Las aventuras de la tercera generación no se limita solo para los más grandes, ahora los más pequeños ya no lo son tanto y empezaran a ver un mundo lleno de posibilidades a los que tendrán que enfrentarse, mientras los mayores deberán emprender nuev...
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Violeta no entiende nada, solo sabe que está en el auto de su padre junto a su tío y con Mary Land, mientras dos autos conducidos por aurores los siguen.
—¿Qué sucederá con ese hombre?
—Está de camino al ministerio, ahí le interrogaran.
—¿Nosotros también vamos?
—No, por el momento iremos a casa de Potter.
—¿Quién es Potter? —pregunta su amiga mientras observa con asombro cómo las casas se van tornando más y más lujosas. —¿Tu familia es de la mafia?
Vilu suelta una risita y puede observar a su padre esbozando una sonrisa.
No puede culpar a su amiga de creer eso, después de todo sus familiares resultaron muy buenos para los negocios. Cuando sus tíos fueron rechazados por la sociedad mágica ellos decidieron probar en el mundo muggle, ahí conocieron un sinfín de oportunidades que decidieron tomar. Mientras la familia aumentaba, las ideas también lo hacían y ahora se manejaban en el ámbito de exportación, moda, construcción, investigación y telecomunicaciones.
—No, no somos mafiosos —responde su tío con diversión.
—Solo muy listos.
Al llegar a la casa de su tío las puertas se abren y Vilu es casi arrollada por Elly.
—Qué bueno que estás bien.
—Cariño, deja respirar a Vilu —escucha decir a su tía que también la rodea con los brazos. —¿Te pasó algo?
—No, pero, ¿qué está pasando?
—Entremos y te lo contaremos.
—¿Cissy está bien? —es lo primero que dice cuando observa la expresión de su papá. Después de todo si ese hombre fue por ella, tal vez también envió a alguien por su hermana.
—Tranquila, está con mamá.
—No entiendo nada, pero, ¿qué está pasando?
—Atacaron San Mungo.
—¿Qué es San Mungo? —todos parecen recién percibir trajeron a Mary y que ella es un muggle. —No me miren así, no soy tonta, además Vilu hizo algo extraño con esos dos hombres, fue como magia.
El mundo se queda en silencio hasta que Elly lanza un gritito de alegría.
—¡Eres una bruja, lo sabía! —su mejor amiga la abraza dando brincos de alegría diciendo lo feliz que está por ella.
Vilu debería sentirse feliz, pero no lo entiende, en más de once años no hubo ni un rastro de magia que proviniera de ella. ¿Cómo era posible que apareciera ahora? En el remoto caso en el que lo fuera luego de recibir su carta imaginó que era una bruja muy, muy débil, casi rozando a lo squib, por eso prefirió no ir a Hogwarts.
