Capítulo #25

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Pov, Hebron:

Diablos nunca me había puesto tan nervioso por tener una cita con una chica, eso tiene bastante que ver con el hecho de que Skye no es igual a las otras chicas, ella no se derrite por mi como lo hacen las demás, con ellas me puedo expresar, y eso es algo inexplicable, ya que ni siquiera con mi hermano menor puedo hablar bien, y mucho menos con Noah.

Se que ella es de las chicas que les gusta demasiado las cosas en casa, como leer un libro, ver películas mientras comen comida chatarra, así que sé que no le gustan los restaurantes extravagantes, como a la mayoría de las chicas que he conocido, tampoco es que sea un experto, pero algo he de saber.

Ella es muy distinta a todo lo que estoy acostumbrado, se que ya hemos tenido intimidad, pero esto es otro nivel, nunca me había gustado tanto pasar con una chica, se podría decir que soy de mal corazón ya que por lo general me las follaba y ni siquiera las volvía a ver, pero con ella todo no se, se vino abajo mi juego, de una follada y nunca más volver a vernos.

Me encuentro estacionado enfrente de su casa, veo la hora en mi celular, y tomo todo esos nervios que tengo, los meto en una bolsa y los tiró en un rió mental. Salí de la camioneta y caminé hasta la entrada de su casa.

-¿Por qué estoy tan nervioso?- Me preguntó mentalmente. Toco el timbre, y al cabo de unos minutos alguien abre la puerta, y no Skye, sino Marcus, cuando veo su cara recuerdo lo que paso cuando no lo reconocí, estuve a punto de romperle la cara por tomar a Skye de esa manera y besarle la mejilla repetidas veces.

-Viejo, ¿qué haces por aquí?- Me gusta, y extiende su mano para darme un fuerte apretón.

-Hola, es que vengo a buscar a Skye.- Le digo, y este me ve sorprendido.

-Hasta que por fin se dejaron de bromas y jueguitos.- Dice con una sonrisa y levantando las cejas.

-Si.- Le digo, con un poco de nerviosismos.

-Le iré a hablar para que baje, pase y espérala en la sala de estar, se que no tardará mucho.- Me dice, y sube por las escaleras hasta, escucho como le habla a Skye, ella responde que ya casi termina.

Observó toda la sala de estar, y veo que no está ni parecido a mi hogar, la sala está llena de fotos de toda la familia, hasta puedo ver las imágenes de las hermanas de Skye, también fotos de sus padres y de unos señores mayores que es obvio que son sus abuelos.

Unos pasos hacen que mis ojos dejen la foto, y se posen en la hermosa chica que viene bajado por la escalera, tiene una ropa para nada reveladora, nada que ver con lo que todas acostumbran a usar, su hermoso cabello está recogido en una cola alta.

Su mirada está conectada con la mía, ambos sonreímos, ella camina hasta donde estoy y me abraza.

-Hola.

-Hola.- Sin mas que decir, ambos caminamos a la camioneta, ella se sube en el lado del copiloto, y partimos hacia nuestro destino.

Pov, Skye:

Nervios es lo único que mi cuerpo siente en este momento, en todo el camino no hablamos, pero ese silencio no es para nada incómodo al contrario es un silencio digno de apreciar, ya que no se siente te nada más que una gran tranquilidad, y el saber que estás con alguien, que de alguna manera poco racional le confías tu vida y sentimientos más que otra cosa.

Ya se que suena patético, pero anoche mientras lo razonaba y me daba cuenta de que durante todos estos años de la supuesta "guerra" que teníamos entre nosotros, el molestarnos nos hacía disfrutar el ver la reacción del otro a algo que solo nosotros podíamos causar. Un mes y poco ha pasado desde que todo de alguna manera ha cambiado. Las bromas se fueron, bueno no todas, pero ya no es lo mismo, antes me parecía absurdo el hecho de que él y yo pudiéramos ser amigos, o incluso llegar a este punto, pero la vida cambia, y a veces da giros que nadie se espera.

HEBRONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora