Capítulo #24

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Pov, Hebron:

Decir que estoy preocupado es poco, tengo más de una hora de estar preguntado por Skye, no sé de dónde mi repetido interés en encontrarla, pero solo el hecho de pensar que le pasó algo, me revuelve el estómago.

No me comprendo, al principio me sentía bien con el hecho de ver la dejado con la palabra en la boca, pero ahora solo me importa encontrarla o bueno saber que está bien, salgo del instituto y camino a una cafetería que está cerca, se que le gusta ir ahí, no me tomen como un acosador, solo lo se por que una vez la escuche decirlo mientras estaba en el pasillo del instituto, después de oír eso le hice una broma como de costumbre.

Llegó y cuando entro me encuentro con una escena que la verdad no me agrada para nada, siento que mi sangre comienza a calentarse. Skye está sentada con sus amigas y un tipo todo raro está sentado a su lado, le está coqueteando obviamente, la veo que se ríe de algo que le dice este tipo que no tengo idea de donde salió.

Sin darme cuenta camino hasta la mesa en la que se encuentran, Skye me observa atenta, ella sabe que no me encuentro feliz, aunque en parte tengo la culpa, por lo de ahora, yo me fui aún sabiendo que ella tenía algo que decirme, pero me enoje un poco por como me trato, pero a la vez me sentí distinto, como con ganas de tomarla del brazo y besarla, creo que estoy más que confundido.

-Hebron qué haces aquí.- Dice Sky rompiendo en pequeño silencio que se formó en la mesa con mi llegada repentina.

-De hecho te estaba buscando, me preocupo no encontrarte por ningún lado del instituto.- Le digo, sus amigas sonríen, ella solo me observa con cautela tratando de descifrar que tengo, ya que se que en este momento mi rostro está en ese modo neutro en el que nadie sabe que está pasado por mi mente, pero en cambio sus ojos son tan lindos y tan expresivos.

- Pero veo que la estas pasando bien, así que mejor me voy.- Digo, me doy la vuelta y camino al instituto, ya que en la angustia de encontrarla olvide hasta la existencia de mi hermosa camioneta.

-¡Hebron! -Escuché la voz de Skye a mis espaldas, volteo y veo en sus ojos una pizca de tristeza, me mantengo quieto en mi puesto y ella se acerca hasta donde estoy un poco, estamos a menos de un metro de distancia.

-Discúlpame por preocuparte tanto, pero pensé que no me querías hablar por eso no te dije que vendría aquí, a pasar el rato con las chicas, es que surgió de último minuto, también discúlpame por cómo te trate en el comedor, no estoy a acostumbrada a tratarte de esta forma, sabes perfectamente que todo esto va demasiado rápido, mi intención no fue decirte eso, es solo que es incómodo en cierta parte, pero me gusta estar así contigo.- Decir que estoy perplejo por su disculpa es poco y su pequeña confección, ella nunca se había disculpado, y eso que durante años nos hemos tirado mierda y no hemos hecho bromas por montón.

Pero esta disculpa no solo me hizo sentir distinto, sino que me hizo razonar las cosas, ella es distinta a muchas otras chicas, y creo que por mucho, ya que es sencilla, amable y tienen un corazón precioso, no me busca solo para sexo, de hecho era un única chica que nunca había caído en mis redes, bueno hasta ahora, y eso me hace sentir que soy una mierda.

Ella básicamente se entregó a mí, me dio su cuerpo y por los que veo también está comenzando a sentir cosas, por que aunque nunca hemos cruzado palabras, se que no es de tratar a las personas, no es de disculparse de esa manera con cualquiera.

¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué mierda aposté con Noah?-Me pregunté.

Esas palabras, hicieron que lo único que quiera hacer ahora es llamar a Noah y terminar con esta estúpida apuesta, como pude llegar a apostar eso, tengo que terminar con todo esto, ¿como puede ser tan idiota?

HEBRONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora