Capítulo 32 - Edward

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NARRA NICOLAE

Entro en la mansión y voy a buscar a Ariadna. Como bien había dicho Eneas, ella me estaba buscando.

_Hola Ariadna, ¿me buscabas?

_La verdad es que sí. Tenemos que aclarar algo.

_Está bien, ¿vamos al despacho?

Ella asiente. He pensado que el despacho es un lugar más neutro que mi habitación por la razón obvia... Tiene un rostro serio y pensativo. Llegamos y la invito a sentarse, pero rechaza la invitación, así que yo también me quedo de pie.

_Nicolae, respecto a lo de seguir bebiendo de mí, no es buena idea, aunque comprendo que necesitas mi sangre para ser más fuerte. Creo que lo mejor es que vierta mi sangre en una copa.

_Ariadna, no quisiera causarte más dolor... No me importa no beber de ti y ser más débil si con ello te ahorro sufrimiento.

_Ariadna... _dice Peter entrando en el despacho, es evidente que estaba escuchando.

_¿No sabéis respetar las conversaciones verdad?

_Lo siento amor, no puedo evitar tener un oido tan fino, pero de todas formas, no te iba a dejar sola con él...

_¿Y venías para... ? _le digo levantando las cejas

_Estoy de acuerdo con Nicolae, no dejaré que te hagas daño y sufras por él...

En ese momento Nicolae mira a Peter muy extrañado, esperando su propuesta.

_Yo estaré delante cuando te muerda, así evitaré tentaciones innecesarias, y tu no tendrás que sufrir.

_Eso es muy noble por tu parte hermano, pero no es necesario, puedo simplemente no beber de ella.

_Si Ari dice que es necesario yo confío en ella. Y no me lo pongas más difícil, sabes que esta idea no me agrada en lo más mínimo. 

_Está bien.

Me acerco a Nicolae y le doy mi muñeca, al menos así estaremos menos pegados. Él me muerde, con la otra mano tengo agarrada la mano de Peter, y al recordar todo lo que vi en la mente de Nicolae, y cómo se aprovechó de mí, mis lágrimas empiezan a caer. Nicolae se separa y me mira preocupado.

_¿Te he hecho daño?

_No, no es eso. Necesito estar sola... 

Salgo de allí y me voy camino al lago. Voy llorando por el camino, y no me doy cuenta de que hay alguien delante mía y choco. Cuando iba a caer noto que me sujetan. Al incorporarme oigo una voz que me habla.

_¿Se encuentra bien?

Es una voz muy masculina y sensual. Tiene un tono agradable y se le ve muy educado. Cuando levanto la vista veo a un hombre muy guapo, vestido informal que me sigue agarrando a la espera de mi respuesta. Cuando mis ojos cruzan con los suyos frunce el ceño.

_Sí, gracias.

_Pues a mí no me lo parece... _dice secando las lágrimas de mi mejilla con su pulgar.

_No se preocupe, en serio que estoy bien. Es sólo que llevo un mal día. 

_Pues si me permite el cumplido, es un lástima que esos ojos tan hermosos se llenen de lágrimas y no se dejen ver...

_Gracias... _digo ruborizándome y apartando con sutileza mi cara de su mano.

_No me ha dicho su nombre...

_Ariadna.

_Hata el nombre es hermoso... es un grandísimo placer, yo soy Edward.

 es un grandísimo placer, yo soy Edward

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_Es un placer. ¿Puedo ayudarle? 

_Voy a la mansión Bartholy, está cerca, no se preocupe.

_¿Va a ver a Nicolae?

_Veo que lo conoces.

_Pues claro, vivimos en la misma casa. Le acompaño.

_Puedes llamarme de tu, por favor.

_Está bien, ydime Edwart.

_¿Qué eres tú?

_Me gustan las chicas que son directas... soy un druida.

_Vaya... _digo mirándolo de arriba a abajo. 

_Supongo que te esperabas otra cosa... ¿Unas túnicas con capucha quizás?

_Pues la verdad es que sí... _digo riendo. 

_Bueno, eso lo llevan los más puristas, yo estoy más adaptado al mundo actual. ¿Y qué eres tú? Percibo un aura muy poderosa en ti...

_Soy una náyade.

_Vaya, entonces eres tú de quien me habló Nicolae _lo miro intrigada _Él presumió mucho de tus destrezas y habilidades. 

_Seguro que exageró...

Al poco llegamos a la mansión y me dirijo con él al despacho de Nicolae para avisarlo de su visita. Luego me retiro para dejarlos solos. Supongo que esto entra dentro de las investigaciones de Nicolae. En fin... Espero que averigüemos algo, pasado mañana estarán aquí...

Voy a buscar a Peter que esta tocando el piano arriba y le pido que se tumbe en la cama conmigo y me abrace, lo cual no duda en hacer.

_Te necesito tanto amor...

_Nunca te dejaré sola Ari... Estaré siempre aquí para ti...

_¿Sabes que hay un druida en la casa ahora mismo?

_Pues no... ¿Cómo lo sabes?

_Porque lo encontré en el bosque de camino al lago, él venía para hablar con Nicolae, y lo he acompañado.

Poco a poco me quedo dormida entre sus brazos. Y me despiertan unas manitas al cabo del tiempo.

_Mami, es hora de comer.

_Ya voy mi amor...

_Por cierto, ya sé que nombre quiero para mi hermanita.

_¿Cuál cariño?

_Helena

_M... _digo sonriendole _¿Qué te parece, Peter?

_Solo aceptaré con una condición.

_Dime papi.

_Que cuides de ella siempre, aunque te haga enfadar, y que no dejes que le pase nada malo ni a ella ni a mamá.

_¡Lo prometo! _dice saltando en la cama encima nuestra y nos abraza

Entre los colmillos de los Bartholy. Eneas. T3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora