Nunca seremos nada.

Capitulo 38

NARRA KONGPOB

DOS MESES TRAS LA BODA.

Como todas las mañanas, iba a levantarme para hacer algo de ejercicio, pero un pequeño pie me lo impedía y es que como casi siempre pasaba, tres pequeños ratoncitos se habían colado durante la noche en nuestra cama, así que hoy mi idea de salir de la cama tenia que cancelarse, Phi Arthit dormía plácidamente, mientras que encima de el se encontraba completamente Dae, Moon se encontraba estirado entre los dos mientras que Heliot había puesto la cabeza hacia los pies de la cama y sus pies estaban encima míos. Y esto era mi familia y no iba a cambiarla por nada del mundo. 

Mientras observaba como dormían, había empezado a notar como P'Arthit había empezado a perder peso en los dos últimos meses, pronto un pequeño Dae empezó a moverse lo que izo que P'Arthit abriese los ojos. Yo solo observaba todos los movimientos, y es que aunque físicamente se pareciesen a mi, Dae era completamente diferente a sus dos hermanos, mientras que los hermanos eran revoltosos y maquinaran cosas, Dae prefería estar siempre en los brazos de P'Arthit, y lo que mas gracioso me parecía era que para tener 23 meses tenia los mismos hábitos que P'Arthit, lo que había llamado la atención de toda la familia. 

Luego de remolonear Dae fue el primero en abrir los ojos y sonreírme. 

-Papa. Dijo mientras apretaba con la manita la camisa de P'Arthit, y se frotaba los ojos con la otra mano.

Yo sonriendo me acerque a el para besar su cabecita   

Pronto Moon y Heliot tan bien se levantaron. 

-Papa, buenoch díach. Dijeron los dos al unimismo, mientras estiraban a su hermano. 

Tan pronto como Dae se bajo de P'Arthit este abrió los ojos. Lo que izo que los tres pequeños se tirasen encima de el.

-PAPIIIII. Gritaron mientras lo besan. Lo que izo que P'Arthit sonriese, Dae al ver que yo me mantenía en mi sito, cogió mi mano y mirándome hablo tan seria mente como lo solía hacer para su temprana edad.

-Papa, tan bien, besa papi. Dijo mientras estiraba mi mano y sonreía. Yo solo pude sonreír y aceptar gustosamente lo que mi hijo me pedía.

-Kong están los ni....

Sin dejarlo terminar, bese sus labios, lo que izo que los niños aplaudiesen mientras se reían.

-KONGG.

-Cariño, sabes que no puede decirle no a mis hijos y ellos me lo han pedido. Para este punto Phi estaba bastante rojo. 

-Eresss. Dijo mientras sonreía. 

Yo solo le pude guiñar un ojo mientras mientras miraba como jugaban nuestros hijos en la cama.

-Creo que es hora de desayunar, a quien le apetece una tortita sonriente.

-A mi

-A mi

-A mi.

Las declaraciones de unas tortitas deliciosas hizo que pronto los tres pequeños se bajasen de la cama, lo que izo que tanto P'Arthit como yo saliésemos corriendo ya que Moon había descubierto como abrir la protección de las escaleras. 

Tras el desayuno, los tres pequeños se pusieron a jugar, hoy era domingo, y el monzoon cubría toda Bankook.  Lo que indicaba que hoy no saldríamos de casa. Mientras los pequeños Jugaban yo me encontraba en el despacho estudiando ya que encontrar tiempo para estudiar mientras trabajaba cada vez era mas difícil, P'Arthit a diferencia llevaba muy bien ocuparse de los niños y estar terminando su proyecto de fin de grado, lo que me llenaba de orgullo.