No todo son cosas feas, agarrence con lo bonito jejje
Fueron los días más difíciles para Jungkook, su recuperación le tomó una semana completa sin ir a la escuela. El doctor le había recomendado reposo absoluto y muchos calmantes para el dolor, aparte que tuvo que revisar bien su ojo y su pómulo.
El doctor le aconsejó ponerse hielo para bajar la hinchazón de ambas cosas, sin embargo le dijo que los golpes que había recibido debido a su dichoso "Asalto" fueron demasiado fuertes y que podían dañar la visión a la larga y claro, tuvo suerte de no tener una terrible fractura en el pómulo.
De su cuerpo no dijo nada, ni mucho menos de su parte trasera. No le convenía abrir la boca. Suga estuvo a su lado todo el tiempo mintiendo que estaba en la casa y luego Jungkook había llegado corriendo pidiendo ayuda.
"Imbécil, ni siquiera puedo caminar mucho menos correr"
Al salir del hospital se la pasó en cama, al día siguiente Taehyung lo llamó preguntándole por que no había asistido a clases, le dijo que estaba enfermo y aunque el castaño quiso ir a su casa no se lo permitió.
Le mintió diciendo que todo estaba en orden pero la verdad era que tenía que cumplir lo que Yoongi le había dicho. Taehyung no debía estar en esa casa nunca más o si no él sufriría de nuevo.
Dejó el celular en silencio toda la semana, solo revisaba los mensajes de Taehyung diciéndole que se estaba recuperando y que pronto lo vería y se pondría al corriente. Casi eran vacaciones y debía presentar los últimos exámenes.
Yoongi de vez en cuando iba a su habitación para verlo, no porque le preocupara, sino porque solo quería verlo y saber que estaba haciendo, aunque claro, no hacía mucho ya que estaba recuperándose de la golpiza que le había dado.
Jungkook lloraba cada vez que el dolor volvía, cuando se bañaba era la peor parte de todas, tenía que lavar su entrada con sumo cuidado y luego untarse pomada. Tomaba sus pastillas y a los minutos se sentía mejor.
Su ojo tardó en desinflamarse pero poco a poco logró ver como antes. La herida del pómulo le había dejado otra pequeña cicatriz, no era tan visible pero cada vez que se miraba en el espejo era demasiado notoria para él.
Jungkook pasó esa larga semana alejado de todo lo que le rodeaba, solo en su casa y encerrado en su habitación. Pensó que Suga le subiría la comida pero fue todo lo contrario. Lo amenazó diciéndole que si no bajaba a comer lo mataría de hambre y nunca volvería a darle nada.
Así que con todo el dolor de su alma, bajaba esas escaleras dos veces al día. Comían en silencio y pocas veces en la semana, Jungkook sintió sus manos temblar. Los dolores regresaban cuando menos lo esperaba y durante la comida tenía que soportarlo, no podía pedirle a Suga el favor de darle un medicamento. Era un maldito.
Pero así como sintió ese dolor, sintió ganas de morirse en ese momento. Antes se había dado cuenta que el suicidio no era la solución pero ahora lo estaba volviendo a considerar.
¿Qué caso tenía seguir viviendo?, Su vida era una mierda. Tenía un maldito medio hermano que abusaba de él violándolo y golpeando cada vez que se le antojaba. Tenía un padre al cual no veía y del cual necesitaba el mayor apoyo de todos. Tenía un mejor amigo que se preocupaba por él pero que debía evitar mientras estaba en esa casa. Estaba solo. Sin ayuda. Sin nadie que pudiera ser un hombro donde reposar la cabeza.
Lo que más le había dolido fue no poder ver a Jimin.
Suga le dio la excusa perfecta a Jimin de que estaba enfermo y que la salida se cancelaba, pero eso no fue lo peor. Lo más doloroso fue que Suga si podía salir con Jimin y de nuevo follaban en su habitación.
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Lo que la mentira esconde - Yoonkook. Yoonmin. Jikook.
FanfictionLos temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía. Ante los ojos de los demás eran buenos hermanos, que se querían, respetaban y apoyaban en todo. An...