XXIII. Fortune;

2.7K 203 399
                                    

Los jueves solían ser mis días favoritos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los jueves solían ser mis días favoritos. Hoy ni siquiera lo vi llegar, si no fuera por la servilleta que dice "¡Happy Thursday!" Que me han dado junto al café, sería solamente el día que internan a mamá. Un día más en que no veo a Jungkook, aunque ha estado constantemente en el fondo de mi cabeza.

¿Tienen una jodida servilleta para cada día de la semana? Qué agobio.

Estos días he ido a clase diligentemente, he vuelto temprano a casa, para acompañar a mamá en sus tareas del día. Las dos hemos recogido a Judie cada tarde en la escuela y las tres hemos compartido el té de las cinco. Acoplándonos a una nueva rutina que nos duró muy poco. En su audiencia con el juez han negociado con su tratamiento para reducir la multa, que aún así son unos cuantos millones de won, lo que pone más negro el panorama. Desde ayer su humor se ha visto más deslucido, y supongo se ha dado cuenta que mi insistencia por no dejarla sola es en realidad miedo a que vuelva a recaer. Pero anoche, mientras preparaba su valija, me ha pedido ayuda para deshacerse de todas las botellas de la casa, supongo que queriendo demostrar que se lo está tomando muy en serio.

Debería estar viviendo estos días con ánimo y voluntad, pero no he logrado quitarme de encima esa sensación de estar transitando un camino hacia un peñasco. A paso firme y constante. 

Jude aún no me habla más que lo justo. Después de la última vez en que insistió contarle a nuestros padres lo de su puesto en el conservatorio y yo eche por tierra sus planes. Estos días apenas me ha mostrado sus paletos un par de veces y por error. Ni siquiera quiero imaginar como reaccionará cuando le diga que me voy a Londres. Por eso, cuando se lo conté a mis padres con una falsa emoción capaz de tirar abajo cualquiera de sus dudas o reparos, les pedí que no le dijeran nada, que me dieran tiempo de buscar la ocasión para confesárselo todo.

Y no es sólo con ella con quien debo sincerarme.

Mamá fue la que mejor se lo tomó, "Mi chica en mi bonita Londres" dijo con ilusión. Supongo que lo que realmente le emociona es que no he detenido mi vida por su adicción. Que es cierto, no la he detenido, aunque tampoco estoy avanzando en la dirección que deseo.

Y ¿qué deseo?

A mi padre, por otro lado, le ha hecho menos gracia. En cuanto estuvimos solos me dijo que si era por el dinero, no debería hacerlo. Le mentí, por primera vez, en este huracán de sentimientos extraños y decisiones nuevas. Le dije que era mi trabajo ideal, que echaba de menos a Samuel y me haría bien estar con él. ¿Qué otra cosa iba a decirle? ¿Qué prefiero dirigir un bar resucitado a un puesto en una compañía inglesa? ¿que el chico perfecto con el que he pasado mi vida nunca me ha hecho sentir lo que ese liado muchacho, que ni siquiera conoce, con sólo verme a los ojos? De sólo pensarlo, aquel miedo nuevo pero conocido vuelve a ganarse mis entrañas.

Sólo logro dominarlo un poco cuando me concentro en lo que, de ahora en más, parece que será mi vida. Y quien está verdaderamente ilusionado con todo esto, es él.

Allies ✦ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora