Entre los colmillos de los Bartholy. Eneas. T3

Capítulo 23 - Vámonos

NARRA EIDEN

Como se atreve a querer acercarse a ella... Sé que le hice una promesa a Ari... Pero si se le acerca no podré cumplirla... Y Peter... él ya estaba molesto con Nicolae, sé que le ha dicho en varias ocasiones que se aleje de Ari, es muy celoso sin motivos, cuando se entere no quiero pensar como reaccionará... Tengo que estar delante, sé que Ari se sabe defender de sobra, pero no estaría tranquilo.

Ahora necesitamos pensar qué hacer o decirle a Peter, necesita desconectar de este sitio....

_Princesa, ¿te falta mucho? _no quiero que se encuentre con Peter, seguro que se desmorona...

_Ya estoy _dice saliendo de su cuarto. Tiene los ojos muy hinchados de llorar, y verla así me parte el corazón.

_Perfecto, vámonos.

_Espera Eiden, coge ropa y cámbiate, y tenemos que pensar que le decimos al resto.

_Ven a mi habitación entonces, no quiero dejarte sola. Por lo demás no te preocupes, ya se le que diremos a la escoria de Nicolae para que le diga al resto.

Es mencionar su nombre y su cara cambia de expresión... Le ha hecho mucho daño, y no creo que sea tanto por el hecho de acostarse con ella en sí, sino el como ha traicionado su confianza y utilizado...¡Ni yo he hecho algo así en mis momentos de maldad!

NARRA ARIADNA

Entramos en la habitación de Eiden, y me siento en la cama dejada caer contra el cabecero. Se está dando una ducha, que termina casi enseguida, lo está haciendo todo muy rápido para irnos cuando antes.

En pocos minutos ya estamos listos para irnos. Me coge de la mano y vamos hacia la salida. Me dice que espere en la puerta y se va en dirección al despacho de Nicolae. Decido entrar en la mente de Eiden para ver qué ocurre, no quiero que le haga daño.

_Nicolae, nos vamos, dile al resto que nos hemos tenido que ir a arreglar un pacto con los lobos, que querían que fuera ella en persona. Dile a Peter que cuide de Eneas.

_¿Y si no quiero? No puede irse contigo, no me fio de ti...

_Mira quién fue a hablar... _le dice mientras se pone delante de él muy cerca. _Yo nunca tuve que engañarla ni hipnotizarla para estar con ella, lo hizo porque quiso, y cuando me dijo que me apartara lo acepté. No como tú, que vas de caballero y eres una sanguijuela...

En ese momento Nicolae se abalanza contra Eiden y empieza a pegarle. Nicolae es muy fuerte ahora, a Eiden le cuesta quitárselo de encima, así que decido ayudarle. Tomo el control de Eiden y con un escudo de fuerza lo lanzo a la otra parte del despacho. Nicolae vuelve a querer atacarle, pero le lanzo varias estacas de hielo, sin dar en el corazón.

_Ariadna... _susurra sorprendido. _Por favor perdóname...

Le hago que sienta un gran dolor en su cabeza mientras le hablo a su mente.

_No vuelvas a hablarme, te lo advertí...

Lo dejo allí, y le digo a Eiden que nos vayamos. Eiden llega a donde estoy, coge las bolsas y mi mano y salimos de allí. Vamos hacia su coche y empieza a conducir. Estamos en silencio, hasta que Eiden lo rompe.

_Ari, eso ha sido increíble, ¿desde cuándo puedes hacerlo?

_Entrenaba con Nicolae, casualmente _digo con una mueca en mi cara.

_Gracias de todas formas...

_¿Sabe Erik qué vamos?

_Sabe qué tengo que ir yo, pero seguro que se alegra de verte.

_Eiden... Tengo miedo... Por Peter, por Eneas... Y por Lorie... Sabes que los pequeños adoran a Nicolae, pero una relación normal entre nosotros no va a ser posible, eso si Peter no lo mata antes...

_No pienses en eso ahora mismo... Sólo tranquilizate, ya hablaremos de eso mañana...

_¿Cuánto tardaremos en llegar?

_Unas horas, así que puedes intentar dormir algo. Tienes cara de estar muy cansada...

_Gracias... Lo intentaré aunque no creo que pueda...

Cierro los ojos y decido visualizar a mi pequeño Eneas... Cuánto lo quiero... Tengo que ser fuerte por él...

_Hey, princesa, despierta, hemos llegado.

Me llama Eiden suavemente y me frotó los ojos. Estamos en un bosque que no conozco, pero se ve muy hermoso. Debemos estar cerca de la manada de Erik. Nos bajamos del coche y me pongo a aspirar el aroma del bosque. Eiden coge nuestras bolsas y se pone a mi lado.

_Bueno Ari, tenemos que caminar un poco, si quieres puedo llevarte...

_Eiden, estoy bien, no hace falta, yo puedo andar.

_Como quieras... Pero luego no te quejes si estás cansada... _ruedo los ojos.

Empezamos a andar por el bosque, y voy admirando el paisaje. Eiden parece que se conoce el camino muy bien.

_Eiden, ¿puedo pedirte un favor?

_Claro princesa, lo que quieras.

_No te separes de mí, no quiero estar sola... _veo que esboza una sonrisa.

_Tranquila, seré tu sombra... _dice levantando las manos como si quisiera dar miedo y ambos nos empezamos a reír. _No sabes lo que deseaba ver esa sonrisa...

Al poco tiempo llegamos a la manada, y Erik viene a recibirnos. Es evidente que nos habrá olido hace bastante rato... Sin contar con que tendrá espías en todo el bosque. Sé bien como funcionan por Sebastian. Joder Sebastian... Otro que también querrá arrancarle la cabeza.

_Bienvenidos a mi manada. Es un honor que hayas venido a visitarnos _me dice Erik tomando mi mano y besándola.

_Te pedimos disculpas por llegar tan tarde.

_No tienes por qué darlas, ahora os mostraré vuestras habitaciones, evidentemente os quedaréis en mi casa, y mandaré que te preparen algo para cenar.

_Muchas gracias Erik, pero no es necesario, sólo necesito dormir.

_Está bien, seguidme.

Erik nos lleva a su casa, que por cierto es muy grande y bonita, y le hago varios cumplidos, lo cual hace que se le vea orgulloso.

_Esta será tu habitación Ariadna, espero que sea de tu agrado.

_Es muy bonita, muchas gracias.

_Eiden sígueme, te mostraré la tuya.

_No es necesario gracias, yo dormiré con ella, prometí no dejarla sola _me mira y me guiña un ojo.

Erik me mira esperando una aprobación o protesta, pero asiento con la cabeza y él se da por satisfecho.

_Que descanséis, nos vemos mañana en el desayuno.