Las aventuras de la tercera generación no se limita solo para los más grandes, ahora los más pequeños ya no lo son tanto y empezaran a ver un mundo lleno de posibilidades a los que tendrán que enfrentarse, mientras los mayores deberán emprender nuev...
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-No podemos Them.
-No quiero que Kitty termine con el corazón roto -responde la rubia mientras Livvie solo atina a pasarle el brazo libre que tiene por los hombros para abrazarla.
-Sé que no quieres, pero no podemos interceder, si tiene que pasar, pasará; tarde o temprano Kitty se lo dirá y no hay nada que podamos hacer.
Livvie entiende a Themis en la parte de ahorrarle el sufrimiento a su amiga, en una ocasión hizo lo mismo con Lucy, intentó salvarla de un corazón roto con un chico y terminó saliendo todo mal. Lucy no solo se declaró a ese chico sino que él jugó con sus sentimientos, además de engañarla. Las cosas debían seguir su rumbo ya que por algo pasaban y el más claro ejemplo eran Fred y ella. Pensando en su novio no puede evitar tocar el pequeño dije con forma de corazón que él le regaló su primera navidad juntos, desde ese día nunca se lo quita por lo que al tocar su cuello y no sentirlo no puede evitar entrar en pánico.
-¿Pasó algo? -pregunta su novio de seguro notando que se ha puesto pálida.
-No -piensa rápido Olivia -, no te preocupes, acabo de clavarme una astilla.
-Déjame ver.
-¡No! -al ver que los tres la miran extrañados ella simplemente sonríe fingiendo inocencia -No es nada de lo que preocuparse, ustedes tranquilos. Mejor ayúdame, puedo clavarme otra astilla.
El pelirrojo asiente mientras James se levanta del columpio donde estaba para tomar la cubeta llena de fresas que estaba a un lado.
-Será mejor ir a la casa, pronto oscurecerá.
-Claro -Themis está apunto de seguirlos cuando Livvie le da un leve pellizco y gracias a Merlín capta la indirecta. -Adelántense, veré si puedo sacarle primero la astilla a Livvie, pueden resultar muy molestas.
-Ya dije que no era necesario.
-Y yo digo que sí, puede infectarse, ven -sin más que decir toma su mano y empieza a buscar el lugar donde está la astilla. -No tomará demasiado tiempo, ve tranquillo -es lo último que le dice a James antes de que él no muy convencido vaya de regreso junto a Fred. Cuando los dos han desaparecido Livvie se siente libre de entrar en pánico.
-¡Necesito tu ayuda!
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