P.O.V Machu
Me levanto del duro y frío piso, o mejor dicho tierra, las ganas de ir al baño me matan.
— Hermano —susurro mientras lo muevo de un lado a otro.
— Mm? —pregunta adormilado.
— Me acompañas a ir fuera?
— Porque?
— Porque esta muy oscuro y me da un poco de miedo —digo mientras me froto los brazos y mis dientes tiemblan y chocan entre sí.
— No, tengo sueño —se da la vuelta y se tapa hasta la cabeza, suspiro y me resigno, decido ir yo sola.
Me levanto y salgo de la cueva sumerguiendome en la horrible oscuridad del bosque.
Comienzo a caminar, pero algo no me deja tranquila, desde hace unos minutos siento como las ramas crujen detrás de mi, pero al darme vuelta no hay nada. Una vez que ya estoy lejos de la cueva decido por fin hacer mis necesidades, pero justo en ese momento vuelvo a escuchar el crujir de una rama, rápidamente me giro par ver, y me sorprendo al ver a un hombre, doy un paso atrás pero el se acerca otros dos.
— Qui-quién eres? —le pregunto con el corazón en la boca.
— El diablo —dice para luego sacar una navaja de su bolsillo, corre hacia mi y en un abrir y cerrar de ojos comienzo a sentir una terrible punzada en mi barriga, lentamente bajo mi vista al lugar y veo como la navaja esta incrustada allí.
Lo miro a los ojos con temor y una lágrima sale de mi ojo, el me la incrusta aún más profundo, para que el dolor aumente.
— P-por qué? —pregunto en medio de un sollozo.
— Porque me mandaron a hacerlo —dice con una sonrisa malévola, saca la navaja de mi vientre para luego clavarla en mis costillas, largo un grito ahogado, solo para que el la saque de allí y la clave en mis otras costillas, ahora me la clava en mi panza nuevamente.
— Eso fue todo, que descanses bien, Machu —dice lo último en un susurro.
Veo como el se aleja mientras yo me desangro en el piso, comienzo ver borroso y una lágrima sale de mi ojo derecho, para luego sentir como mi alma abandona mi cuerpo, las energías ya no cuentan conmigo, solo me invade un terrible sueño, haciendo caso a esto, decido cerrar mis ojos y dormir...
P.O.V ...
— Y? Ya lo hiciste
— Si señora, ella ya no está en esta vida —suelta una carcajada y yo suspiro.
— Buen trabajo Demián, tendrás tu merecida recompensa una vez que llegues aquí.
— Gracias señora.
— A ti.
Esa chiquita entrometida ya no será un problema para mi, ahora solo falta deshacerme de él para quedarme con su fortuna.
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Gracias por leer.
Espero que les haya gustado, y si es así no se olviden de votar y comentar, últimamente los capítulos son demasiados cortos, no? El próximo lo intentaré hacer más largo.
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Like La Leyenda ( En ) Esto Es Guerra
Teen FictionAntonia: Mi vida es un desastre, primero que nada mi hermanastra me culpa de drogada con mi padre, segundo las que pensaba que eran mis amigas terminaron siendo mis peores enemigas, y por último mi padre me manda a una prisión(nótese ese sarcasmo) q...