Capítulo 44

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Empezamos a pelear. Los lobos se lanzan contra esas criaturas, con la ayuda de los vampiros, excepto Nicolae. El espera a que yo distraiga a Arioc, al cual comienzo a atacar y se acerca a Violeta, la aleja y la deja inconsciente con su poder mental, al menos no podrá ayudar a Arioc, y lo hará menos fuerte. Tras eso, Nicolae se une al resto en la pelea.

La pelea entre Arioc y yo va a ser difícil. Me he unido al poder de las brujas y de Edward, por lo que soy muy poderosa. Le lanzo ataque con lazos de agua, los cuales lo latigan y amarran, estacas de hielo, lo golpeo con todo lo que puedo, pero sana casi de inmediato y resiste demasiado bien todo.

Echo un vistazo a los chicos, los cuales esta luchando muy duro, esas bestias son muy fuertes, y veo que ya hay varios heridos... No puedo sanarlos ahora mismo...

_¿Que pasa pequeña Ninfa... creías que sería más fácil?

_Te acabaré venciendo... Sólo es cuestión de tiempo...

Justo en ese momento se me ocurre una idea. Voy a intentar entrar en su mente. Lo amarro muy fuerte con cadenas de agua y Arioc lucha frenético por librarse, pero le está costando mucho. Entonces unas lianas que salen de la tierra lo atrapan también, evidentemente es por el poder de Edward. Entro en su mente con dificultad, pero el poder de las brujas me facilita el trabajo. Tengo que averiguar como matarlo...

_Vamos Arioc... Ahora me vas a decir como puedo matarte...

_No lo diré... Jamás... _dice intentando resistirse

_Entonces, tendré que sacártelo...

Empiezo a hacer lo mismo que con Samuel. Le hago daño desde su mente para debilitarla y empieza a gritar de dolor. Esta muy enfurecido, pero no pienso parar. Sus gritos son espantosos, pero voy pudiendo acceder más y más a su oscura y retorcida mente.

_Dime demonio, ¿cual es tu debilidad?

_Jajajaja niña estúpida... Ya sabes que la única manera de hacerme marchar es matar a la humana... Y no lo has hecho porque eres débil... Después de todo, os ha traicionado y seguís sin querer hacerle daño... Dais pena...

_Siento decirte que no te mandaré de vuelta, voy a acabar con tu existencia...

El ríe, ya que al parecer no hay nada que le debilite. Empiezo a escuchar gritos de los lobos y alguno de los chicos, están muy heridos. De pronto Eiden cae al suelo muy grave.

_Eiden, mi sangre rápido...

Eiden la toma y al poco sana. Estoy al límite de poder retener a Arioc....pero de pronto escucho que Helena me habla en mi interior.

_Mamá, usa a Eneas, el sabrá que hacer.

Yo contacto con mi pequeño, y le digo que necesito su ayuda, a lo cual accede encantado. Nos conectamos, unidos al poder que ya tenía, y siento que es muy intenso ahora.

_Mamá, déjame que te guíe.

_Haz lo que debas mi amor.

Empiezo a notar que algo dentro de mi quema y que lucha para salir. Doy toda mi fuerza y energía para hacer que lo que sea que quiere hacer Eneas sea lo más potente posible. Noto como la energía sale de mi en forma de una gran bola fuego fatuo que rodea a Arioc.

_¿Pero que? ¡NO, NO PUEDE SER!

El fuego empieza a devorarlo entre sus llamas, y Arioc grita no se si de dolor o de rabia porque será vencido. De pronto se vuelve cenizas y el resto de criaturas de vuelven polvo también. Todos caemos al suelo de rodillas agotados, menos Peter y Nicolae que vienen corriendo a mi lado.

_¿Ari mi amor, estas bien?

_¿Y Helena?

_Tranquilo, estamos bien. Traed a Eneas, Sarah y Edward. Hay que curar a los heridos y yo no tengo más fuerzas.

En seguida aparecen con ellos, se me acercan y me abrazan.

_¿Mami estas bien?

_Si mi amor, y gracias a ti ganamos, eres muy valiente.

_He aprendido de ti, de papá, los tíos y la tía Sarah.

_Mi vida, ¿puedes ayudarme a curar con ayuda de Sarah al resto?

_Claro mamá, pero tu descansa, estas muy cansada, tu cura a los que no podamos ayudar.

Estoy sentada en el césped mientras Peter me abraza, al cual he curado yo misma. Drogo y Nicolae han ido con ellos a buscar a los más graves que no puedan curarse.

_Ari mi amor, estoy muy orgulloso de ti y de nuestro pequeño Eneas, han sido muy valientes.

_Tu también mi amor.

Aparecen Drogo y Nicolae con 2 cuerpos en brazos. Uno de ellos es un lobo de la manada de Erik, y el otro es Eiden. Tienen muy mala pinta. Empiezo por el lobo, y lo envuelvo con mi agua para curarlo, y tras un gran esfuerzo, sana. Eneas aún no tiene tanta capacidad para sanar heridas tan graves. Eiden parece más muerto que vivo. Hago lo mismo pero no reacciona.

_¡Hermano! _aparece Miklos preocupado _¡Por favor, despierta!

Me dispongo a transformarme para curarlo con mi sagre, como hice con Peter.

_Peter, ya sabes que debo hacer, necesito que muerdas mi muñeca.

Peter lo hace sin dudar y dejo caer mi sangre en su boca.

_Vamos Eiden... Tienes que despertar hermano... Necesito que sigas haciendo el idiota....

_Tranquilo Miklos, su corazón late, llévalo dentro, seguramente necesita recuperar energías...

Tras curar a todos, me dicen que han muerto 2 lobos de la manada de Erik y 4 de la de Sebastián. Hablo con ellos y les digo cuanto lo siento. Nicolae empieza a mirarme extraño, y toca mi frente.

_Ariadna, tienes fiebre... Peter, llévala dentro y métela en un baño templado, seguro que es del agotamiento tan grande que ha sufrido y del gran esfuerzo de tanto poder. Yo le prepararé algo de comer. Necesita descansar.

Me despido de todos, y les doy las gracias y quedamos en celebrarlo en unos días cuando todos estemos recuperados. Peter me lleva a la habitación, y tras el baño y la cena que me trae Nicolae me duermo, aunque diría que casi he caído desmayada de agotamiento.

Entre los colmillos de los Bartholy. Eneas. T3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora