«Algunos temen no alcanzar sus sueños; otros, simplemente... estamos aterrados por carecer de uno.»
~Out of Way [2]
Heterosexual
Contenido adulto
Mis cariños: ♥️
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—... pero tú me puedes firmar un permiso y yo puedo... —intenta persuadirme Judie, mientras sus piernas se mueven ligeras para lograr seguirme el paso porque vamos un poco tarde.
—¡Que no, Jude! —levanto la voz, justo en el instante en que me detengo en la puerta de su escuela. Su entrecejo se frunce, su boca pequeña demuestra que tiene quejas arremolinándose en ella pero supongo que ha notado que no voy a ceder hoy. Yo he notado que voy bastante histérica para estas horas de la mañana—. Lo siento... no quise gritarte.
—Ya... —contesta, bajo y osco.
Le acomodo el crecimiento de su cabello que no alcanza su coleta y corona su frente como un sol. Mi hermana suspira, asumo que aceptando mis disculpas en formas de caricias.
—Yo también debo ir a clases. Hagamos lo que nos corresponde ¿vale? Para cuando regresemos a casa mamá estará allí, esperándonos.
—¿Hoy no vas... al bar?
Joder... el bar.
Jungkook.
—No lo sé.
—Lucy... creo que deberíamos decirle a mamá y papá lo del conservatorio. Puedo esperar al siguiente año y...
—Ya, adentro, moco. Te veo luego. —le tomo las mejillas para besarle la frente y esta vez, contrario a lo usual, no reniega de ello.
Marcha camino a los portones echándome un vistazo ofendido sobre su hombro. Como puedo, le sonrío, buscando ganar la batalla por las buenas, y hasta que no la veo desaparecer tras el portal, no me doy la vuelta.
Nunca he faltado a clases, ahora que lo pienso. Si me pregunto el porqué, dan un poco ganas de patearme el culo a mi misma, porque no tengo una razón valedera. Me gustaría decir que es porque amo la economía, pero vamos, tengo la idea de que esas cosas no se aman. Se amará el arte en todas sus formas. Se amará a las personas. Se amará la curiosidad y el descubrimiento, no todas aquellas cosas que hemos construido a partir de estas.
Pero hacer lo que no amo, siempre me ha parecido de lo más habitual. Nunca me he cuestionado el porqué, he ido hacia adelante como un caballo con anteojeras, aunque ahora mismo parece estar costándome un trozo de vida hacerlo.
Me pesan los pies en cada paso que doy. En mis suelas se amontonan culpas y rabietas, y ni el sol o los colores de junio logran levantarme el espíritu.
Agotada al comienzo del día, me dejo caer en la banca del parque y vuelvo a leer su mensaje.
Jungkook bar: Estás bien?
Joder, lo que daría por volver al sábado y vivir allí en bucle.
Me siento nerviosa cuando presiono "Llamar" y llevo el móvil a mi oreja. No sé qué voy a decirle. Si quiero callar o contarlo todo, si quiero terminar esto antes de que me devore. Si puedo siquiera hacerlo.