Capítulo 36

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Nada como un nuevo capitulo para que vean lo que si es bueno jaja. Espero lo disfruten.




Con las últimas palabras que su hermano le había dicho, había tenido suficiente para que abusara de él esa noche en el cuarto. Como siempre, Suga no tuvo ningún cuidado con él, aunque Jungkook agradecía que no fuera tan bestia como en otras ocasiones.

Palabras como "Eres mío" o "Nunca voy a dejarte ir" "Nunca podrás escapar de mi" y "Me perteneces" fueron las que Yoongi le murmuraba mientras lo penetraba en la cama. Jungkook no lloró pero sintió algo en el pecho. Sentía que le faltaba el aire y ganas de golpear a su hermano.

Sentía impotencia y necesidad de salir de ahí. Quería y necesitaba irse de esa casa o al menos desaparecer y estar lejos de Yoongi. Era difícil y su padre no estaba y dudaba mucho poder convencerlo.

Incluso, cuando los tres fueron al béisbol, trató de nuevo de decirle que quería su espacio, su vida y su tiempo como un chico independiente pero su padre seguía diciéndole que tenía que pensarlo bien y Suga lo observaba.

Lo miraba con esos ojos que tanto odiaba.

Jungkook había pensando una vez en quedarse ciego por que odiaba mirar los ojos de Yoongi pero sería un punto menos a su favor. Ahí no podría ver cuando Yoongi estuviera cerca.

Esta vez, mientras terminaba de bañarse, pensó en Jimin, no en el sexo sino en lo sentimental. Jimin podría haber sido su pareja si se hubieran conocido en circunstancias diferentes.

Jungkook imaginó una breve historia de su romance con Jimin. Tal vez se hubieran conocido mientras Jimin buscaba trabajo, podrían haber tropezado en la calle o Jungkook lo habría visto en uno de los hoteles de su padre mientras dejaba sus papeles.

Después, se animaría a hablarlo y ayudarlo a tener el empleo, luego pedirle su número e invitarlo a salir. Podrían haber ido a comer, tomar algo o al cine como a Jimin tanto le gustaba. Después, mucho después de muchas citas se animaría a robarle un beso mientras lo dejaba en su casa.

Pasando los días le pediría que fuera su novio y se lo presentaría a su padre y harían que su relación fuera formal y después de un tiempo, ambos podrían estar juntos. Juntos, solos, el uno con el otro, entregándose.

Pero nada de eso podría pasar.

Las cosas no sucedieron así y no podrían volverse así. Jungkook lo sabía pero le era imposible resistirse a besar a Jimin.

Durante el béisbol, Yoongi fue con su padre a comprar las botanas y se quedaron ambos solos. Solo pudieron hablar del ruido y el deporte pero solo esos pocos minutos le bastaron a Jungkook para sentirse con ganas de confesarle a Jimin que se sentía atraído por él.

Pero no era lo adecuado, ni siquiera era el lugar correcto y ni siquiera debía hacerlo. Jimin estaba con Yoongi y debía vivir con eso.

Habían pasado un par de semanas y las cosas retomaron su curso. Yoongi lo tocaba o lo golpeaba cuando venía enojado, Jungkook sabía bien por qué.

Últimamente había presenciado una pelea entre Yoongi y Jimin. Ambos estaban en la sala y cuando Jungkook llegó de la escuela los vio discutir, en realidad no recordaba bien sobre qué pero sabía que eran las típicas peleas de novios, sin embargo, cada vez que Yoongi discutía con Jimin recibía una violada en la ducha.

Jungkook sabía distinguir cuando su hermano lo tocaba por placer a cuando lo tocaba por frustración. Había aprendido muy bien.

Lo único que valía la pena de todas esas semanas es que Jimin y él seguían saliendo, a comer, al cine o a dar un paseo. La relación de ambos se estaba volviendo mucho más estrecha y Jungkook aprovechaba para contarle cosas tontas que le pasaban en la escuela y Jimin se reía o le contaba algo similar en su trabajo.

Lo que la mentira esconde - Yoonkook. Yoonmin. Jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora