Allies ✦ Jeon Jungkook

XIX. Another Opening; Part 2

Me siento un poco mal. Bah... bastante mal. Si no fuera porque estamos solo a unas cuadras, no lo resistiría y le soltaría todo, disculpándome de rodillas y comprándole unos chuches luego, aunque ya tenga como unos... ¿doce? ¿catorce años? Es un mastodonte.

De todas formas la mirada que me lanza en cada nueva zancada estrepitosa que da, me dice que, o está dudando de que la "emergencia" fuera real, o está con una preocupación que se muere. Espero que mis rodillas soporten el peso de la culpa. Igual me ha aparecido adorable la forma en que se calzó sus zapatillas y salió de casa apurado con -prácticamente- una extraña, cuando le dije que Jungkook lo necesitaba. Aunque también me hago una nota mental de reprenderlo por eso cuando el asunto se aclare.

—¿Dónde está? Dijiste que eran a un par de-

—Aquí. —le interrumpo, deteniéndome frente a la puerta de la heladería. Su ceño se frunce, y cuando le sonrío, se frunce un poco más.

Empujo la puerta y entro primero, aún cerciorándome de que me siga. A la distancia veo a Judie y Jungkook sentados en una mesa, él con los brazos cruzados sobre la superficie, su cara hacia ella y una sonrisa en su boca mientras mira sus manos, que baten su helado dentro de un pote más grande que su cabeza, viéndolo con el gesto de una diplomática firmando un tratado de paz milenario. Como sé que Jungwoo aún no le ha visto, tomo su muñeca, para que no escape, y bloqueando su visión lo guío hacia la mesa. Llegamos allí justo en el instante en que Jungkook está preguntando "¿Quieres un popote o una cuchara sopera?".

—Tienes que estarme jodiendo. —Jungwoo se sacude mi mano, de pie frente a la mesa donde Jungkook eleva su cabeza y lo observa. Veo como se aferra a la sonrisa que tenía con mucho esfuerzo, en ese silencio que nos invade a los cuatro, y observa de pies a cabeza a su hermano, mientras se echa en su espalda y deja caer los brazos. Sé lo que está haciendo, porque ya lo he hecho yo cientos de veces, está analizando si se encuentra bien, en todo lo que "Bien" encierra—. ¿Cuál es la emergencia aquí? —me pregunta a mí el crío, desafiante, enfadado.

Jungkook se pone de pie antes de que pueda contestarle y señala el enorme plato de helado que ocupa la mesa, de esos que son de galleta y tienen dentro hasta gominolas y chocolatinas.

—Esto... ¿Le dijiste emergencia? Es más bien una urgencia.

—Matices. —me encojo de hombros, Jungwoo resopla y se voltea y yo tomo su brazo impidiéndole marchar, mientras veo a Judie que lo observa todo, y le lanzo una mirada de "No abras cuestiones ahora". Ella, como siempre, me caza como si llevara yo subtítulos.

—Eh, tienes que ayudarme con esto, Woosy. —dice Jungkook extendiendo su mano, en un gesto de que se me hace de súplica, aunque no llega a sostenerlo—. Si me lo zampo solo me dará cagalera.

Cuando Jude ahoga una risa y el chico vuelve a suspirar hastiado por el ridículo de Jungkook -que a mí me parece adorable-, yo aprieto el agarre. Jungwoo me mira, aún dándole la espalda a la mesa, me observa un instante y le murmuro: