Las aventuras de la tercera generación no se limita solo para los más grandes, ahora los más pequeños ya no lo son tanto y empezaran a ver un mundo lleno de posibilidades a los que tendrán que enfrentarse, mientras los mayores deberán emprender nuev...
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Scorpius despierta cuando el autobús cae en un hueco muy fuerte sobresaltando a más de uno que estaban igual de dormidos como la persona que tiene arrimada a su hombro. Definitivamente Lily tenía el sueño más que pesado y no era de extrañarse, después de todo vivir con dos hermanos que eran todo menos silenciosos y amar viajar de formas muggles le habían dado la habilidad de tener un sueño profundo a pesar de estar incluso encima de una carreta jaloneada por un burro.
Mientras escucha cómo los pasajeros le dicen al chofer hasta de lo que se va a morir él se dedica a observar a su pequeña acompañante. A pesar de que a Lily le gustaba viajar en autobús siempre se mareaba así que solía beber una poción que le hacía dormir profundamente, claro que solo la bebía si estaba acompañada. Habían empezado su viaje de noche y ya estaba amaneciendo, pero si su sentido de la orientación estaba bien todavía le quedaba unas cuantas horas de viaje así que no le veía sentido despertarla, pero parecía que su cabello sí lo deseaba ya que Lily suspira y hace unas muecas ya que tiene unos mechones en su rostro.
Su celular empieza a sonar así que contesta rápidamente para no molestar a su amiga.
—Hola huroncito, ¿ya se casaron? —le dice su amiga con un tono burlón.
—No digas tonterías Julliet. —Su amiga se ríe con diversión, mientras él solo puede negar, pero una sonrisa se instaura en su rostro ya que extrañaba las bromas de su familia con respecto a Lily. —No puedes juzgarme, la última vez que alguien se fugó en esta familia regresaron casados.
—Bueno, este no es el caso.
—Pues el matrimonio te vendría de maravilla —le responde con una sonrisa. —Duraría poco, pero sería muy feliz.
—Por supuesto que...—de repente se interrumpe ya que realmente piensa cómo actuarían los Potter si se llevara a una de las princesas de la familia. ¿Qué es lo peor que podía pasar? Su tío Harry no era celoso...pero James y Albus sí, aunque tenía a su favor que ellos salían con sus hermanas y ellas lo defenderían, ¿cierto? —Ellos me adoran.
—Papá también adora a Cedric y aun así lo correteo como los fantasmas a Pacman —responde muy divertida. —Por cierto, alguien no estará muy feliz de no verte hoy.
—Jully.
—Yo hablaba de Albus, pero tú solito te pones en evidencia con tus pretendientes que por cierto ayer se presentó con Al casi como tu novia.
—Un día tengo que hablar seriamente con Claudia —dice mientras se toca el puente de la nariz. Enserio apreciaba a Claudia como colaboradora, pero si no podía aceptar un no se vería en la necesidad de reemplazarla.
—Bueno, no pienses mucho en ella, disfruta de las mieles del matrimonio.
—¡Julliete!
—Divierte Scorpius —le dice riéndose antes de colgarle.