Para muchos las festividades son motivo de amargura, odian tener que reunirse con personas que casi nunca ven al año, muchas veces a propósito, pero son días que simplemente no pueden excusar. Sin embargo, existe una enorme familia que adora tener un motivo para tener a todos y cada uno de los miembros de la familia en casa. Y ahí estaban casi todos, unos iban retrasados, pero llegarían, mientras tanto varios se encontraban decorando el patio donde se llevaría a cabo la cena.
Y ahí estaba Scorpius Malfoy, esperando a que su mejor amiga se dignara en bajar del ático, en el cual llevaba más de media hora, demasiado para buscar unos adornos y luces.
— ¡Lilu! —puede escuchar cómo varias cosas se caen al piso para segundos después aparezca por la puerta cubierta de un poco de polvo y motas de no sabe qué en el cabello.
— ¡Los encontré, los encontré! —. En sus manos trae una caja de cartón y la abre emocionada. —No puedo creer que estén aquí.
— ¿Recuerdas que te pedí que trajeras los adornos en forma de copo de nieve?
Tal como apareció desparece para la diversión del joven que observa con curiosidad qué puede tener la caja que trajo su amiga. Con cuidado la abre para encontrarse con unas ramas de árboles que deben tener años y unas fotos que deben ser de una cámara muggle porque no se mueven.
— No puedo creer que los encontrara. —Lilu mira con ilusión esas cosas tan simples que se pregunta su verdadera relevancia. La joven levanta un par de ramas unidas con una cinta verde y mira la parte inferior de ambas que tienen grababas lo que cree es una P y una H. —Las tomaron de un árbol el día que la historia de mis papás empezó. Mamá dijo que perdió la caja cuando nos mudamos, pero yo sabía que estaba aquí, algo en mi corazón me lo decía. Se los voy a dar de regalo en año nuevo. —Ahora toma otras dos ramas que están unidas con una cinta color rojo. —Y estas son de la noche que mamá regresó. Va a ser el regalo perfecto para su aniversario.
— Eso y que no tienes dinero para comprar un buen regalo. —le dice él provocando que ella le dé un codazo.
— Cállate, sabes que esto de vivir sola no es muy fácil que se diga y más cuando ahorro todo para nuestros viajes. Pero de verdad quería encontrar esto, van a cumplir veinticinco años de casados y sé lo felices que se pondrán.
— Bueno más felices no podrán estar cuando se enteren que van a ser abuelos.
Todavía no podía creer que su hermana, la que hace tan poco era una niña iba a convertirse en madre. De solo pensarlo le dan ganas de darle otro golpe en la cara a James, pero bueno, su turno ya había pasado y aun así sentía miedo por su cuñado, todavía le faltaba enfrentarse de su padre, abuelo y hermano.
— Bueno, al menos los míos, porque tu papá va a matar a James.
— Tienes un punto. —Scorpius toma en sus manos los adornos que su amiga le ha traído y los lleva afuera donde se dispone a colgarlos en medio de las lianas que rodean las mesas. Desde ahí puede observar como Elly se encuentra apoyándose en el barandal de la casa de árbol para terminar de decorarlo. Al tener dieciséis todavía no puede hacer magia fuera del colegio y no quiso la ayuda de nadie para su tarea. Tan necia como su hermana y tía. —Hey, Ell. —la mencionada se para recta al escuchar que la llama y le sonríe de esa forma que lo hace cuando espera que no sepan que ha hecho algo, en este caso, el ridículo. — ¿Quieres ayuda?
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Historias y aventuras de una nueva generación II
FanficLas aventuras de la tercera generación no se limita solo para los más grandes, ahora los más pequeños ya no lo son tanto y empezaran a ver un mundo lleno de posibilidades a los que tendrán que enfrentarse, mientras los mayores deberán emprender nuev...