Capítulo 52

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Voy a desmayarme cuando esa extraña fuerza me suelta y caigo al suelo casi asfixiada. Levanto la vista y veo como quien sujeta a Helena empieza a arder entre llamas moradas. No lo pienso 2 veces y lanzó un lazo de agua para quitar a Helena de sus brazos antes de que se queme.

Al arder este el resto sale corriendo y Sebastian que queda libre, viene corriendo en nuestra ayuda. Me coge entre sus brazos y le digo antes de desmayarme...

_Cuídala, y dale al resto la sangre del colgante. Despierta a Edward, el podrá curaros.

_Aguanta Ari...

NARRA SEBASTIAN

Mierda... Cojo a Helena y dejo a Ari en el suelo. Me dirijo hacia Edward y lo zarandeo un poco.

_Edward, vamos... Despierta...

No hay manera de que despierte... Esto es un caos... Decido ir a ver a los vampiros y les doy la sangre de sus botellas. Nicolae y Eiden enseguida se levantan al sanar sus heridas, y Peter aún no despierta, sigue inconsciente. Nicolae ve mi desesperación y me tranquiliza.

_Sebastián, tranquilo, Peter despetará, ahora, ve a la mansión y trae a Eneas para que cure a los heridos. Llévate a Ariadna y que la cure antes de venir. Y si no te importa, me gustaría coger a mi hija. _Me dice sonriente.

Yo asiento y se la entrego. Nicolae se ve el hombre más feliz del mundo... Yo hice lo que me pidió. Llevaba a Ari en brazos con cuidado, ya que acababa de dar a luz y no quería que sufriera una hemorragia... Al llegar a la mansión Drogo y Eneas salieron preocupados, seguramente me olieron desde lejos...

_¿Que le ha pasado a mi cosita? ¿Y el resto?

_Tranquilos, están más o menos bien, Eneas necesito que cures a mamá, y que vengas conmigo a curar al resto.

_Está bien, ¿Y mi hermana?

_Con Nicolae, nos espera allí _le digo mientras el pequeño pasa sus manos por su madre con el típico brillo que tiene Ariadna.

_Ya está, mamá está bien

_Gracias pulguita, me la llevaré arriba, tu ve con el tío pulgoso _le dice Drogo guiñandole un ojo a Eneas y yo ruedo los ojos con paciencia.

NARRA DROGO

Me llevo a Ari a su habitación. Tengo que cambiarla de ropa ya que está empapada y no quiero que enferme. Espero que no se enfade conmigo, aunque no negaré que disfrutaré haciéndolo.

La cambio de ropa intentando mirar lo menos posible, ya que no quiero aprovecharme de la situación, ni que me mate por ello dicho sea de paso... La meto en la cama y la tapo, debe entrar en calor. Yo me siento a su lado con la espalda en el cabecero, mientras acarició su cabeza. La verdad es que le tengo muchísimo cariño...

Al cabo de un rato, escucho como llegan el resto a la mansión, y voy en su busca, quiero conocer a Helena y supongo que Peter querrá estar con Ari. Llego abajo y están entrando en el salón, pero intercepto a Nicolae y le quito a Helena de sus brazos.

_Vaya, es una niña preciosa... Me alegro que no se parezca a ti hermano... Podría haber sacado esa cara de rancio y aburrido...

_Con que no salga igual de desastre que tu me conformo... _dice sonriendo.

_Voy a subir con Ari, subirla dentro un rato, tiene que comer y espero que Ari haya descansado _dice con una mirada triste hacia Helena.

No me gusta verlo así, puedo adivinar que es lo que pasa por su cabeza... lo conozco demasiado bien...

NARRA PETER

Subo a nuestra habitación, y Ari esta acostada en la cama. Me doy una ducha, ya que estoy manchado de sangre, barro y a saber de qué más... Me siento muy cansado, ha sido un día muy duro, sobre todo cuando cogí a Helena en brazos. Es mi hija pero no lo es... Y el tenerla en brazo y verla me recuerda constantemente la traición de mi hermano...

Pensaba que esto lo tenía superado, pero se ve que no... Pero la voy a querer igual, es una copia de Ari, y las voy a amar con locura... Sin darme cuenta alguna lágrima se me escapaba, aunque no sabía exactamente por qué. Tengo un gran lío de sentimientos... Siento esa gran melancolía que no sentía hace tiempo...

Sali de la ducha, me puse ropa cómoda, y me senté al lado de Ari. Esta plácidamente dormida, así que la dejaré descansar. Tocaré un poco para ayudarla en sus sueños. Me dirijo a mi antigua habitación y empiezo a tocar el piano. Como siempre, la música fluye sola y me dejo llevar. Al cabo de un rato, dejo de tocar cuando escucho que Ari esta despierta.

_¿Querías algo o solo te apetecía un concierto privado? _digo sin darme la vuelta.

_Peter, quería hablar contigo, he escuchado tu música y puedo suponer como te sientes...

_Y dime hermano, ¿cómo crees que me siento? _Nicolae me mira a los ojos sin expresión alguna.

_Se que esto no será fácil, pero debemos criarla juntos... Sólo te pido que me aceptes como su padre. _Nicolae habla muy serio y recto.

_Y prometí que así lo haría _me vuelvo y lo veo con Helena en brazos.

_Toma, Ariadna esta despierta.

_Lo sé _digo cogiendo a Helena con sumo cuidado y saliendo de la habitación.

_Solo espero que algún día me perdones... _dice en voz baja aunque sabe que lo oigo perfectamente, aunque yo no contesto nada.

Llego a nuestra habitación y me siento en la cama poniendo a Helena en sus brazos. Yo beso a Ari tiernamente en sus labios y luego la frente de Helena.

_Mi amor, todo ha salido bien, tranquila, Helena está con nosotros... Y ahora tengo a las 2 mujeres más hermosas del mundo a mi lado.

Entre los colmillos de los Bartholy. Eneas. T3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora