Entre los colmillos de los Bartholy. Eneas. T3

Capítulo 24 - Sorpresa

Entramos en la habitación y Eiden deja las cosas sobre a cama. Empieza a buscar su pijama, y se frena en seco.

_¿Qué te curre?

_No he traído pijama, no suelo dormir con él, y tampoco pensaba en dormir contigo.

_Bueno, puedo pedirle a Erik que te deje uno. Pero si es por mí, yo no tengo inconveniente, siempre y cuando no te quedes desnudo y no te pases...

_Ari... Te prometo que seré tan casto como un monje... _me dice con una sonrisa...

_Anda calla, voy a ponerme el mío.

Entro en el baño de la habitación y me pongo mi pijama. Cuando vuelvo a la cama Eiden ya está dentro mirando su móvil. Yo no traje el mio, pero en realidad casi nunca lo uso, siempre me conecto mentalmente.

Me meto en la cama, y le doy las buenas noches a Eiden. Cierro los ojos y entro en la mente de Eneas, quería darle las buenas noches pero está dormido. Me voy a la cabeza de Peter, y veo que está tumbado en la cama con un libro.

_Hola mi amor, te echo de menos.

_Hola mi vida, pensaba que no me darías las buenas noches. ¿Qué ocurre con los lobos? ¿Necesitas que vaya?

_Me conoces mal si pensabas que podría estar sin pensar en ti... Y respecto a los lobos aun no lo sé, estoy en casa de Erik, mañana sabré más. Y respecto a venir, prefiero que te quedes con Eneas, eres en quien más confío, y no estará más salvo con nadie como contigo.

_De eso puedes estar segura, daría mi vida por vosotros...

_Lo sé Peter... Sabes que yo también.

_¿Quieres que vaya Drogo o Nicolae?

Solo escuchar su nombre se me revuelve el estómago... No se como lo haré ni como se lo diré...

_No hace falta amor, estoy con Eiden, es un original, y te recuerdo que soy muy fuerte, prefiero que estéis juntos para proteger a Eneas y Lorie.

_Como quieras amor, espero que vuelvas pronto, te echo mucho de menos, y estoy deseando besar esos labios tuyos tan hermosos...

_Buenas noches Peter.

Corto la conexión porque mis lagrima empiezan a caer sin control. Las palabras de amor de Peter me llegan muy adentro, pero cuando se lo cuente... Espero que me siga viendo igual... Eiden se me que me escucha llorar porque se gira y me habla.

_Ven preciosa...

Me coge dándome la vuelta y me hace recostarme sobre su pecho mientras me abraza.

_Tranquila, estoy aquí...

Solo me deja llorar, y acaricia mi cabeza mientras lo lleno de lágrimas. En algún momento me quedo dormida entre sus brazos.

Por la mañana, nos cambiamos y bajamos a desayunar. Erik ya se encuentra abajo, y nos invita a sentarnos en la mesa. Desayunamos en su compañía con una charla agradable. Intento no mostrar nada, aunque mi carácter es muy taciturno.

_Ariadna, ¿Podemos habar?

_Claro Erik

_Demos un paseo pues.

Salimos de la casa, y Eiden se queda allí para darnos espacio. Erik me lleva por el bosque, pero cerca de la casa.

_Ariadna, te escuche llorar anoche, ¿te ha pasado algo con Peter?

_Oh no, no es eso.

_¿Es por el bebé?

_¿Qué bebé?

_El que llevas, puedo oler que estas embarazada, anoche te vi muy cansada y no quise molestarte, quería darte la enhorabuena por la mañana, pero te he visto muy preocupada.

Me quedo en shock... No puedo estar embarazada... Mi mente ahora mismo está bloqueada, y me empiezo a encontrar muy mal. Empiezo a ver borroso hasta que no veo nada.

NARRA EIDEN

Estoy esperando en el jardín de la casa y me veo venir a Erik con Ari en brazos. En un momento estoy frente a él mirando y tocando la cara de Ari.

_¿Qué ha pasado? _le digo muy preocupado.

_No lo sé, estábamos hablando de su bebé y se desmayó...

_¿Cómo? ¿Está embarazada? _digo casi gritando de la impresión. Esto no puede ir peor.

_Creí que lo sabían... Su olor es distinto, aunque quizás aun sólo lo percibamos los lobos, es muy sutil, no debe tener ni el mes de embarazo.

_No, no lo sabíamos.

_La llevaremos a la habitación y llamaré al doctor, creo que se desmayó de la impresión, pero aun así, mejor que a revisen.

Ha pasado unas horas, Ari sigue incosciente, y el médico ha dicho que todo está bien, tanto ella como su bebé. Ha recomendado estabilidad emocional.... Claro, de eso le sobra en este momento...

No sé qué planea hacer... Pero creo que debería decirle todo a Peter cuanto antes...

_Eiden...

_Preciosa... Has despertado, echaba en falta tus preciosos ojos...

_¡Peter! _grita de pronto y se queda sentada en la cama.

_Tranquila Ari, necesitas relajarte, tu bebé...

_¡No puede ser! ¡Esto es una maldita pesadilla!

_Ari, si quieres un consejo, deberías contarle todo a Peter...

_Lo sé... Cuando volvamos lo haré...

De pronto escucho mucho jaleo y gritos fuera, parece que los atacan. Salimos corriendo, insisto en que se quede dentro, pero es evidente que no hace caso. Salimos y vemos un montón de lobos rodeándonos y otros tanto a nuestro alrededor. Me concentro para comunicarme con ellos y a Eiden lo conecto a mí para que pueda enterarse.

_¿Quiénes sois y qué hacéis aquí?

_Son las manadas de Liam y Samuel. Sabía que no podíamos confiar en ellos. _Me dice Erik.

_¿Qué hace ella aquí? Ese no era en plan... _le dice Liam a Samuel.

_Así que han decidido traicionarme... Están de suerte... Estoy deseosa de desatar mi rabia...

_Erik, ordena a tu manada que se pongan detrás de Ari si no quieres que salgan lastimados _Le dice Eiden.

Erik, reticente, le da la orden a la manda. Yo me transformo y creo una gran barrera protectora que no rodea a todos. Sin esperar el ataque, lanzo de la barrera hacia afuera una ola expansiva que derriba a todos los lobos.

Se les ve muy sorprendidos y se disponen a atacarme. Yo con toda la rabia que llevo dentro, los mascro sin dificultad. Los lanzo contra los árboles, les lanzó estacas de hielo, capturo a varios a la vez en lazos de agua que los congelan y luego los hago pedazos... En pocos minutos todo ha acabado... Excepto por Liam y Samuel, los cuales mantengo agarrados en lazos y los acerco a mí...

_Ustedes me han traicionado... Y tú Liam, se supone que eras mi amigo...¿Saben? Llevo muy mal que me traicionen... Y últimamente ando muy  sobrada de eso... _Digo en un tono muy frío.

_Eiden, Erik, encárguense de ellos... Quiero respuesta sobre todo lo que traman...