? -me enderezo.

-Por ser la especialita del director.

-No soy especialita, deja ya de decir eso.

-¡Pero es verdad!

-¡No lo es! Lo que quieres es conseguir tus notas antes de tiempo, pero yo no puedo hacer nada.

-Claro que puedes, sólo tienes...

Dejé de escuchar a James porque en ese momento Canuto y Leslie se acercan a donde estamos nosotros.

-Tengo que irme.

Cojo mi mochila y salgo a gatas intentando no ser vista por la parejita de ocasión.

-¿Puedo saber qué te traes entre manos? -James me sigue también a gatas.

-Intentaba ser discreta, pero gracias a ti ya no puedo.

Exacto, cuando mi amigo se agachó al suelo, nos llovían miradas de la mesa de Gryffindor y Ravenclaw.

-Pues lo siento, pero no voy a dejarte sola.

Conseguimos salir del Gran Comedor entre las piernas de los alumnos y vamos al patio de piedra.

-¿Te apetece haer algo?

-Ni idea, tú mandas. Si te escapas es porque tienes pensado ir a algún sitio.

-La verdad es que no.

-Tengo una idea, vamos a ver a Hagrid. Seguro que tiene algo nuevo que enseñarnos.

-¡No!

-¿Por qué?

A mi mente llegan los recuerdos del verano pasado. Estuve todo el mes de julio dando de comer a bichos peligrosos y recogiendo sus cacas, y lo único que conseguí fueron arañazos y quemaduras.

-Odio a sus bichos :)

-Mmm... vale. ¿Y si vamos al sauce boxeador?

-¿A qué?

-Pues a tomar el sol, ¿qué te parece?

-Vaaaale -echo a correr.

-¿Pero qué haces? -me grita desde atrás.

-¡El último es una lechuza!

-¿Así que esas tenemos?

Aunque haya empezado yo primero, él tiene la zancada más larga y me alcanzó en un momento.

-¡Suéltame!

Me cogió en el aire y me puso en sus hombros.

-¡Eres una tramposa! Las carreras se empiezan igual. Ahora vas a ser una lechuza.

-¡No! James, para, bájame.

Este es capaz de convertirme en una.

-¿Qué me das a cambio?