La estoy resubiendo lindas, ahora corregida y he cambiado un par de cosas. Espero les guste.
Jungkook peinaba lentamente su cabello rojo mientras se miraba al espejo, era inicio de semana y no había dormido muy bien debido a que se acostó muy tarde por estudiar para un examen.
Él era muy estudioso, le gustaba llevar buenas notas y ser un buen alumno, era lo menos que podía hacer por su padre quien le daba todo.
A sus dieciocho años Jungkook era un chico tranquilo, amable, muy respetuoso, no se metía con nadie, era serio la mayor parte del tiempo, no tenía amigos, excepto uno, a quien él quería mucho.
Su padre era dueño de una cadena de hoteles muy reconocida por todo corea, así que no lo veía la mayor parte del tiempo. Amaba a su padre y nunca le reclamó el que no le diera tiempo para estar juntos, Jungkook sabía que su padre trabajaba para darle lo mejor y por eso él se esforzaba día y noche.
Soñaba con ser policía, la idea de esparcir la justicia y aplicar la ley a personas crueles y malas le gustaba. Él quería hacer algo bueno y que mejor que poner autoridad hacia quienes no respetan nada de nadie. Quería ser quien parara los abusos, golpes, dolor, violencia, maltratos, humillaciones. Quería detener eso.
Vivía en una buena casa de dos pisos, con una sala grande, muebles de color café, televisión de cuarenta pulgadas y claro estaba su habitación que era sencilla pero cómoda y bien ordenada. Su padre era alguien que le gustaba darse ciertos lujos, como comprar ese gran televisor o ampliar la cocina.
Y un auto que la mayor parte del tiempo usaba su hermano.
Si, Jungkook tenía un hermano.
Bueno, medio hermano a decir verdad, Yoongi o Suga como le decían sus amigos, era su hermano mayor, con veintitrés años de edad era la única familia aparte de su padre, que tenía.
Yoongi tenía mucho parecido a su madre e incluso su piel más blanca que la de Jungkook lo decía todo. Con una actitud rebelde pero al mismo tiempo amigable, con perforaciones en sus orejas, el cabello teñido de verde y gran gusto por las chaquetas de cuero, Suga, era su medio hermano y la persona que cuidaba de él mientras su padre no estaba.
Ambos vivían juntos debido a que la madre de Yoongi se separó de su padre por problemas de distancia y la madre de Jungkook murió al darlo a luz. Por lo que todo quedaba en manos del padre y para él fue más fácil unir a los dos pequeños que más amaba.
A Jungkook nunca le molesto esa idea y él estaba muy pequeño para dar su opinión, pero era divertido tener una persona con la cual jugar cuando su papá no estaba. Se divertida jugando escondidas, carreras, futbol e incluso el Wii de vez en cuando. Era divertido hasta que fue creciendo y fue blanco fácil.
Jungkook no hablaba de sus sentimientos, era muy reservado en ese aspecto, no tenía por qué decirlos ni mucho menos describir el dolor que sentía la mayor parte del tiempo. Eso mejor se lo guardaba.
Yoongi lo cuidaba, lo protegía, veía por él cuándo su padre no estaba, se encargaba de ayudarlo en sus tareas, ir a la escuela cuando eran las juntas para las calificaciones, protegerlo. Claro, a su manera.
Si tan solo su padre supiera todo lo que pasaba en esas paredes cuando no estaba...
Jungkook negó con la cabeza evitando sumergirse en cada recuerdo, pasó una mano por su cabello tratando de acomodarlo lo mejor posible, la apariencia era algo que le encantaba, siempre le gustaba verse bien y que Yoongi lo motivara a hacerse un cambio de look lo había puesto nervioso al principio pero después al verse, se dio cuenta que se veía muy bien.
Volvió a mirarse al espejo y delicadamente tocó la pequeña herida que tenía en su labio inferior y después su morado ojo izquierdo. La había pasado muy mal ayer después de la escuela, había tenido una pelea. Para él eso ya era casi normal, aunque los dolores no se podían evitar trataba de no hacer enojar más a la persona que lo golpeaba.
Le iba mal y si metía las manos o decía otra cosa le iba peor.
Estaba seguro que su amigo Taehyung y el profesor Jin le preguntarían por eso, pero él ya sabía que decir, había inventado y dicho tantas mentiras que había perdido la cuenta y siempre sonaban tan creíbles.
Eso era algo que aprendió de su hermano, la mentira.
Aunque Jungkook tenía todas esas actitudes no podía dejar de ser tímido, evitaba el contacto visual con la mayoría de las personas, prefería quedarse callado y solo responder cuando le preguntaban algo. No era como Suga que tenía varios amigos y se iban de fiesta cada que podían.
Las fiestas no eran para él, prefería ir al cine, caminar por el parque, leer, ver televisión, lo que fuera más tranquilo. Lo hacía olvidarse de la realidad que vivía día tras día después de regresar de la escuela y no ver a su padre.
—¿Estás listo?
Jungkook se giró para ver la figura de su hermano en el marco de la puerta, tenía los brazos cruzados, una mirada fría y como siempre su chaqueta de cuero era lo que más resaltaba en él, aparte de su cabello.
Jungkook iba reclamarle el por qué entró sin tocar pero sabía que no habría respuesta para una pregunta inútil. No podía reclamar algo que su hermano hacía desde hace varios años.
—En un segundo —Respondió dejando el peine en el mueble de madera y tomando su mochila.
—¿Llevas algo para comer allá?
—Taehyung siempre lleva comida —Jungkook evitaba el contacto con su hermano y se apresuró a meter lo que necesitaba en la mochila—. Listo, vamos.
Con paso veloz trató de salir de la habitación antes que su hermano, pero este fue más rápido y lo tomó del brazo con algo de fuerza y Jungkook rápidamente se asustó.
"No más, por favor..."
—¿Te duele? —La pregunta de su hermano había sido tan graciosa para él que le dieron ganas de reír en ese momento, pero no lo hizo.
—No —Dijo con voz firme sin quitar los ojos del piso.
—Lo siento... —Suga lo miraba esperando el contacto visual, contacto que nunca llegó porque Jungkook luchó contra sus nervioso para evitar mirarlo.
Jungkook pensó en caminar pero no podía, sus piernas no reaccionaban, no cuando su hermano lo tomaba del brazo. Al ver que Suga no se movía tuvo que romper el silencio, claro, en esos momentos lo que más quería era ir a la escuela, por más raro que sonara.
—Se me hace tarde —Dijo llamando la atención de su hermano.
Yoongi lo soltó y Jungkook aprovechó para caminar más rápido hasta bajar las escaleras.
Una vez a fuera, su hermano salió con las llaves en la mano, cerró la puerta y ambos subieron al auto negro. Y era negro a petición de Yoongi.
Ninguno de los dos dijo algo en todo el camino. Jungkook odiaba ir en auto con Suga, para nada le agradaba el silencio entre los dos ni mucho menos le agradaba ese horrible auto con vidrios polarizados. También, a petición de su hermano.
Ese maldito auto le traía tantos recuerdos y al escuchar que su padre se lo regalaba a su hermano le hacía recordar más y más cosas. Ese auto era testigo de tantas cosas.
Pero afortunadamente había llegado a la escuela. Cuando el auto se detuvo, abrió la puerta y salió tan rápido de ahí como le fue posible.
Deseaba perderse en esos pasillos de escuela para que su hermano no lo mirara.
De nuevo demosle un aplauso a esta historia por que ha regresado. No puedo no volver a subirla ahora si terminada jaja.
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Lo que la mentira esconde - Yoonkook. Yoonmin. Jikook.
FanfictionLos temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía. Ante los ojos de los demás eran buenos hermanos, que se querían, respetaban y apoyaban en todo. An...