Violeta se siente muy mareada, está segura que quiere vomitar, pero todo pasa a segundo plano cuando siente en sus brazos temblar el pequeño cuerpo de su hermanita que en estos momentos está llorando.
—Ya Cissy, ya pasó.
—¿Dónde estamos? —pregunta hipando la pequeña.
—No tengo idea —responde con la verdad ya que ni siquiera se ha atrevido a abrir los ojos por miedo. ¿Así se sintió Themis cuando despertó en aquella habitación extraña?
La pequeña castaña abre los ojos con miedo al sentir una corriente de aire y casi suspira de alivio al ver que se encuentran en un jardín de lo que parece ser la casa de un suburbio.
—Me aplastas Vilu.
—Lo siento, pero gracias a Merlín que sí tengas magia —expresa la castaña apachurrando en sus brazos a su hermanita que no entienden muy bien todo.
—¿Vilu?
La castaña suelta a su hermanita para encontrarse con su muy extrañada amiga que sujeta con una mano a su pequeño perrito.
—Mary Land
—¿Qué haces en mi jardín?
—¿Es tu casa?
—Pues sí —responde con obviedad la pelirroja que observa como ella mantiene a su hermanita en sus brazos de forma protectora. —¿Es tu hermana?
—Eh, pues sí.
—¿Quieres entrar? El césped está mojado y pronto volverá a llover, no creo que a tu hermana le haga bien.
—Ven —la pelirroja abre la puerta así que Vilu se pone de pie haciendo un esfuerzo pues mantiene en brazos a su hermanita que ya no es tan liviana como antes, pero que parece necesitar ese mimo. —Ya me contarás cómo terminaste aquí.
—¿Quién es ella? —pregunta Cissy mientras camina hacia la casa.
—Es mi amiga, se llama Mary Land.
—¿Cómo terminamos aquí?
—Fue tu magia Cissy, tú nos salvaste.
—No siento que fui yo —responde escondiendo su carita en el hueco de su cuello.
—Tal vez porque fue por adrenalina, tu magia es muy poderosa Cissy —Violeta acaricia el cabello de su confundida hermana, pero no puede evitar sentirse muy orgullosa. —Nos salvaste, vas a ser una bruja muy poderosa.
No había duda, su hermanita había logrado una desaparición conjunta sin ningún daño en un brote de magia que no debía tener precedentes.
—¿Estamos a salvo?
—Sí, Cissy y todo es gracias a ti —responde mientras la atrae de nuevo a sus brazos y besa su cabello. Agradecía a Merlín, Morgana y cualquier entidad divina que las hubiera puesto a salvo. Todavía había muchas dudas por responder, por ejemplo, cómo terminaron en la casa de Mary, pero eso ya lo harían cuando estuvieran en compañía de su familia.
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Historias y aventuras de una nueva generación II
FanficLas aventuras de la tercera generación no se limita solo para los más grandes, ahora los más pequeños ya no lo son tanto y empezaran a ver un mundo lleno de posibilidades a los que tendrán que enfrentarse, mientras los mayores deberán emprender nuev...