P.O.V Antonia
Sonrío viendo cómo Ulises juega con los pequeños niños del horfanato, aunque en un principio me haya dolido enterarme que no tengo posibilidad de tener hijos hoy me siento feliz.
Todo a sido muy difícil, mi madrastra fue a la cárcel junto con su hija, después de un mes nos enteramos que las dos se habían suicidado. Mi padre en un principio no acepto mi relación con Ulises, pero luego lo termino aceptando.— Hola— miro a mi lado y veo a una pequeña niña castaña.
— Hola hermosa— le sonrío y me agachó para quedar a su altura— Cuál es tu nombre?— acarició su pequeña cabecita con cariño y río al ver que se sonroja.
— Cailín— junta sus pequeñas manos en frente de ella mientras se mese de un lado a otro.
— Que bonito nombre, el mío es Antonia— ella me mira y por primera vez me sonríe.
— Antonia, te puedo decir mamá?— al oír su pregunta me quedo quieta en mi lugar sintiendo como las lágrimas se acumulan en mis ojos.
— Claro mi amor— le sonrió mientras que lágrimas caen por mis mejillas— Ven aquí bonita— extiendo mis brazos para que ella me abrace.
La pequeña da pequeños pasitos hacia mi hasta que queda en frente mío y se lanza a mis brazos.
— Gracias mami— dice la pequeña en medio de un sollozo provocando que yo llore aún más.
— Me puedo unir al abrazo?— la voz masculina de Ulises se hace oír.
— Ven— lo miro y en sus ojos lo único que puedo ver es amor.
— Es ella?— me pregunta y enseguida le entiendo.
— Si, quiero que sea ella— sonrió aún más al ver que el lo acepta.
(...)
Al llegar a la gran puerta blanca suspiró mientras aún sostengo con mis manos sus ojos.
Muevo mi cabeza hacia adelante para indicarle a Ulises que abra la puerta.— Lista?— miro la pequeña cabeza delante mío y veo como asiente.
Camino junto a ella mientras aún cubro sus ojitos con mis manos.
— Uno, dos...— hago una pequeña pausa— Y tres— alejo mis manos de sus ojitos y sonrió al ver como en su carita lo único que se refleja es felicidad y asombro.
— E-esta es mi habitación?— me mira con las mejillas rojas.
Miro a Ulises y el solo mira a la pequeña y la verdad es que lo entiendo, es imposible quitar la vista de ella, es tan hermosa, tan tierna.
— Así es, a partir de hoy está será tu habitación, esta será tu casa y nosotros seremos tus padres— la pequeña se gira y nos mira a los dos sin poder creerlo.
— Mamá— las lágrimas se acumulan en sus ojos— Papá— y se larga a llorar— Siempre quise una mamá y un papá— llora aún más fuerte y yo corro a sus brazos.
Esta niña es realmente encantadora, y si, me hubiera gustado tener un hijo propio, un hijo que sea de mi sangre, pero aún así esta niña llena el vacío que hay dentro de mi.
(...)
— Amor— habla Ulises acostado a un lado de mi.
— Que sucede?— me giro para poder verlo y el mira el techo.
— No sabes cuánto te amo, te amo tanto que ni la cantidad de estrellas que hay en el mundo entero se compara con mi amor— me mira a los ojos y me sonríe— Hemos pasado por tantas cosas, tantas que no sabría decirte con claridad cada una de ellas, pero lo que más me importa es que estás junto a mi, y aunque no podemos tener hijos tenemos a una hermosa princesa a la cual concidero mi propia hija— se acerca a mí y me abraza.
Cierro mis ojos al sentir su contacto en mí y lo único que puedo hacer es llorar, llorar por felicidad, amor, y dolor, el dolor de no poder tener hijos, el dolor de no saber cómo se siente tener una madre, de haber perdido tanto, pero tener tanto.
— Ulises, te amo, por favor nunca me dejes— lo abrazo aún más fuerte y el suspira.
— Jamás te dejare Toni, yo te amo más que a mí propia vida, por favor ya no llores— se separa de mi y me mira a los ojos mientras que con las yemas de sus dedos limpia mis lágrimas.
Cierro mis ojos nuevamente y siento el suave tacto de sus labios junto a los míos.
La vida es solo una, la vida es dolor, la vida es felicidad, la vida es solo eso, vida.
Nunca lo olvides, Esto Es Guerra.
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Like La Leyenda ( En ) Esto Es Guerra
Teen FictionAntonia: Mi vida es un desastre, primero que nada mi hermanastra me culpa de drogada con mi padre, segundo las que pensaba que eran mis amigas terminaron siendo mis peores enemigas, y por último mi padre me manda a una prisión(nótese ese sarcasmo) q...