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—Wou, eres preciosa, incluso así informal como has llegado, te ves hermosa. Ahora entiendo porque Adam sólo quiere follarte —sonrió travieso.

Laura frunció el ceño, y entró a la habitación que estaba ocupando Neal.

—Parece que las unidades sintéticas tienen una característica en general, que comparten todos, al menos los hombres, y esa es ser estúpidamente arrogantes e imbéciles. ¿Crees qué esa es la forma de dirigirte a una mujer que recién conoces?

—Bueno, he conseguido tanta información de Adam, que creo que ya te conozco —rio—. Hasta te siento mía ahora, a través de sus recuerdos y pensamientos, pude sentir lo que él sintió, lo que él siente por ti.

—¿Por qué estás aquí? —le inquirió seria.

—¿No te interesa saber lo que él siente por ti? Todos compartimos un deseo prohibido, él de serle infiel a nuestras parejas, la adrenalina de que no lo descubra.

Neal cambió de imagen, adoptando la de Adam.

—¿No te gustaría probar? Porque a mí me gustaría revivir sus recuerdos.

—Llevo casi dos siglos con mi esposo ¿Y tú crees qué lo engañaría? ¿Qué te hizo creer que yo podría fijarme en ti? ¿Qué yo podría caer en tu intento de seducción barato?

—¿Dos siglos? —preguntó curioso, algo sorprendido de escuchar aquello.

Laura lo miró fijo a los ojos, y cambió de imagen, pero sólo el color de su cabello y ojos, conservando sus características físicas de cuerpo y rostro.

—¿Pero qué? —rio—. ¿Qué eres tú, bonita? ¿Qué tipo de modificación te hizo?

Intentó acercarse a ella y tomarla del rostro, pero Laura se hizo hacia atrás, impidiéndoselo.

—No podrás entrar en mi mente, porque yo no tengo modificaciones como las de Adam, Josh o Noah.

—Sí, eso es verdad, luces como una humana, pero en tu sangre hay células modificadas —le dijo curioso, tomando su aspecto real—. Así que, no tienes modificaciones en tu cerebro y eso. No eres una máquina.

—No.

—Y por eso el cobarde de tu marido te envió aquí.

—Claro que no, él ni sabe que estoy aquí. No soy partidaria de la violencia, Neal, no me gustan ese tipo de cosas. Y si vine aquí, es porque me preocupa el bienestar de mi familia y esta nación. ¿Qué es lo qué quieres aquí? ¿Por qué has venido ahora? Noah murió hace tres años ¿Por qué esperaste tanto para venir?

—No lo sé, no me sentía preparado.

—No me creo eso, no soy estúpida.

—¿Hace cuánto no tienen sexo? —sonrió mirándola a los pechos y luego sus ojos.

—¿Por qué viniste ahora, Neal?

—Una respuesta por otra —sonrió divertido.

—Podrás tener decenas de modificaciones en tu cuerpo, podrás leer mentes, las Apple Pills quizás no sirvan de nada contigo, pero hay algo con lo que no cuentas. Somos más de lo que crees. Lo que tú ves aquí, no es todo. Y lo que hayas visto en la mente de Adam, tampoco lo es. Mi marido es tan arrogante, que ignora a personas que son mucho más importantes de lo que tú pudieras imaginar. Toma el puesto de líder si quieres, no por nada tu padre se suicidó gracias a esto —le advirtió antes de salir de la habitación.

Neal sonrió divertido, sintiéndose tan excitado. Adam era muy poco para una mujer como Laura. Era sólo una humana modificada, y tenía más huevos que él.

Sí, podría masturbarse ahora con los deliciosos recuerdos que tenía de Laura gracias a Adam.

***

—Brook.

"—Laura ¿Qué ocurre?"

—Nada, sólo llamaba para saber cómo se encuentran, ¿Cómo está el nuevo bebé y Dani?

"—Bien, siempre es una experiencia única traer una nueva vida. Hacía tanto que no teníamos un bebé, que lo esperábamos muy ilusionados."

—Lo imagino, ya quiero conocer a ese nuevo bebito —sonrió con ternura—. Pronto iremos con Martu y Adam a conocerlo.

"—Los estaremos esperando ¿Cómo están ustedes?"

—Bien, ya queremos tomarnos unas vacaciones y salir a pasear y viajar un poco. El próximo año Martu comienza primer grado, y queremos aprovechar al máximo este último tiempo de paz —sonrió—. Creo que pasaremos primero por tu casa, y luego seguiremos nuestra ruta.

"—Perfecto entonces, tú sólo dime cuando llegarán, y tendré listo el departamento."

—Gracias, Brook.

Aunque Adam fuera distante, algo típico en él, Laura llevaba una buena relación con su cuñado. Amaba a sus hijos como si fueran sus propios sobrinos, y aunque los muchachos ya fueran grandes, ella siempre los vería como niños.

Brook y Daniela se habían ido hacía veinte años de la Nación, para poder establecerse en un nuevo lugar, alejados del control de Noah, y ahora de Adam.

¿Quién dijo que vivir en la Nación de Noah Cocks era bonito? Demasiadas reglas y cámaras por todos lados.

Luego de terminar de hablar con Brook, fue hasta su habitación, viendo que Adam estaba acostado, mirando el techo. Se subió a la cama, y se acostó junto a él, abrazándolo, acariciándole el abdomen.

—¿En qué piensas?

—Siempre creí que era lo más... Avanzado que había sobre la tierra, y por eso creía que también podría cuidarlas y protegerlas de todo. Y ahora me entero, que hay un hijo de puta suelto, más peligroso que yo, a quien no podríamos detener.

—Entiendo, y creo, que también estás así porque ese tipo te toco un poco el orgullo.

—Tal vez.

Sonrió y lo tomó del rostro, para girarlo y que la mirara.

—Te amo.

Adam la miró a los ojos y luego cerró los suyos, suspirando.

—¿Qué hiciste, Laura?

—¿Qué? —preguntó confundida.

—Martina es igual a ti, me odian todo el tiempo, no me quieren cerca, hasta que hacen algo malo, y ahí vienen de buenas, hablándome lindo. ¿Qué hiciste?

—¿Por qué dices eso? Yo no te trato de ese modo. Sé que estos últimos años no han sido los mejores, pero-

—Ya no hacemos el amor, usamos la cama solo para dormir juntos, y cada uno de su lado. Me besas sólo cuando me voy o llego, y es un roce de labios no más. Y si hablamos, es para terminar discutiendo por alguna estupidez. Entonces ¿Qué fue lo que hiciste? Tu cambio repentino se debe a algo.

...

Mientras Adam no sepa 🙊

Mío por derechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora