Lo que la mentira esconde - Yoonkook. Yoonmin. Jikook.

Capítulo 25

Triple actu, lindas, espero les guste.

Tuvo que ir a un hospital ya que los fuertes golpes de Taeyang lo habían lastimado demasiado, su cuerpo y su nariz estaban gravemente golpeados pero por fortuna el doctor les dijo que no había llegado a mayores. Taehyung estuvo a su lado en todo momento sin dejar de preocuparse, le dolía ver a su amigo gimiendo de dolor mientras el doctor lo tocaba.

La nariz si le preocupó mucho ya que antes había tenido golpes por su hermano. De nuevo tuvo que tener la nariz vendada. El doctor le recetó medicamentos para el dolor que Jungkook ya se sabía de memoria por tantos años.

Agradeció todo y ambos salieron del hospital a pasos lentos por el dolor que sentía el de cabello rojo.

—¿No quieres que te acompañe a casa?

—No, no, Taehyung, no tienes de que preocuparte, estaré bien.

—¿Bien? ¡Por Dios, tienes la nariz de nuevo vendada!

—Pero no está rota, así que no hay de que preocupase.

—¿Y si te la hubiera roto?

—Tae... no sucedió nada, además lo detuvieron antes que me hiciera más daño.

—Seokjin ya se enteró de esto, estoy seguro que a Taeyang y a los demás los van a expulsar.

El de cabello rojo empezó a caminar con un poco de prisa, solo quería llegar a casa y tratar de descansar un poco, necesitaba reposar en su cama.

—¿Seguro que estarás bien? —Preguntó el castaño.

—Sí, no te preocupes. Tomare algo para el dolor y dormiré un poco.

—Me duele verte así, pero debo reconocer que fuiste valiente al defenderte, Kookie —Jungkook sonrió ante el comentario de su amigo y sin querer le acarició la mejilla.

—Nos defendí, Tae. A ti también te protegí y lo volvería hacer —Taehyung le regaló una sonrisa—. No te preocupes, estaré bien.

—Bien, cualquier cosa avísame.

—Lo hare.

Taehyung se acercó un poco más hasta darle un tierno beso en los labios a su mejor amigo, después de eso, cada uno tomó su camino.

Cuando el de cabello rojo llegó a casa, dejó sus cosas en el sillón de la sala y subió a su habitación. Tomó las pastillas que el doctor le dio y se acostó en la cama sin importarle que tuviera puesto el uniforme.

Lo único que quería era descansar.

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Cuando despertó se frotó los ojos con lentitud, parpadeó un par de veces hasta que logró ver por la ventana que ya estaba oscureciendo. Se sentó en la cama con lentitud y movió su cuello un poco, sintió las molestias de su cuerpo al igual que su nariz.

Se dio la vuelta dispuesto a levantarse pero de inmediato se asustó al ver a su hermano en el marco de la puerta mirándolo con los brazos cruzados, había olvidado cerrar la puerta. Rápidamente tragó duro y abrió sus ojos como platos.

—Al fin despertaste.

—Yoongi...

El mayor empezó a caminar lentamente hasta llegar a la cama del menor y este no pudo evitar alejarse un poco y bajar la mirada. Yoongi se sentó a su lado y lo observó unos largos segundos.