Pov Skye:
Yo abro mi boca precipitadamente, esperando con muchas ganas un beso, que nunca llega. Porque él se aleja, y solo sonríe, esto le divierte se con mucha certeza, su mirada es divertida.
-Enserio pensaste que te besaría, estás loca.- Me dice con una sonrisa de burla. Verlo con esa sonrisa me hace querer patearle el trasero.
-Más bien parecía que tú me querías besar, sabes me das miedo, y más en este momento.- Le digo con toda la seguridad del mundo.
-Estás loca.- Me dice, dándome la espalda y caminando a la puerta.
- Vete a la mierda, tarado.- Le digo pero ya es demasiado tarde porque ya no está. Salgo del baño, y me voy directo hacia donde mis amigas, la tarde pasó tranquila, bueno si eso se puede decir ya que no he logrado sacarme de la cabeza la tonta idea de cómo se sentirán los hermosos labios de Hebron.
La campana me saca de mis pensamientos, me voy a la puerta para esperar que mamá venga por mí ya que me llamó diciendo que me venía a recoger porque se van de viaje y no quiere irse sin despedirse.
Así es mi vida mis padres se van y me dejan sola, si sola, mi hermana mayor está en la universidad y mi hermana menor está en un internado musical, siempre soñó con ir ahí cuando logró que la aceptarán se fue y pues pasó sola, bueno solo que ahora la tía Margaret ahora esta conmigo, ella es como una hermana más y la adoró puedo decir que es mi mejor amiga de toda la vida, la amó tanto.
Estoy sumida en mis pensamientos que no noto que alguien se pone a mí lado.
-Pensado patito feo.- Me dice Hebron apareciendo a mí lado. -Ya vienes a fastidiar otra vez, o es que ya no aguantas más y quieres el beso que no me diste en el baño. Le dijo con una sonrisa de burla.
-Wow, me impresiona ver que solo conmigo eres así tan grosera, tosca y burlona, me hace sentir especial.
-Pobre idiota, soy así contigo por que te lo buscaste.- Le digo, en eso llega mamá y empiezo a caminar.
-¡No se te olvide que hoy nos toca hacer el trabajo!- Me grita, yo no le respondo. Me subo en el automóvil, ahí dentro saludo a mamá, me pongo el cinturón de seguridad y con eso ella pone el automóvil en marcha para ir a casa.
-¿Hija, ese muchacho no es el hijo de William Adams?- Me pregunta mamá con obviamente doble intención.
-Si mamá, pero sabes que lo odio, por que siempre me hace la vida imposible.- Le digo, soltando un suspiro de frustración.
- Si eso dices, bueno hija no vamos ir por una semana, tú tía se va a quedar contigo, hoy después de irnos a dejar al aeropuerto tiene una cena con una asociando, así que tienes la casa sola para ti, puedes decirle a las chicas vengan, para que no te sientas tan sola.- Me dice, genial tendré que estar sola con el idiota de Hebron. -De hecho mamá, Hebron tiene que ir a la casa porque tienes un proyecto que hacer.- Le digo y ella me vuelve a ver y me hace unos ojos de "él te gusta"
-Y no mamá no me gusta.- Le digo cuando está apunto de abrir la boca y decir quien sabe Dios que loquera.
Llegamos a casa, y veo como ya tiene todo listo, montamos todo y nos vamos para el aeropuerto. En el camino me pongo a revisar mis redes sociales y veo que mis fotos tiene un montón de likes, respondo comentarios de mis amigas y de algunas personas.
Me percato que llegamos al aeropuerto, ahí nos despedimos de papá y mamá se que solo se van una semana pero no quiero que les pase nada, con eso volvemos a casa, bueno solo yo, ya que mi hermana se queda en su universidad, y mi otra hermana en su internado y mi tia me deja en casa para irse a la cena de negocios.
Después de cerrar la casa y comer algo decidí dormir, ya que hoy ha sido un día muy pesado, y todavía no le he dicho a mis padres que me castigaron, cuando les diga me van a matar pero por ahora creo que por ahora lo mantendré en secreto.
El timbre de la casa me saca de mis pensamientos, genial cuando ya casi me estaba durmiendo cuando alguien decide molestar. Bajo rápido, cuando abro la puerta me encuentro con Hebron, como se me pudo olvidar que venía.
-Hola, por lo que veo se te ha olvidado que venía.- Me dice con una sonrisa y dándole una escaneada a mi cuerpo veo que se detiene en el área de mis senos, y es cuando recuerdo que no traigo sujetador, rápidamente me coloco mis manos para que no pueda ver nada.
-Pasa, voy a cambiarme.-Le digo.
-Esta bien.- Lo dejé en la sala, subo y me cambió rápido, me dejo el mismo short y una camisa cualquiera y obviamente me pongo sujetador, no quiero que este pervertido ve siga viendo los senos, bajó rápido.
-Bueno empezamos.- Le dije pasamos al comedor ya que la mesa del comedor es más espaciosa, él toma asiento, saca sus cuadernos al igual que yo, con eso comenzamos con nuestro trabajo.
Una hora después...
-Ya que hemos terminado el trabajo si quieres podemos ver una película-. Le digo, con una sonrisa sincera, la verdad pensé que me costaría más trabajar con él.
-Está bien, sabe nunca llegué a pensar que pudiéramos estar en la misma casa sin matarnos.- Me dice y suelta una risa, eso ese comentario me hizo bastante gracia, así que también me rió.
-Eso es verdad, no puedo creer que pudiéramos estar una hora sin soltarnos mierda.- Le digo, soltando una carcajada.
-Si, ¿entonces qué película vamos a ver?- Me pregunta.
-No se, elige tú voy hacer palomitas.- Le digo y me voy a la cocina. Termino de hacer las palomitas y llegó a la sala de estar, me siento a su lado en el sofá que está al frente de la televisión.
-¿Qué has escogido?- Le preguntó tendiéndole las palomitas.
-Estoy entre dos, "Patito feo" o "La Monja" aunque me parece muy con la situación la de "Patito feo".- Me contesta con una sonrisa de burla, yo solo pongo los ojos en blanco por su estúpido he infantil comentario.
-Por que siempre cagas los momentos sin peleas, siempre tú con tus estupideces.- Le digo tomando asiento a su lado.
-Bueno entonces "La Monja", si tienes miedo me puedes abrazar.- Me dice levantando las cenas, con obvias malas intenciones, esa expresión me hace reír.
-Eres un cerdo.- Le dijo riendo y pongo la película.
Media película...
Saben que en las películas de miedo, siempre te asustan de un momento a otro, bueno eso acaba de pasar y pues adivinen quién se tiró a mis brazos, Hebron, no puedo parar de reír.
-Ya deja de burlarte, cállate.-Me dice con cara de enojado.
-Cállame.- Le riño, y sigo burlándome de él, cuando hace lo inesperado, se acerca a mí toma mi cara entre sus manos, y me besa.
Nota de la autora:
¡Santo padreeeeeeeee!
Ese beso estuvo inesperado...
Espero que les gusté.
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HEBRON
Romance¿Será que el amor puede surgir en corazones que ya han sido heridos por la vida, o en corazones que nunca han llegado a comprender por completo que es sentir amor? Skye: -Estudiosa -Amable -Divertida -Inteligente -Obsecionada con la lectura -Odia s...