Entre los colmillos de los Bartholy. Eneas. T3

Capítulo 47

Hoy es el día del ritual, y Lorie amaneció especialmente nerviosa, aunque sinceramente, creo que no durmió nada... Ya dormirá cuando sea humana, me va a encantar que no tenga tanta energía y no tener que ir detrás de ella... Mira por donde, ahora me va a entender a mi cuando hacia de su niñera...

_Buenos días Peter _le digo dándole un beso, hoy es de las pocas veces que me despierto antes, debe ser porque también estoy nerviosa...

_Buenos días mi amor... _dice cogiéndome entre sus brazos y besándome.

_Estoy un poco nerviosa, y por lo que se ve, Lorie también _digo riendo escuchando gritos de Lorie mientras corre y juega.

_¿Te preocupa algo? _me pregunta Peter acariciando mi vientre abultado.

_Solo espero que todo el uso de mi energía no afecte a Helena... No quiero que nada le pase...

_Tranquila mi amor, nada le pasará.. Estoy seguro... _En ese momento notamos como empieza a moverse.

Peter me mira lleno de alegría, y da besos en mi vientre y empieza a subir por mi cuerpo hasta llegar a mi boca. Empieza a besarme cada vez con más pasión, y yo me agarro a su cuello, acercándolo más a mi e invitándolo a que posea mi cuerpo. Peter entiende perfectamente mi invitación, y no sé hace esperar, haciendo que como siempre alcance el mayor de los éxtasis.

Desde que estoy embarazada es un poco más cuidadoso, aunque su pasión sigue siendo la misma, no puedo estar más enamorada de él... Voy a levantarme de la cama pero me atrapa entre sus musculosos brazos...

_¿A dónde crees que vas? Mi preciosa y amada Diosa...

_Pues a tomar una ducha, ya que tenemos que bajar...

_En ese caso, no dejaré que hagas esfuerzos...

Me coge entre sus brazos y me lleva a la ducha mientras me agarró a su cuello y ambos reímos y besamos. Tomamos una ducha juntos, donde empieza a masajearme la espalda y acabar como era previsible haciendo el amor de nuevo.

Hoy comemos todos juntos, cada cual a su dieta, y estamos en familia. Tras un rato agradable, nos dirigimos al bosque, donde nos encontramos con Sarah, Miklos, Sebastián y Eiden. Según ellos vienen para asegurarse de que nada malo ocurra. Edward llega al poco cargado con varias cosas, y los chicos se acercan a ayudarlos. Lorie esta cogida de mi mano, y puedo notar lo nerviosa que está.

_Lorie cariño, tranquila, todo saldrá bien.

_Además Lorie, yo te voy a proteger siempre _dice Eneas orgulloso

Edward empieza a prepararlo todo, lo que le va a llevar un buen rato. Estamos en un claro del bosque, y es esencial tener espacio por lo que pueda ocurrir. Tras varias horas de preparación y charla esperando, el momento indicado ha llegado.

Lorie se coloca en el centro de un círculo de cristales y nosotros dentro del círculo pero pegados a estos. Unimos nuestras manos, y unos lazo entrelazados forman un círculo sobre los cristales a la altura de mi cintura. Está formado por un lazo de fuego azul, perteneciente a Eneas, una liana con hojas, de Edward y otro de agua, que es el mio.

Edward empieza a recitar unas palabras extrañas, y un viento empieza a levantarse a nuestro alrededor. Lorie empieza a levitar, y su cabeza cae hacia atrás, sus brazos hacia abajo, y sus ojos se ponen en blanco. Mantenemos una conexión muy fuerte y poderosa, hasta que Edward deja de recitar esas palabras y Lorie empieza a descender, hasta quedar acostada inconsciente sobre la hierba.

Deshacemos nuestra unión, y yo me tambaleo un poco, pero enseguida noto los fuertes brazos de Peter que me rodean. Eneas suspira y corre con Lorie, donde se encuentran ya Nicolae y Drogo. Nicolae la examina y la coge en brazos. Se vuelves hacia nosotros sonrientes, y nos dice sin parar de sonreír.

_Creo que ha funcionado, esta respirando y su cuerpo ahora es caliente. La llevaré a la mansión rápido, os espero allí.

El resto nos mira sorprendido. La verdad es que no había escuchando a nadie que lo hubiera hecho... Pero en fin... Siempre hay una primera vez.

Nos dirigimos a la mansión, una vez nos despedimos de todos y les damos las gracias por estar para apoyarnos. Tenemos muchas ganas de ver a Lorie. Eneas y yo estamos un poco cansados, por lo que Drogo lleva al pequeño y Peter me coge a mi, y enseguida estamos en la mansión. Subimos al cuarto de Lorie, y Nicolae está en la cama junto a ella.

_Habeis llegado a tiempo, no va a tardar en despertar.

_¡Ya despierta! _dice Eneas saltando casi encima de Lorie, cuando Drogo lo atrapa.

_Cuidado, ahora es muy delicada....

_Es verdad... ¿Lorie estás bien?

_Si, aunque me siento un poco extraña, ¡pero por fin voy a ser mayor! ¡Muchas gracias a todos! No imagináis lo feliz que estoy... _dice con lágrimas en los ojos y todos nos abrazamos como una gran familia...