No le había dicho nada a su madre dónde iría, sólo que tomara su imagen en caso de que tuviera que presentarse por alguna cuestión importante.
Sólo le dijo que debía viajar, y aunque a Heather no la convenció por completo aquello, lo dejó ir. Tampoco podía impedirle que lo hiciera.
Neal estaba atravesando una especie de rebeldía que sólo le estaba ocasionando problemas.
Le llevó casi un día llegar hasta la ubicación que Martina le había dado, un pueblo que tenía muy poca tecnología. Ese lugar se había quedado en el tiempo, ahora entendía porque no la habían encontrado.
Bajó de la camioneta que le había dado un aventón, y caminó las últimas cuadras hasta una casita vieja, que como mucho, debía tener dos ambientes y un baño.
Estaba cercada con alambre hacia los costados, y al frente por unas bajas vallas de madera vieja, y un portón medio caído del mismo material.
No hizo más que abrirlo, que chilló, revelando que ya estaba allí. Golpeó la puerta, y esperó unos segundos a que la joven le abriera.
—Viniste, creí realmente que ya no lo harías.
—Entonces, estoy aquí ¿Qué es lo que quieres?
—Ven —le dijo corriéndose de la puerta, instándolo a pasar.
—Viajé demasiadas horas, y me costó mucho llegar hasta aquí ¿Puedes decirme sin rodeos que quieres?
Lo tomó se la mano, parados ambos en el medio de la sala, y la apoyó sobre su vientre.
—Siente —sonrió.
—¿Qué quieres que sienta? ¿Qué aumentaste de peso? Porque la verdad esto no me parece una broma divertida, Martina. Perdí a mí mujer hace unas semanas, y a mi hijo ¿Y crees qué estoy para juegos? —le inquirió molesto, quitándole la mano.
Ella lo miró con confusión y negó con la cabeza.
—¿No lo puedes sentir?
—¿Al cadáver de mi hijo? No, no puedo sentirlo —masculló girándose para irse.
—Familia de es de dos, mamá y bebé. Familia puede ser de tres, papá, mamá y bebé. Familia puede ser de cuatro, cuando hay más bebés. Familia puede ser lo que quieras, mientras tú estés —cantó en un tono bajo, tocando su panza.
Neal se giró y la miró con el ceño fruncido. ¿Qué le pasaba? ¿Se había vuelto loca?
Familia, mamá, bebé.
Ella sonrió emocionada al escuchar aquello, y él abrió los ojos aturdido, sin poder creerlo.
—Sí, familia es de dos ahora, sólo mamá y bebé, fetito —rio bajo.
Se acercó a pasos lentos hasta ella, y apoyó ambas manos en su vientre, que lo cubrían por completo.
Familia, familia, papá, mamá, bebé.
Los ojos del muchacho se cubrieron de lágrimas, sin poder entenderlo.
—Ey, e-estás aquí, no te habías ido, bebé, estás aquí.
Dormir, crecer.
Río al escuchar aquello, acariciándole la panza.
—No vuelvas a hacer eso jamás en la vida, por favor. Cuando te dije dormir, no me refería a que me dieras ese susto. Sufrí mucho por ti, no lo hagas más.
—¿De qué hablas?
—Le dije que... Qué durmiera, que se pusiera cómodo, y durmiera hasta que fuera más grande, y pudiéramos conocerlo.
—Su corazón se había detenido.
—Tal vez sólo quiso dormir. No lo sabremos hasta que nazca y pueda hablar.
—No, fue la sangre de Brook que lo trajo nuevamente a nosotros.
—Tu tío no es tan evolucionado como yo, si el bebé está nuevamente aquí, es simplemente por mis genes.
—Fue por Brook —insistió—. No lo conoces, jamás lo viste, no tienes idea de lo que puede hacer.
—Está bien —suspiró—. No tengo ganas de discutir contigo ¿Cuándo descubriste qué estaba de regreso?
—Ayer, mientas preparaba el almuerzo —sonrió con cariño, sin dejar de acariciar su vientre—. Estaba leyendo una noticia, y cuando apareció la palabra familia, él también la dijo. Aunque hasta la noche no quiso decir más nada, tuve que inventar esa canción, y cantársela varias veces, para que me respondiera.
—¿Y si no es él?
—¿Cómo y si no es él? No te entiendo.
—Tal vez, es otro de los embriones que se ha ido desarrollando, luego de que perdieras al primero.
—No, yo sé que es el primer bebé.
***
—Ya quiero verte, si tú abuela Heather estuviera aquí, podríamos no sólo verte, sino también saber si estás creciendo bien, si estás sanito, que tan gordito te ves luego de hacerme comer todo el día —rio comiendo una banana—. Eso creo que lo sacaste de mí, de mi papá.
Bostezó, y se acomodó mejor contra aquel viejo sillón, intentando encontrar una posición cómoda.
—Tú juega todo lo que quieras, yo dormiré un poco —murmuró cerrando los ojos.
Unos minutos después, Neal salió del baño, buscando con la mirada a Martina, creyendo que estaría en la habitación. Aquel baño si que era muy diferente a lo que estaba acostumbrado, y la presión de agua no era muy buena.
Fue a la sala, y la encontró durmiendo, acostada de lado en el sofá, tocando su panza. Se acercó a pasos lentos a ella, y se sentó en el suelo, mirándola dormir.
La vida, el destino se empeñaba en volverlos a encontrar, en que estuvieran juntos, y él sabía que eso no era posible, que no era sano.
Por algún motivo, siempre terminaban haciéndose daño. Y tal vez era simplemente falta de madurez por parte de ambos. Pero no sabía ahora que hacer, no quería tomar más decisiones, porque todo le salía mal.
—Familia es de tres, papá, mamá y bebé —tarareó.
Familia, papá, familia.
Sonrió con ternura, apoyando una de sus manos sobre la de ella.
—¿Te gusta esa canción que te inventó? Parece que sólo hablas cuando te la cantan.
Principal motivo por el que creía que no era el mismo bebé. No sé sentía igual... Y hasta no importaba en ese momento si no era el mismo. Gracias a ese pequeño, y por más inestable que estuviera emocionalmente, sentía que otra vez tenía una esperanza.
Un motivo para continuar, e intentar hacer las cosas bien esta vez.
...
xdouceprisonx lo siento uwu eras la única que no quería jajaja ❤️
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Mío por derecho
Science FictionEste libro pertenece a la segunda parte de la serie "Amor Artificial", que desde ahora se llamará Syntetics Boy. Los libros que pertenecen a esta segunda subserie, son los siguientes, y se recomienda leer en este orden. 1-Syntetics Boy 2-Leader 3-S...