Capítulo 1 prt 1

2.6K 73 9
                                    

Antonia.

Hoy es un día normal como todos los otros, me despierto con el canto de los pájaros y los rayos del sol en mi cara. A quien engaño? Me desperté con el horrible ruido de mi alarma y hoy es un día hermoso, o por lo menos para mi ya que me encanta cuando llueve, y sí, está lloviendo y hace frío, lo que me encanta.
Me levanté y fui a la ducha a bañarme y a hacer mis necesidades, una vez fuera me abrigo y por si no se acuerdan e dicho que hace frío, me maquillo con un poco de labial rosado clarito y nada más, hoy no estoy de ánimos para maquillarme.
Una vez lista bajo a desayunar.

- Que hay para desayunar nana?

- Hola pequeña, hoy hay tostadas con nutela, licuado de frutilla con banana, galletitas, zumo de naranja, huevos revueltos y leche - sonríe mi nana.

- Uff, que rico, de sólo imaginarlo se me hace agua la boca, y la nutela ni hablar! - hago círculos en mi estómago y muerdo mi labio.

- Jaja sabía que te gustaría mi pequeña.

Una vez sentada en la isla veo que mi padre baja por las escaleras y trae cara de pocos amigos, agh que rabia, detrás de él viene Nahia, mi hermanastra y su madre.

- Hola papá - sonrío.

- Contigo quería hablar - me sañala.

- Ahora que hice?

- Creí que te había criado bien, pero veo que me equivoqué.

- Como que te equivocaste?

- No lo puedo creer, te e dicho una y millones de veces que la droga no te hará bien - se acerca a mi - dime, que es lo que no te e dado para que seas así?

- Me haz dado todo papá, porque me hablas de droga?

- Porque eres una desgraciada drogadita!! - me grito.

- Que?! - miro a Nahia, se está riendo la desgraciada - quien te dijo tal falcedad?

- Eso es lo que menos te importa, ya no quiero a una drogadita en mi casa - se dirige a las escaleras.

- No puedo creer que no le creas a tu propia hija! - le grito.

El se gira y me mira, de repente comienza a caminar a toda velocidad hacia mi, se para en frente de mi y me abofetea.

- No creo en drogaditas - y se va al segundo piso.

Yo simplemente me limito a tocar mi mejilla y sin previo aviso se desliza una lágrima rebelde por mi mejilla, al ver a las escaleras veo que Nahia se acerca a mi.

- No te vuelvas a meter en mis asuntos - me dice y comienza a reír.

- Eres una puta de mierda - me levanto.

- Y tú una drogada.

- Fuiste tú verdad?

- Quien más crees que fue? Tú te metiste en mis asuntos y yo no lo permito, ahora ya sabes que no te debes meter conmigo - se sirve un vaso de leche.

Veo a mi padre bajando por las escaleras con una maleta en sus manos.

- Que haces? - miro la maleta.

- Lo que ves, te vas de mi casa - me tira la maleta en mis pies.

- Que?

- Irás a un campamento para que dejes de ser una puta drogada.

- Me has llamado puta?

- Como oíste.

- No lo puedo creer, soy tu hija! - me mira y toma mi mano con fuerza y comienza a llevarme a rastras al garaje.

Like La Leyenda ( En ) Esto Es GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora