Capítulo 29 - Te quiero

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NARRA ARIADNA

_Vamos a nuestra habitación. Eneas, amor, quédate con tus tíos.

_Sí mamá.

Peter y yo vamos a nuestro cuarto. Peter se sienta en la cama con la espalda en el cabecero y me tiende los brazos para que me siente entre sus piernas y apoye a espalda contra su pecho. Me abraza y me besa por el cuello.

_Mi amor, ¿sabes que te quiero más que a nada en el mundo?

_Claro que sí Peter... Y es mutuo...

_¿Estás más tranquila?

_Sí, dadas las circunstancias...

_¿Qué quieres hacer con Nicolae?

_Es tu hermano... Nunca querría que muriera si te refieres a eso...

_Eso ya lo sabía amor... Me refiero, a la convivencia. Sebastian me ofreció hacerle sitio en su manada, y Drogo dejarle su cabaña.

_Ajá.... Bueno... si te digo la verdad, esta es su casa...

_Y mía y de mis hermanos...

_Claro, pero a lo que me refiero es a que no me siento en el derecho de decirle que se vaya.

_¿Quieres que nos vayamos nosotros?

_Amor... La verdad es que no creo que eso sea una opción... ¿Te ha contado Eiden lo que descubrimos con los alphas?

_No...

_Pues es otro tema que tenemos que tratar...

_Entonces quieres que todos estemos aquí... ¿Estás segura?

_Cómo saberlo... Pero no permitiré que se acerque ni creo que lo haga.

_Tranquila amor, no pienso separarme de ti.

De pronto noto como Peter se tensa, y se queda callado.

_¿Qué ocurre amor?

_Nicolae ha despertado...

_Deberíamos hablar con él.

_Tienes razón... Vamos...

Nos levantamos de la cama y de la mano nos dirigimos a la habitación de Nicolae. Llamamos a la puerta y Lorie nos abre la puerta dando saltos de alegría.

_Lorie cariño, ¿puedes dejarnos a solas?

_Sólo si me prometes que no van a pelear.

_Te lo prometo.

Tras decirle eso Lorie sonríe y se va. Peter y yo nos miramos, me aprieta la mano y me hace un gesto con la cabeza para indicarme que está preparado.

_Nicolae, ¿podemos hablar?

Nicolae se levanta y nos invita a pasar. Nicolae no nos mira a los ojos, sino que mira a algún punto de la habitación. Me empieza a entrar lástima por él... Lo he castigado dúramente, y aunque las cosas no van a volver a ser como antes, creo que no necesita que le haga más daño.

_Nicolae, por favor, mírame... _el enfoca su mirada en la mía. _Quería pedirte perdón por el daño físico que te he hecho, eso no era la solución, pero me sentía muy herida y frustrada. Prometo no volver a castigarte por lo que hiciste, pero eso no significa que te perdone.

_Soy yo quien te pide perdón... He actuado de mala manera, como un egocéntrico caprichoso... Y a ti también hermano... Os he hecho mucho daño... Sólo espero que algún día podáis llegar a perdonarme... Me arrepiento de todo corazón... Pero quiero que sepáis que en ningún momento la traté mal ni le hice daño... Siempre te traté con amor.

_Dejémoslo así... _le dice Peter.

_Supongo que querréis que vaya de aquí...

_No Nicolae, Ari y yo hemos hablado, y creemos que esta es tan casa tuya como de Drogo, Lorie o mía. Además, ahora viene lo peor, y no podemos estar separados, eso sólo nos hará más débiles...

_Os lo agradezco mucho, no esperaba tanto por vuestra parte. Si no es mucho preguntar... ¿Cómo sabrás quién es el padre?

_No lo he hablado con Peter, pero si a él le parece bien, prefiero no saberlo...  A mis ojos y los de todos será hijo de Peter y mío, y sé que Peter lo querrá igual sea suyo o no...

En ese momento veo una gran tristeza pasar por su rostro, pero no estoy dispuesta a crear nuevas disputas por la paternidad...

_Me parece bien mi amor. Ahora nos iremos a descansar.

Salimos de allí y vamos a buscar a Eneas al salón para acostarlo. Quedamos con los chicos mañana para contarles todo.

Nos fuimos a la cama, y pasamos la noche abrazados, dándonos besos y diciéndonos lo mucho que no queremos. Me estuvo acariciando el vientre en alguna que otra ocasión cuando pensaba que yo dormía. Creo que le hace ilusión tener otro bebé aunque no sepa seguro si es suyo o no.

A la mañana siguiente, tomamos una ducha juntos, aunque en realidad me fui a duchar y el se metió para hacer de todo menos ducharnos... Pero es evidente que no me quejo, lo echaba de menos...

Bajamos al comedor y vemos a todos sentados, con sus copas de sangre, excepto Sebastián y Eneas, quienes toman un rico desayuno que huele muy bien.

_¡Ari!

No me da tiempo de hablar y ya tengo a Sarah estrujándome entre sus brazos, mientras Miklos mira divertido.

_Te echaba de menos Sarah...

_Luego tendremos la mañana para nosotras y hablaremos, ahora desayuna, que al parecer lo tienes que hacer por 2...

Miro al resto, Nicolae tiene un brillo en los ojos de ilusión, y Drogo me mira encogiéndose de hombros.

_Lo siento cosita... Dentro de lo que cabe, estoy muy contento de volver a ser tío...

_¿Voy a tener un hermanito?

Genial... Toco mi frente con la palma de la mano en señal de paciencia...

_Gracias Drogo por dejar que se lo dijéramos nosotros.... _le digo fulminandolo con la mirada.

_No hay de qué...

_Sí amor, vas a tener un hermanito o hermanita _le dice Peter cogiéndole en brazos y dándole besos.

_¡Qué bien Lorie! Ahora seremos 3 hermanos!

Lorie sonríe y se le ve llena de ilusión. La verdad es que él y Lorie son como hermanos. Terminamos de desayunar, y le decimos a los niños que salgan fuera a jugar sin salir de la barrera, tenemos que hablar de lo que va a suceder.

Entre los colmillos de los Bartholy. Eneas. T3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora